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Desafíos de la educación

Otra entrada en relación con los días acelerados en los que todavía ando.  Cognosonline me invitó a abrir un evento realizado en Bogotá para directivos de instituciones de educación superior del país.  Es un foro que han realizado en el pasado, que en este año tuvo el título “Desafíos de la educación”.   Por supuesto, desafíos desde la perspectiva de las tendencias tecnológicas que alteran el panorama macro.

El evento fue una oportunidad para reencontrarme con personas a las que hace rato no veía. Entre ellas Fernando Santamaría (quien también estuvo como conferencista) y Pilar Murcia, con quienes coincidí el año pasado en Virtual Educa en Medellín.

Además, fue una oportunidad para construir sobre la presentación que hice días antes sobre aprendizaje en red, planteando los cambios en las tecnologías de información desde la perspectiva de producción, reproducción, almacenamiento y distribución.  Desde esta mirada, nuestra tecnología actual agudiza el profundo colapso del tiempo que inició con la escritura y se disparó con la imprenta, así como el colapso del espacio que tomó un rumbo acelerado con la aparición del telégrafo.

Quise complementar la perspectiva histórica inicial enfatizando  algunos puntos que considero clave en este momento. Mi argumento de fondo es que, así como la imprenta de alguna manera hizo posible la emergencia de una nueva concepción de conocimiento legítimo (el científico) y de instituciones que lo validan (como las universidades), el contexto de información distribuida actual abre la pregunta de si hay un nuevo conocimiento legítimo emergente y cuál es el papel que las instituciones formales tendrían en tal escenario.  No está de más decir que estas cuestiones se hicieron bastante prominentes luego de la estimulante y provocadora conversación que tuve con Michel Bauwens en Explora, días antes de la conferencia (más sobre esa conversación dentro de poco, espero).

La tercera parte de la presentación se enfoca en algunas pistas para acercarse a este cambiante entorno.  Mi idea de fondo aquí es cuestionar límites, un tema que he abordado en otras ocasiones, y compartir algunas ideas que me han ayudado a repensar mis diseños de ambientes de aprendizaje.

Esta fue una presentación curiosa porque no llegué a hacer un ensayo general antes (poco tiempo), así que me lancé al ruedo calculando que 213 diapositivas darían para alrededor de una hora de conferencia.  Sorprendentemente, terminé en 60 minutos exactos. 😀

El otro asunto curioso fue el enredo de llegar a Bogotá: un vuelo cancelado y movido de las 15:00 a las 19:00, un aeropuerto sin un solo taxi y con un gran aguacero, y un golpe de suerte que me sacó del aeropuerto al hotel Marriott de Salitre y de allí al JWMarriott donde se hizo el evento. Que, por cierto, es de esos lugares que uno no llega a conocer en su propia ciudad…

Gracias a Cognosonline (en especial a Diana Guzmán) por la invitación y por el ‘consentidor’ evento que organizaron. Fue una agradable experiencia.

Un charla sobre aprendizaje en red

Como parte de los días (semanas?) acelerados en los que ando, Proyecto 50 me pidió que realizara una charla sobre Aprendizaje en red, que coincidió felizmente con el inicio de la cohorte 2014a de TRAL, el pasado 23 de Abril.

La charla terminó dividida en varias secciones, al final de cada una de las cuales hubo diálogo con los asistentes. Fue una forma de hacer más liviana la sesión, pero sin duda hará un poco más difícil la consulta para quienes vean la grabación.   Aquí está el video, con algunos comentarios más adelante:

La primera sección intenta ilustrar cómo las redes humanas se han ido complejizando a lo largo de la historia de nuestra especie por causa, en parte, de las diversas tecnologías de información y comunicación que han aparecido a lo largo de los siglos.  Algo interesante de este recorrido es que evidencia que Internet, entre otras cosas, es esencialmente un medio muy efectivo de mover información de un lugar a otro, que profundiza un colapso de la distancia que inició con el telégrafo.   Pero el asunto no termina allí.  En esta charla puse a prueba un set de slides nuevo, en el cual muestro un tránsito posible para un twit en nuestro entorno actual de tecnología (a partir de un oportuno relato que encontré en Where good ideas come from, de Steven Johnson), el cual evidencia los múltiples flujos de información que se desprenden de nuestra participación en línea.  Esa es apenas una de las facetas del mundo en red en el que vivimos.

