Hay una pregunta básica que hay que hacer al leer o ver cualquier material, sea impreso o en línea: ¿refleja la comprensión más reciente del autor?
Esto es especialmente importante en el caso de los blogs, que dan cuenta del pensamiento de un autor a lo largo del tiempo, con una frecuencia mayor que la de un libro editado de manera convencional. Por ejemplo, es diferente leer la posición de David Wiley respecto al tema de objetos de aprendizaje hace siete años que leer su mirada actual. Así como es diferente ver la percepción actual que alimenta las ideas de Lawrence Lessig, en donde es claro que la situación de los temas de propiedad intelectual refleja asuntos políticos más de fondo que han ocupado por completo su tiempo y dedicación.
Así que no se trata sólo de miradas, sino de intereses. Mirar por “encima del hombro” de un experto/practicante a través de un blog (o de su producción académica formal, por supuesto) permite reconocer tensiones importantes, descubrir aspectos ignorados y ampliar la propia perspectiva respecto a un área dada. Pero, si uno se queda con una versión ‘desactualizada’ de las ideas de alguien, lo que está perdiendo es la oportunidad de aprovechar el aprendizaje que esa persona tuvo desde entonces.
Puedo ver esto en mi propio caso. En 2007 (hace muuuchos años!), cuando hice la traducción del artículo de George Siemens sobre conectivismo, mi comprensión sobre muchos de los temas que aborda era bastante limitada. Pero algo en esas ideas generó una resonancia que no había percibido antes y, como decía en esa época, siempre pensé que era una discusión que no debíamos perdernos por causa de la barrera del idioma.
Por eso no sólo resulta muy interesante observar el interés que esas ideas ‘conectivistas’ han generado más recientemente, sino que es estupendo ver comentarios críticos como el de Miguel Zapata, que nos ayudan a enriquecer nuestra mirada y a afinar nuestra percepción. De mi parte, como he dicho en público, cada vez veo algunas de esas ideas más como valiosos principios de diseño que alimentan mi práctica, en lugar de postulados de una teoría de aprendizaje (sin que eso signifique que tal discusión no sea importante, por cierto).
Ahora, es mucho lo que ha cambiado en siete años (por si acaso, esta entrada es de Septiembre de 2014). Sin embargo, muchas personas que se encuentran por primera vez con estos temas están leyendo apenas la traducción del artículo de Siemens, o están viendo las presentaciones que hice en 2009 y en 2011 al respecto. Lo cual está bien siempre y cuando se entienda que, para bien y para mal, representan una comprensión anclada en un momento dado. Una comprensión que necesariamente es personal, parcial, que se alimenta de experiencias específicas y que, para bien y para mal, puede cambiar a la luz de nuevas comprensiones y experiencias.
Por eso, desde hace rato, necesitaba dejar aquí una advertencia:
ADVERTENCIA
Al consultar este blog, o cualquier material que yo haya producido, tenga en cuenta que:
- Puedo estar equivocado. Y es mi privilegio (y derecho!) cambiar de opinión si entiendo cosas que antes no entendía.
- Al igual que tantos otros, estoy aprendiendo. Sólo que me convencí desde hace años de la utilidad de compartir ese proceso (en lo posible).
- Cualquier recurso que haya producido, sin importar su medio, es una representación PARCIAL de lo que sé. Primero, porque los mismos medios definen/limitan lo que puede comunicarse a través de ellos. Segundo, porque mi comprensión cambia con el tiempo (de eso se trata estar vivo!).
- No pretendo saber todo lo que hay que saber. Ni pretendo tener la razón. Por el contrario, todavía desconfío de las certezas y sigo atento a identificar vacíos en mi comprensión que necesiten ser resueltos.
- No soy un teórico del conectivismo ni me suscribo a ningún ‘ismo’, si a eso vamos. Quiero entender, desde la práctica, cuál es el impacto que estas tecnologías actuales tienen en mi aprendizaje, cómo puedo aprender mejor con ellas y cuáles son las oportunidades y desafíos de vivir en un mundo en red. Quiero compartir ese proceso de exploración y, si tiene sentido, ayudar a otros con inquietudes similares a recorrer su propio camino.
- No soy un tecnófilo ni un tecnófobo. Espero ser capaz de ver más allá de las dicotomías y encontrar puntos medios, que me permitan avanzar en equilibrio reconociendo tanto el potencial como los riesgos del mundo en el que estamos, que son un simple reflejo de su profunda complejidad.
- Mis opiniones no reflejan necesariamente la postura oficial de las instituciones con las que trabajo, lo cual es normal pues somos individuos antes que empleados. Sin embargo, considerando que este es un medio público, siempre hay multitud de lecciones y aprendizajes que no aparecerán aquí, pero que alimentan mi mirada global.
Estas reglas, en general, aplican también para la forma en la cual entiendo los materiales que yo mismo consulto (incluso si sus autores piensan de manera diferente!), y hacen parte de mis heurísticas de pensamiento crítico y crap detection. Así que hay algo de metacognición operando en todo esto.
Esta advertencia estará desde hoy visible de manera permanente en todas las páginas de mi blog para recordarme, y recordar a mis eventuales lectores, que puedo estar equivocado. Y que, para bien y para mal, mi responsabilidad sólo puede llegar hasta mi propio aprendizaje.