Colaboración?

Leyendo mi Google Reader a través de mi celular (:D, aunque caramba si es costoso el servicio de datos en Colombia...), encontré hoy un post de McToonish titulado "Por qué K-12 es abierto y la post-secundaria cerrada?", que me hizo pensar nuevamente en un tema que me ronda desde que empecé a escribir: la colaboración.

Y me ronda porque no pierde vigencia, después de todo este tiempo. McToonish (es canadiense, por cierto) se pregunta por qué el espíritu de colaboración es más visible en la escuela primaria y secundaria, en cuanto a compartir y reutilizar material de clase, mientras que en la educación superior existe un recelo mucho más fuerte respecto a permitir que otro use lo que yo produzco.

Este recelo es el mismo que encontramos con frecuencia en nuestro sistema colombiano, y es tal vez la barrera más importante frente a la colaboración efectiva entre nuestros docentes e instituciones, a mi juicio. Lo curioso es que una y otra vez se escuchan muchas voces sensatas quejándose acerca de cuán poco compartimos lo que hacemos, y reconociendo lo bueno que sería saber lo que el otro está haciendo, para no repetir trabajo.

Por desgracia, a menudo este es un discurso claramente hipócrita. Muchos de quienes están interesados en conocer lo que hacen otros, no están dispuestos a compartir con otros lo que ellos están haciendo. Es decir, se entiende el asunto de "compartir" en una sola vía (en mi propio beneficio, para ser más claros. El factor CVY -Cómo Voy Yo?- ataca de nuevo).

De fondo lo que se encuentra es la lógica de las "ventajas competitivas". Por qué voy yo a compartir con otros este modelo X para hacer tal o cual cosa o aquello que me ha costado tanto producir? Cómo voy a contarle a otros aquello que representa mi "ventaja competitiva" o mi "diferenciador estratégico"? Ni más faltaba!

Lo simpático es que en ocasiones estos "secretos estratégicos" son conocimiento público. Recuerdo que en alguna ocasión un profesor nos hablaba acerca de un estudiante suyo que decía tener una idea de negocio muy buena, pero que le atemorizaba compartirla porque se la podían robar. Resultaba que la "fabulosa idea" era poner un restaurante en las cercanías de la universidad, algo que claramente a NADIE más se le ha ocurrido, con excepción de los dueños de los miles de restaurantes que se encuentran cerca a una universidad. <sarcasmo>Una verdadera ventaja competitiva que más vale no compartir con nadie...</sarcasmo>

Eso, para el caso de las instituciones. En el caso de los docentes, mi percepción es que el problema es menos grave en docentes de cátedra que en docentes de planta. Por qué? Ha hecho carrera la expresión "publicar o perecer", que ha marcado la vida de buena parte de muchos académicos (la mayoría de estos resultan ser precisamente profesores de planta, por cierto). Dado que las publicaciones son el mecanismo para obtener prestigio en la academia, es evidente que mientras más productos "originales" tenga a mi haber (conmigo como autor principal, de preferencia), más prestigio obtendré.

Pero no es sólo un asunto de prestigio. Con poco temor a equivocarme, las evaluaciones de desempeño de la mayor parte de las instituciones valoran tanto la producción de publicaciones (léase artículos, porque escribir en un blog no cuenta... ;) ) como la producción de material de clase. Pero, ojo, no valoran la reutilización de material de clase, ni el mejoramiento de un material de clase ya existente. Creo que es bastante claro de dónde surge el recelo frente a los propios materiales de clase...

Ahora bien, esto es sin duda superable, pero a partir de las experiencias que he visto, requiere que la lógica del sistema desestimule la propiedad individual sobre el material, y que invite a compartirlo con otros. Cuando el material no está ligado a la evaluación, es más sencillo compartir.

Con todo esto, me pregunto si tendría sentido proponer sistemas de evaluación de desempeño que estimulen de manera explícita compartir y participar en comunidades informales. En todo caso, mientras el factor CVY no se ponga en juego, será casi imposible lograr que compartamos de manera deliberada.

Me queda como tarea propia identificar mecanismos para compartir más con otros, pues buena falta me hace... ;)