Con ese punto de partida, la segunda parte de la charla se refiere a lo que significa aprender en red.  Con una secuencia extraída de los talleres EduCamp, hablo acerca de la compleja red que existe en nuestro cerebro, y de la forma en la cual el mundo en red externo la afecta, en un ciclo recurrente de información que se transforma (a veces) en conocimiento que se representa, a su vez, en información.  Aquí aparece la idea de Ambiente Personal de Aprendizaje.

La tercera parte se enfoca, como lo he hecho en otros escenarios, en lo que significa (desde mi perspectiva) pensar en red. Menciono tareas relevantes al considerar nodos, conexiones y señales, y la forma en la que he puesto en juego algunas de estas ideas en mis diseños de aprendizaje presenciales y en línea.

La cuarta parte, más breve, sintetiza todas estas ideas en pistas de diseño que me han sido útiles en los últimos años, las cuales han aparecido en otras presentaciones.  Al final, una breve invitación a TRAL, y eso es todo amigos. :)

Creo que la mayor parte de los asistentes no me habían escuchado antes, así que no fue tan grave que muchas de estas ideas ya hayan sido expuestas en otros escenarios. :)  Para mi, la parte más interesante fue la primera, pues me permitió refinar un relato que no había abordado antes.  Eso, y la oportunidad de desvirtualizar a personas como Guillermo Roldán y de lanzar mensajes de reconocimiento que, a través de la red, eventualmente llegaron a personas como Blanca Parra.

Esta fue una charla más o menos introductoria, que además sirvió de antesala para la conversación que tendría al día siguiente con Michel Bauwens, sobre la cual todavía tengo que escribir algo.

Como para variar, tanto para escribir y tan poco tiempo! :)

P.D. Algo para mencionar es que este es el primer post que escribo con la nueva cara de mi blog. Volviendo a lo básico, me moví a un tema simple de WP, que en estos días es mucho más robusto y flexible que otros más costosos.  Es un caso en el que lo simple gana. :)

En qué ando?

Este tipo de entradas se han vuelto recurrentes. Cuando me tardo algo de tiempo en escribir, me gusta dejar un registro de las cosas en las que estoy involucrado actualmente, pues (obviamente) son escenarios y estímulos importantes para mi ambiente personal de aprendizaje. La mayoría de ellas, como es de esperarse, tienen relación directa con mi trabajo actual con la Universidad EAFIT.  Así que aquí vamos:

