Hace algunos días, descubrí a través de la televisión brasilera una campaña de anuncios de la unidad de AOL del Reino Unido, que estuvieron al aire, hasta donde entendí, durante 2005.
En dos minutos, cantidades de ideas vinieron a mi cabeza, así que los busqué en YouTube, los importé a DotSub (esperando no haber quebrado ninguna ley, pues al fin y al cabo los anuncios podían descargarse en su momento de la página de AOL) y los traduje.
Aquí están, pero debo sugerir con mucha insistencia, que por favor los vean antes de continuar leyendo. Son dos videos de un minuto cada uno, así que no llevará mucho tiempo. Después, algunas reflexiones:
Good Internet
Bad Internet
Para empezar, ¿alguno de los dos videos le causa molestia? En lo personal, pienso que si uno ve sólo el segundo video (Bad Internet), y está muy metido en esto de 'promover' la tecnología, queda con una curiosa sensación de "qué video tan tendencioso! Es el colmo!".
Por eso pienso que estos dos videos deben verse en conjunto, porque ponen en clara evidencia que este no es un asunto en el que alguno de los dos lados tenga la razón. Los dos videos dicen cosas que son hasta cierto punto, verdaderas, y muchas otras que no son tan reales como nos gustaría (basta pensar, por ejemplo, en la censura en China).
Lo que me llamó la atención de esta campaña es que, por primera vez hasta donde puedo recordar, veo anuncios comerciales que tratan de abordar de una manera más o menos objetiva un tema, y en especial este tema.
Y, pensando en que estamos hablando de una corporación como AOL (que tiene mucho que perder) y de una agencia de publicidad, entidades que me temo no tienen un historial muy grande de objetividad, no puedo evitar preguntarme cómo puede ser que una campaña publicitaria de AOL se dé el lujo de ver los dos lados de este tema, y que lo mismo nos cueste tanto trabajo cada día a muchos de nosotros.
No puedo evitar pensar en los defensores a ultranza de Internet, que desdeñan cualquier crítica a los efectos de la tecnología, y que de ninguna manera incluyen en su discurso las problemáticas asociadas a la misma, así como no puedo evitar pensar en los críticos más fuertes de la red, que no se permiten ver las cosas buenas que puede traer y ha traido (Por cierto, de veras recomiendo dar una mirada a la transcripción de una presentación de Danah Boyd, que a mi juicio es un ejemplo fantástico de esa objetividad a la que me refiero).
Por supuesto, la discusión de fondo está en si un uso responsable (si lográramos definir qué significa tal cosa) nos acerca a lograr el potencial positivo de la tecnología y a prevenir sus efectos negativos. Pero mi impresión es que no estamos discutiendo ninguno de esos aspectos con la seriedad que merecen.
De manera consciente o inconsciente, seguimos poniendo en marcha proyectos de desarrollo de todo tipo de cosas, sin reconocer que vamos a alterar de manera activa (y tanto positiva como negativa) nuestro entorno. Con esgrimir las metas del milenio, o los indicadores que muestran "cómo está de mal Colombia en comparación con ___________", basta para justificar altísimas inversiones en equipos, por ejemplo. Y lo digo porque lo he percibido claramente en el pasado, en los espacios en los que me he encontrado. Un interés por mostrar resultados, pero sin analizar con suficiente seriedad las consecuencias de lo que hacemos.
Pero en fin, me parece fascinante pensar en la cantidad de conversaciones de aula que pueden desprenderse de observar con atención estos dos minutos de video. Uno podría pensar en deconstruir en detalle cada video, para evidenciar con claridad que detrás de todo material publicitario hay una agenda y unos intereses específicos, y llevar esta reflexión a la tecnología que usamos a diario.
Uno podría incitar a estudiantes a sustentar los puntos de vista que promueve un video, y a pensar luego en los que promueve el otro. Uno podría mostrar, precisamente, que NO hay una respuesta final. Y que eso está bien. Y llevar esta conclusión a muchos otros escenarios.
Uno podría pensar en que esta discusión es tan importante para cualquier profesional como para los estudiantes, y promoverla de manera activa en los montones de talleres y presentaciones que tenemos sobre el tema. Son apenas dos minutos!
Dos minutos que generan un montón de ideas y un montón de posibilidades. Y que son, al mismo tiempo, un fabuloso llamado de atención respecto a cómo mantener una actitud no necesariamente objetiva, pero sí decididamente crítica.
Ojalá los hayan disfrutado. Y ojalá sirvan para disparar nuevas conversaciones!