Puertas que se abren…

Sé que había dicho que pensaba no escribir en estas semanas, pero hay cosas que están ocurriendo sobre las cuales vale la pena dejar registro (y que no tienen que ver con la crisis regional que estamos viviendo..). Este será un post en varios actos. :D

(1)

El domingo en la noche apareció un twit (tal vez de courosa?), en donde se indicaba que Nine Inch Nails estaba haciendo las cosas de la manera adecuada. Como hacía tiempo no tenía noticias de TRent Reznor (desde Year Zero), fui al enlace correspondiente: ghosts.nin.com.

La página tardó una eternidad en cargar, y cuando finalmente pude ingresar (después de haber leído varias páginas en donde entendí qué estaba pasando), me encontré varias opciones para adquirir el nuevo álbum de Nine Inch Nails (llamado ghosts).

Una de ellas permite descargar 9 pistas (de un total de 36) completamente gratis. Otra permite pagar US$5 y descargar el álbum completo, incluyendo pistas sin pérdida de calidad (es decir, no sólo mp3). La versión más "extrema" del álbum es una caja de lujo de US$300, en una edición limitada de vinilos, numerada y firmada por Reznor.

Como la descarga era prácticamente imposible, me dirigí a mininova a ver si encontraba un torrent (pues como aficionado que soy a NIN, tenía mucha curiosidad por escuchar las nuevas pistas). Resultó (felizmente) que el torrent disponible fue publicado por NIN. El argumento aquí es que, considerando que es evidente que al final el álbum va a terminar en las redes P2P, deciden publicarlo ellos mismos, para de paso avisar que el resto del álbum estaría disponible próximamente.

¿Cuál es el punto de todo esto? Al contrario de Radiohead (cuya política en su último álbum fue descargue y pague lo que quiera), NIN está ofreciendo diversas alternativas y, sobre todo, VALOR AGREGADO en cada una de ellas. Sólo por eso, vale la pena pagar los US$5, así no se piense en descargar las pistas de alta fidelidad.

Otro punto adicional: Las nueve primeras pistas están publicadas con licencia Creative Commons (!!!). Y esto es un hecho de alta importancia. Reznor sería uno de los primeros artistas de talla mundial que pone la discusión acerca de este tema sobre la mesa. Cualquier usuario puede usar, remezclar, publicar y divulgar la música del primer volumen de Ghosts (los primeros nueve tracks). La licencia lo permite.

Parece ser que Reznor entiende cuál es el contexto en el cual se encuentra. En lugar de permitir a una disquera entablar demandas por piratería, ofrece varias opciones para disfrutar su trabajo, con características que justifican pagar un valor u otro (frente a la comprensión de Reznor del poder de los nuevos medios, basta ver el impresionante despliegue promocional y las piezas asociadas a la publicación de Year Zero).

Por supuesto, el panorama sería muy distinto si estuviéramos hablando de una banda nueva. En todo caso, pienso que la estrategia de Reznor puede ser mucho más fructífera que la de Radiohead, y tal vez pueda mostrar un modelo de negocio viable que entusiasme a otras agrupaciones, sobre todo ahora que algunos artistas están denunciando que el dinero obtenido por las disqueras en los acuerdos por demandas de propiedad intelectual, en realidad no les está llegando a ellos (vea el comentario de carobotero, o lea la nota original de The New York Post).

(2)

Por otro lado, en las semanas pasadas, via carobotero, me enteré de una consulta realizada por los profesores de la Escuela de Artes y Ciencias de Harvard, en la cual por mayoría (no estoy seguro de que haya sido unánime) se tomó una decisión que, en su justa medida, podría tener el impacto que en su momento tuvo la decisión de MIT que inició el movimiento de Open CourseWare:

In a move to disseminate faculty research and scholarship more broadly, the Harvard University Faculty of Arts and Sciences voted today [feb 12, 2008] to give the University a worldwide license to make each faculty member's scholarly articles available and to exercise the copyright in the articles, provided that the articles are not sold for a profit.

En un movimiento para diseminar de manera más amplia la producción investigativa y académica de sus profesores, la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Harvard votó hoy [feb 12, 2008] para darle a la Universidad una licencia mundial exclusiva para hacer públicos los artículos académicos de cada miembro de cuerpo docente y para ejercer los derechos de copia de los artículos, dado que los artículos no sean vendidos para obtener lucro.