  • Para la Fundación ExE, seguimos realizando el acompañamiento al desarrollo de la Red de Liderazgo Escolar.  Este es un proyecto difícil, pues se trata de expandir a un entorno en línea una experiencia presencial muy rica que se lleva a cabo con rectores de instituciones educativas, una población no sólo muy ocupada sino con habilidades tecnológicas que, en muchos casos, todavía son incipientes.  El proyecto ha sido una excusa para conocer a fondo la plataforma WordPress/Buddypress, y recordar que estamos trabajando con software que sigue en desarrollo, con las ventajas y desventajas que esto conlleva (en especial, que hay cosas que necesitamos para nuestro contexto específico y no existen, así que hay que desarrollarlas). También ha sido una oportunidad de profundizar en temas de experiencia de usuario, diseño de interacción, y de empezar a experimentar (de manera tímida todavía) con metodologías ágiles para la gestión de proyectos de desarrollo.  Esta Red ha significado, para mi, regresar de lleno a una faceta de desarrollo de software que hacía rato no vivía, y enfrentarme a procesos de coordinación que habían sido bastante escasos desde hace rato.
  • Con la Secretaría de Educación de Medellín, estamos en el diseño de una plataforma de acompañamiento para los procesos de orientación vocacional de jóvenes de grados 9, 10 y 11 de dos comunas de la ciudad. Este es un proyecto muy interesante, en donde he podido aprender un montón respecto a este tema, y en donde se ponen en juego múltiples áreas que, felizmente, no han sido ajenas a mi experiencia. Al mismo tiempo, es una responsabilidad enorme, pues algo curioso es la precariedad de estos procesos. Si hace 20 años uno se quejaba de que no tenía suficiente información para decidir, resulta que después de toda una revolución informacional seguimos en las mismas. Lo retador ha sido articular una propuesta que concibe a este problema desde una perspectiva informacional, pero articulada con aspectos psicológicos de identidad, capacidad y posibilidad.  Por lo pronto, de aquí ha surgido la idea del APA como un mapa de posibilidad, algo que no había visto antes.  Un entorno nuevo, muy retador y con muchas posibilidades por descubrir. ¿El pero del asunto? No hemos podido conseguir un ingeniero con experiencia en desarrollo en PHP, ojalá sobre Joomla/Jomsocial (la plataforma que tiene la Secretaría de Educación). Ese, de hecho, es un asunto que está empezando a volverse prominente: necesitamos más capacidad instalada en ciertas áreas.
  • En el Plan TESO (con el municipio de Itagüí), los retos siguen siendo enormes. Hay una labor permanente de equilibrio entre los resultados de corto plazo, propios del sector público (y de una noción de control político que suele concentrar la mirada en el hoy), y la visión y objetivos que el Plan se ha trazado.  Junto con Zavil Palacios, estamos en el diseño de un diplomado sobre Competencias del siglo 21, en donde el reto es lograr que docentes de todas las áreas diseñen experiencias de aula que integren de manera incremental algunas de las llamadas “competencias del siglo 21″ (nos estamos enfocando en autonomía, pensamiento crítico, creatividad, colaboración, comunicación y convivencia) y que, además, instalen un proceso sostenible en el tiempo. En pocas palabras, lo que todo proceso de formación espera (nada nuevo aquí).  Lo fascinante ha sido el rebote de ideas con Zavil, y el proceso de construcción y depuración del escenario en el que esperamos que ocurran cosas, alimentado por los EduCamp, por ArTIC y por la gran experiencia que Zavil tiene como docente. Aquí estará operando la plataforma tecnológica habitual desde ArTIC (sigo siendo terco en ese sentido, así pocas personas entiendan lo que hay detrás de ello), pero tendremos una intensidad presencial muy alta, que hace difícil (al menos en este momento) volver esta una experiencia abierta. Como en la época de los EduCamp, mi intención aquí es poner a prueba ideas, aprender un montón y luego explorar si es factible llevarlas a un entorno en línea.
  • También en el Plan TESO, sigo acompañando (no tan de cerca) el diseño de los procesos de formación del resto de docentes.  Aquí el reto es altamente complejo, pues se trata de diseñar una oferta articulada que atienda distintos niveles de habilidad y de interés, buscando una pertinencia que los programas de orden nacional con frecuencia no pueden atender. Hay mucho para decir en este sentido, pues a medida que pasa el tiempo es más clara para mi la abrumadora complejidad del entorno en el cual habitan los docentes, en donde lo tecnológico es un tema menor cuando se considera el panorama general de su labor. Y no son solamente percepciones. En un estudio que hicimos el año anterior (no publicado aún) sobre las necesidades de formación docente en el municipio, uno de los hallazgos más inesperados (al menos para mi) es que un tema de alto interés es la salud mental (tanto personal como de los estudiantes).  Indudablemente, hay mucho más por explorar aquí y con seguridad estos son asuntos que otros proyectos habrán indentificado.  Pero eso no reduce lo inquietante del mensaje. ¿Será que estamos tratando de atender asuntos de salud mental de fondo con tabletas (tanto tecnológicas como farmacéuticas)?
  • Por último, en TESO estoy asesorando los procesos de interacción docente.  Aquí estamos poniendo en marcha un consultorio (de diseño instruccional, digo yo) para algunos docentes del municipio, y organizando el tema de redes y comunidades en línea, especialmente retador dado el alto nivel de presencialidad (y el escaso tiempo) que una comunidad escolar tiene. La clave aquí sigue siendo el capitalizar cualquier escenario de construcción de red humana para extenderlo (en donde sea posible y tenga sentido) a un entorno en línea.

