Estuve hoy en una reunión en la cual algunos representantes de Positivo, una de las empresas editoras más grandes de Brasil, nos hicieron una demostración de un producto que se llama e-blocks.
La idea detrás de estos e-blocks es muy sencilla y simpática, y resulta similar a la que implementamos en un curso de Armonía Musical en Uniandes: El computador propone ejercicios y retos a un aprendiz (en este caso grupo de aprendices), quienes interactúan con un dispositivo conectado al computador para resolverlo. En nuestro caso, lo que teníamos era un teclado (piano) conectado, y el software implementaba un conjunto de reglas de armonía del siglo XIX para piano, proponiéndole ejercicios al estudiante en diversas tonalidades y escalas, quien tenía como misión ejecutarlos en el teclado. Esa experiencia me permitió aprender algo de música (al menos de acordes tónica, subdominantes y dominantes! ...
En el caso de e-blocks (solo ahora pienso que debí tomarle una foto a la demostración), la idea es que los niños tienen bloques con letras, números, símbolos y personajes pintados, y deben ubicarlos en un soporte (que reconoce cada bloque), según los retos que pone el computador.
Es una idea muy interesante, y hay que decir que el producto está muy bien diseñado. Se me ocurría que esa misma idea, con una programación diferente y otros bloques, podría servir perfectamente para entrenamiento auditivo de niños (y adultos), mediante el desarrollo de entrenadores de reconocimiento de escalas, pentagrama, duración de notas, etc. La duda es cuánto puede costar el desarrollo de algo así, pues no me supieron decir. Sería simpático participar en el desarrrollo de algo así.
Me gustó mucho de esto que es una tecnología diseñada específicamente para lo educativo, es decir, no es una adaptación de otro tipo de herramienta con fines de educación. Y me pregunto cómo sería si tecnologías emergentes como las pantallas táctiles (en especial Surface, de Microsoft, que impresiona con su demostración en la Web), fueran pensadas específicamente para la educación, para apoyar los procesos de aprendizaje de niños pequeños quienes, parafraseando a Jeff Han, están en riesgo de crecer sufriendo la interfaz de ratón y teclado que nos tocó vivir a nosotros...
Nota al margen: Brasil está en condiciones de convertirse en el mayor proveedor de contenidos de habla hispana, por encima de cualquier país hispanoparlante. Lástima que, por mil razones, nuestras instituciones no estén buscando aprovechar esa oportunidad...