En términos prácticos, esto significa que la producción de todos estos profesores estará disponible de manera abierta a través de un repositorio institucional, para cualquier usuario del planeta. (Carolina lo explica en mayor profundidad) Refiriéndose a las editoriales de publicaciones seriadas, el proponente de la decisión, Profesor Stuart Shieber, indica:

...the scholarly publishing system has become far more restrictive than it need be. Many publishers will not even allow scholars to use and distribute their own work. And, the cost of journals has risen to such astronomical levels that many institutions and individuals have cancelled subscriptions, further reducing the circulation of scholars' works

...el sistema de publicación académica se ha convertido mucho más restrictivo de lo que necesita ser. Muchos editores ni siquiera le permiten a los académicos usar y distribuir su propio trabajo. Y, el costo de las publicaciones seriadas ha alcanzado tales niveles astronómicos que muchas instituciones e individuos han cancelado sus suscripciones, reduciendo así la circulación de los trabajos de los académicos.

Lo cual es completamente cierto. Basta con mirar los costos de varias de las bases de datos científicas más tradicionales, para encontar que este tipo de distribución se volvió un negocio que puede estar fuera de control, y que al final afecta a las poblaciones de escasos recursos, que no pueden tener acceso a este tipo de información.

Los docentes de Harvard conservan el copyright de sus trabajos (ahora, no estoy completamente seguro si copyright es equivalente a nuestros derechos patrimoniales, necesito ayuda de un abogado -Carolina?- para aclararlo), sujeto a la licencia de la Universidad. Lo cual implica que si el docente quisiera publicar su trabajo en otro escenario, puede hacerlo, pero sin la posiblidad de renunciar a la licencia abierta otorgada a la institución.

Si comparamos esto con el caso de Nine Inch Nails, uno podría decirse que el futuro de este tipo de publicaciones puede estar ligado también al valor agregado que cada autor pueda ofrecer a sus lectores. Por ejemplo, si además de descargar el artículo, puedo pagar US$5 para tener una sesión en línea con el autor (en una sesión programada, con máximo 20 personas, digamos), es probable que muchas personas opten por pagar, y el asunto podría resultar rentable para el autor.

Habrá que ser creativos en identificar lo que significa valor agregado en este contexto (Aunque ya hay iniciativas en este sentido. Basta con ver el sistema de publicación que usa Lulu, por ejemplo). Al final, todo se reduce a un principio económico básico: Si se eliminan los intermediarios, el costo de los productos puede reducirse.

En mi del.icio.us, encontrarán los enlaces a algunas de las publicaciones que dan cuenta de este proceso de Harvard.

(3)

En relación con lo anterior, otra nota interesante de The New York Times: Algunas de las más grandes casas editoriales del mundo han decidido retirar el software anticopia de las descargas de sus audio libros.

Los audio libros no son una tendencia tan consolidada en Colombia, pero en Estados Unidos es muy fácil encontrar una versión en audio de la mayor parte de los títulos (novelas y bestsellers, no libros técnicos) que se publican.

¿Por qué es importante esto? Resulta que estas editoriales (Random House y Penguin, en particular) están reconociendo que no tiene mucho sentido todo el asunto del DRM, pues todas las restricciones son superadas y al final, los archivos igual terminan en Internet, disponibles para todo el público.

Las implicaciones de esto son económicas, por un lado, pues las editoriales ya no dependerán de uno u otro vendedor para poder distribuir los libros (lo cual puede redundar en un aumento en las ventas). Por otro lado, esto sugiere que las estrategias de control pueden estar dando paso a otro tipo de enfoques más creativos y constructivos.

De nuevo, vuelvo al caso inicial de Reznor. Al final se trata de valor agregado.

(Coda)

Ver estas noticias ocurrir en las últimas semanas me sugiere que puede haber en ciernes un cambio en las reglas de las descargas digitales y en el acceso a información académica y literaria. Tal vez estamos llegando al punto en donde las editoriales y las casas disqueras empiecen a ver que no todos los artistas y autores estamos dispuestos a seguir jugando bajo las reglas de un mundo impreso y con control sobre los medios de distribución de la información.

Si lo que hizo Harvard empieza a tener eco en otras instituciones, podríamos estar entrando en un ambiente en el cual no se discute el papel social que juega la libre difusión de la información. Felizmente, buena parte de nuestro país será uno de los grandes beneficiados con esta situación.

No obstante, tenemos un trabajo inmenso como sociedad, si esperamos que las personas hagan el mejor uso posible de estas posiblidades de potenciar el aprendizaje.