Lo anterior conforma, en general, lo que yo llamaría los proyectos de desarrollo en los que estoy involucrado.  La universidad tiene interés en consolidar un equipo de redes y comunidades, con fuerte foco en temas de aprendizaje en red, así que todos los anteriores son escenarios en donde ese equipo explora, aplica y experimenta con diseños de interacción (humana), para decantar y comunicar lecciones locales.  Desde mi perspectiva, hay otros escenarios igualmente importantes en la línea de los cMOOC (o mejor, como Howard Rheingold sugería hace poco, DOOC -Distributed Open Online Course/Community-), que tienen una orientación más fuerte hacia la formación en estos temas:

  • TRAL inicia su primera cohorte de 2014 la próxima semana.  Este sigue siendo un escenario muy rico, en el que me temo que no he llegado a involucrarme del modo en el que quisiera (estoy pensando en lo que pude hacer en su momento en ELRN, GRYC, DocTIC y ArTIC), así que esta será una nueva oportunidad para tratar de observar de manera juiciosa toda la riqueza que está involucrada en una experiencia de aprendizaje distribuido, incluso si no es ‘masiva’.  TRAL ha logrado convocar las voluntades de personas de diversos lugares de Ibeoramérica, y es un caldo de cultivo muy potente de ideas y reflexiones sobre el aprendizaje en red, así que es un desafío permanente sistematizar de mejor manera todo lo que va apareciendo en esta experiencia.  Debo decir que estimo muchísimo a TRAL por todo lo que ha ocasionado, así como por las insospechadas relaciones que ha hecho posible.  Hay un reto enorme aquí a nivel local, en todo caso, y es desarrollar capacidad para el diseño y facilitación de este tipo de formatos, así como construir un discurso más sólido respecto al aprendizaje en red.
  • Están en el tintero algunas otras posibilidades en la línea de TRAL, sobre las cuales es muy pronto para hablar. Si se concretan, sin duda serán igualmente estimulantes. :-)

Por último, las próximas semanas serán algo movidas en términos de presentaciones y participación en eventos:

  • El 22 de Abril a las 11:00CO estaré participando en un webinar organizado por Universia, sobre el tema de MOOC (el cual se resiste a salir de mi panorama (-: ).  Este webinar hace parte de las actividade previas al Encuentro de Rectores de Universia que ocurrirá a mitad de año en Rio de Janeiro.
  • El 23 de Abril a las 14:00CO tengo a mi cago una charla sobre “Aprendizaje en red” en la Universidad EAFIT. Coincidió justo con el inicio del primer nivel de TRAL. Feliz coincidencia!
  • El 25 de Abril estaré en un conversatorio en Parque Explora con Michel Bauwens, uno de los promotores más destacados de los temas de acceso abierto en el planeta. Una estupenda oportunidad. A michel lo conocí brevemente en Berlín, en el International Commons Conference a la que fui invitado en 2010.
  • Del 26 de Abril al 3 de Mayo estaré en Buenos Aires, en un nuevo encuentro del instituto IBERTIC de la OEI.  Tendremos conversatorios circulares (un experimento liderado por Vera Rex) y mesas de trabajo enfocadas en el tema de la evaluación en experiencias 1:1. Algunas cosas para decir a partir de la experiencia en el Plan TESO, y mucho para aprender de todos los invitados!
  • El 9 de Mayo, estaré en Bogotá en el foro “Desafíos de la Educación” organizado por CognosOnline. Tendré a mi cargo una presentación sobre ese tema, la cual todavía se está cocinando.  Ese mismo día, en la tarde, asistiré a la conferencia Educación + Innovación = Desarrollo, en la que presentaremos la experiencia de Proyecto 50 en la Universidad EAFIT.
  • el 30 de Mayo, posiblemente estaré hablando acerca de los aportes de la ingeniería de sistemas a la integración de TIC en la educación, por una amable invitación de la Universidad del Valle.

En paralelo a este montón de temas, he intentado mantener un ritmo juicioso de lectura, pues es claro que hay mucho sobre lo que necesito aprender y que hay múltiples conexiones que esperan ser exploradas:

  • Terminé I thought it was just me, de Brené Brown.  Es una obra de divulgación general de un estudio sobre la vergüenza (shame) y el impacto que tiene en nuestras vidas.  Si bien está más enfocado en la forma en la cual las mujeres viven esta situación, aplica perfectamente para la mayoría de nosotros.  La vergüenza, más que la culpa, se consolida como uno de los mecanismos de control social más peligrosos de nuestra sociedad, y Brown explora no sólo los relatos de diversas situaciones, sino que a partir de su estudio propone una serie de acciones útiles para identificar y cuestionar la vergüenza, mientras se desarrolla resiliencia frente a ella.  Es un libro muy revelador, muy interesante y que, sin caer en la auto-ayuda, está lleno de ideas valiosas para mejorar nuestras vidas y relaciones.  Todo que ver con los asuntos de orientación vocacional y con algunos elefantes que siguen presentes en los procesos de formación docente.
  • Terminé Where good ideas come from, de Steven Johnson. Es una recopilación muy entretenida de una serie de factores que, desde la perspectiva de Johnson, a lo largo de la historia han sido (y siguen siendo) esenciales para la generación de buenas ideas y, por ende, de aquello que llamamos innovación. Usando como hilo conductor el viaje de Darwin y la forma en la cual sus ideas terminaron expresadas en El Origen de las Especies, Johnson propone conceptos como el adyacente posible, redes líquidas, corazonadas lentas, serendipia, error, exaptación y la importancia de las plataformas como aspectos clave para la generación de buenas ideas.  Como es de esperarse, hay mucho tránsito entre la historia y el momento actual, pues Johnson es un gran defensor de la tecnología computacional como elemento transformador de la realidad.  Aquí hay una serie de ideas de fondo que, cuando se miran en conjunto con Make Space (de Scott Doorley y Scott Witthoft), adquieren una nueva dimensión en lo que a diseño del espacio se refiere. Muy pertinente para el diseño del diplomado.
  • Terminé Drive, de Daniel Pink. Otra obra de divulgación general, en la que se aborda lo que Pink llama Motivación 2.0 (lo de las versiones es puro hype… no termina de convencerme) y se explica por qué está dejando de funcionar en nuestros espacios coelctivos.  Este tipo de motivación, sencillamente, es la que llamamos motivación extrínseca.  Muy conductista, muy de premio y castigo.  Y que junto con lo instintivo conforman dos de los impulsos de la actividad humana.  Pink se concentra en explicar un tercer impulso (el de la motivación intrínseca) y lo caracteriza a través de tres elementos esenciales: el logro  de la autonomía (diferenciado en términos de tarea, tiempo, técnica y equipo), el desarrollo de la destreza y la búsqueda de propósito/sentido vital. El libro incluye, además de un simpático resumen de las ideas centrales (muy útil!), una discusión algo breve respecto a cómo estos asuntos pueden plantearse en espacios familiares y escolares, pues su foco son los espacios de trabajo/organizacionales.  Ideas muy provocadoras y útiles en el contexto de los temas de orientación vocacional.
  • También leí Farenheit 451, de Ray Bradbury.  Junto con Un mundo feliz y 1984, este podría ser el tercer miembro de una ‘trilogía distópica’ (si tal cosa existiera). Esta es ciencia ficción clásica, que como es frecuente en este género plantea un mundo que es una alegoría de nuestra realidad.  El asunto del lenguaje como herramienta de base para acercarse al mundo está tan presente aquí como en 1984, así como el escapismo del entretenimiento de Un mundo feliz, pero sin soma.  Como de costumbre, hay mucho para decir respecto a lo que esta trilogía representa para alguien que está dedicado al tema de la tecnología en el aprendizaje, pero baste con señalar un par de cosas: primera, podemos decir todo lo que queramos respecto a los lenguajes audiovisuales pero, si hemos de considerar lo que propone Orwell, es muy peligroso esta pretensión de sustituir un lenguaje (el textual) por otro. Lo audiovisual no puede ser una justificación de no lectura, pues el manejo de las palabras es igualmente importante para expresar nuestras ideas y para entender el mundo. Esto es algo que todavía estoy procesando. Segundo, como lo pondría Postman, tal vez Huxley tenía razón. Sólo que en lugar de una tableta de soma, nuestras tabletas tecnológicas (como símbolo tangible y personal de la industria del entretenimiento) son el mecanismo de evasión por excelencia, tanto para los adultos como para los más pequeños.  Si el niño está ‘poniendo problema’, tenemos una tableta que nos ayuda a ‘calmarlo’. Que no sea farmacéutica es algo temporal (pues ya vendrá la ritalina cuando haya un diagnóstico de ADHD).  Esto es algo que también estoy procesando, así que son zonas grises con ALTA posibilidad de error. Pero bastante inquietantes en el largo plazo.

Todo lo anterior se enlaza, por supuesto, con las cosas que estoy leyendo en este momento:  To save everything click here (de Evgeny Morozov), Interface design for learning (de Dorian Peters), Personal Kanban (Jim Benson) y Getting results the agile way (de J.D. Meier).  Más diversos papers y material relacionado con los proyectos específicos. Lo suficiente para tener un plato lleno.

En eso ando, entonces. Como de costumbre, en la búsqueda del equilibrio.  :)

Entendiendo los MOOC (y hasta pronto)…

En Mayo de 2013, Proyecto 50 me invitó a realizar una charla en un Seminario de investigación sobre el tema de MOOC. La charla fue grabada y publicada en Septiembre y, aunque la compartí en línea tan pronto estuvo disponible, nunca llegué a escribir algo al respecto. Aprovechando que mi disco duro decidió morir y tuve que reinstalar todo mi sistema operativo, decidí aprovechar el tiempo volviendo sobre borradores que tenía, bueno, en borrador.

La presentación fue para mí un ejercicio muy interesante, pues decidí hacer un recorrido por cada una de las palabras que componen el término MOOC: Curso Abierto Masivo en Línea. Así que regresé sobre los elementos que componen un curso típico (no en detalle, por supuesto) y luego exploré un poco cuáles de esos elementos suelen ser protagónicos en un curso en línea, pasando de allí al papel que juegan los CMS, los LMS y los objetos de aprendizaje en todo este panorama, desembocando en una provocadora idea de un artículo de David Wiley y Jon Mott que muestra que todos estos sistemas han reforzado una mirada fragmentada del proceso de aprendizaje. Desde mi perspectiva, el aspecto clave de estos sistemas es que siguen promoviendo redes centralizadas.

La tercera palabra es, para mi, la más importante de toda esta discusión: abierto. Es fundamental porque es la más olvidada (y maltratada) cuando se habla de MOOC. En esta sección de la presentación, viajé hacia los orígenes del concepto contemporáneo de abierto, pasando desde Stallman y Wiley hasta Lessig, y recordando las múltiples iniciativas que prepararon el terreno para la aparición de conceptos como Recursos Educativos Abiertos y, más recientemente, Prácticas Educativas Abiertas. Desde mi perspectiva, estos no son temas triviales. Por el contrario, reflejan una mirada del mundo (y de la educación) muy particular, que se queda por fuera cuando se entiende abierto como sinónimo de gratuito.

En la segunda parte de esta sección, aterrizo (inevitablemente) en las ideas de conectivismo de Stephen Y George quienes, siguiendo los pasos de David Wiley y Alec Couros, lideraron la realización de CCK08, el primer curso ABIERTO en línea que se volvió MASIVO. Durante la experiencia distribuida de CCK08, serían Dave Cormier y Bryan Alexander quienes inventarían el acrónimo MOOC, que tan popular terminaría siendo. No está de más decir que tuve la oportunidad de vivir esto de primera mano. Lo suficiente como para hacer mis primeros experimentos propios, con sabor muy local, en 2009. Mis primeros cursos abiertos no fueron masivos, pero sí me permitieron vivir de primera mano muchos de los retos y de las realidades de diseño e implementación involucradas en estas experiencias distribuidas. Aparecen aquí luego (como no) los fantásticos experimentos de Jim y Alan con ds106.

Y aquí se genera un rompimiento claro, pues se hace necesario empezar a hablar de MOOC conectivistas (cMOOC) en el momento en el que aparecen otros que poco tienen que ver con la filosofía de aprendizaje que dió origen a CCK08 y al término MOOC. La presentación continúa con una historia reconstruida a partir de la información disponible en medios, que cuenta la emergencia de Udacity, Coursera y edX, enfatizando en las diferencias de fondo que hay entre estos enfoques y los que datan de 2008. No está de más advertir que la presentación se refiere al panorama tal como estaba configurado en 2013, así que a estas alturas ya podemos decir que es un documento desactualizado. O mejor, que puede ser complementado con lo ocurrido en el último año.

Aquí está la grabación de la presentación:

Y aquí los slides correspondientes:

Como decía, es mucho lo que ha ocurrido en el último año. La experiencia que vivimos con TRAL, por ejemplo, y un inusitado interés por la palabra MOOC, acompañado por un sorprendente desconocimiento de su contexto e historia. Cuando miro hacia atrás, no puedo evitar notar la animosidad que hay en mi presentación, en donde hablo con algo de rabia acerca de la forma en la que el término fue secuestrado y, en buena medida, alterado. Una pelea perdida.

El interés local me llevó a estar como invitado, primero, en un panel regional organizado por ACOFI (la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería) y, luego, en el Foro Mundial de Educación en Ingeniería, también organizado por ACOFI para la Federación Internacional de Sociedades de Educación en Ingeniería (IFEES). ¿La gran duda? Cómo hacemos para subirnos rápido al tren de los MOOC. Esta pregunta se avivó también por causa de eventos como el que fue organizado en Miami y en donde cada representante de una Universidad pagaba algunos miles de dólares por escuchar hablar acerca de cursos ABIERTOS. Ni hablar del contrasentido.

A lo largo del año pude escuchar en vivo en Denver a Daphne Koller (y sorprenderme con ello) y escuchar de primera mano relatos de docentes asistentes a agresivas reuniones de negocios en donde Coursera planteaba su visión, sugiriendo que el interés principal no es el pedagógico sino, como buen startup, el modelo de negocio que genere rentabilidad. También estuve en contacto con visiones menos comerciales y más académicas, como la de Jennifer de Boer, de MIT, quien hablaba principalmente de los resultados de algunas investigaciones realizadas sobre los primeros cursos ofrecidos por MITx y Harvardx.

Para completar, a lo largo de estos meses pude ver como la palabra MOOC se convirtió en el nuevo término de moda. Pude ver cómo todo tipo de personas (desde académicos hasta vendedores) encontraron en esa palabra una notable fuente de sustento y de visibilidad. Incluso cuando no tenían muy claro de qué estaban hablando. Hace unas semanas el término apareció de nuevo, por una consulta que terminó generando un post.

Pero no sólo eso, sino que me puso a reflexionar de nuevo. ¿Tiene sentido seguir tratando de que otros tengan mayor claridad respecto al espíritu que estaba detrás de esa palabra? Hoy lo veo como pelea perdida. Hoy, prefiero decir que lo que hago, y lo que quiero hacer, no son MOOC. Quiero seguir trabajando en experiencias de aprendizaje abierto, explorando prácticas educativas abiertas y buscando espacios para seguir promoviendo la reflexión sobre el aprendizaje personal y sobre el papel y potencial de apoyo al aprendizaje que tiene la tecnología de la que disponemos actualmente.

Hoy, prefiero decirle adiós a los MOOC. Que tengan una buena vida y, ojalá, que evolucionen hacia formas de aprendizaje menos centralizadas y más generativas. Sin duda seguiremos encontrándonos con ellos pero, mientras tanto, es hora de avanzar a nuevos experimentos, que nos ayuden a creer que otros mundos, menos corporativos, son posibles.