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MOOC o no MOOC?

Hace unos días, Claudia Zea me pidió ayuda con algunas preguntas para un panel sobre MOOC al cual estaba invitada, así que terminé escribiendo algunas cosas de las que tiene sentido dejar registro aquí.

Para mi sigue siendo muy interesante observar el movimiento que este asunto sigue provocando y (debo decirlo) la persistente desinformación al respecto, que limita (desde mi perspectiva) la posibilidad de tomar decisiones sensatas y coherentes con el contexto local pero, sobre todo, que nos aleja de discusiones de fondo… También debo decir que he terminado por aceptar esta situación como algo que no puede ser cambiado. La percepción pública sobre los MOOC no será algo que cambie debido a la cantidad de material disponible sobre el tema desde antes de 2011, sino que dependerá de quién tenga el megáfono más grande. En un entorno de alta saturación informativa y de tiempo limitado para construir posiciones críticas, esto se está volviendo bastante frecuente. Los espejitos de colores siguen tan vivos como siempre. Pero esa es otra historia.

En fin, aquí están las preguntas y las respuestas que elaboré en un rato ‘libre’. Aunque hay cosas en las que uno podría (debería?) profundizar mucho más (como por ejemplo el rol de la formación docente en todo esto) y hay muchas ideas que necesitan explicarse mejor, este es un buen abrebocas de mi posición personal al respecto. Preferí publicar ideas en borrador, pues de lo contrario no voy a volver a escribir :):

Pregunta 1: ¿Cómo podría Colombia, como país en desarrollo, implementar estas nuevas metodologías de aprendizaje [MOOC] y garantizar el mismo tiempo acceso y calidad en la formación en Educación Superior?

El panorama de los MOOC no es diferente, en realidad, al de otros tipos de contenidos y materiales educativos pre-existentes. En ese sentido, ‘implementar’ significa en muchos casos simplemente usar (así como se usa un libro de texto en un curso convencional), pero con una importante diferencia: el acceso a los MOOC no está condicionado al acceso a una institución educativa. Como oferta de formación, los MOOC prometen una ampliación de acceso que es posible gracias a la gratuidad que caracteriza a muchos de los proveedores actuales. Por su parte, en términos de calidad, hasta el momento se define por contagio: corresponde al prestigio de la institución que crea el curso, no a características intrínsecas del producto (aunque esto es un aspecto en permanente evolución).

Ahora, sería equivocado presumir que el simple acceso a cursos de determinada calidad equivale a una experiencia completa de formación en Educación Superior. En este contexto, opciones como los MOOC podrían servir para nivelación en áreas básicas o estar articuladas con planes de estudio existentes, por ejemplo, combinando las ventajas de un modelo con las de otro. Aprovechando los puntos fuertes de estas opciones, pero en articulación con la oferta existente. Y contemplando discusiones acerca de validación, certificación, acompañamiento local, etc., necesarias para que tales modelos tengan un espacio real en el entorno institucional, que responda a los intereses de cada institución específica.

Es importante considerar, además, las habilidades requeridas para la participación exitosa en cursos como estos (que profundizan en lo que sabemos respecto a los cursos en línea ‘normales’ desde hace tiempo): alta auto-regulación de parte del estudiante, habilidades de uso de la tecnología que exceden lo social y, ante todo, una alta motivación intrínseca (esto sin mencionar, por supuesto, que buena parte de la oferta más interesante está en idioma inglés, lo que nos enfrenta a la brecha del idioma). Desde mi perspectiva, la pregunta de fondo sigue siendo cómo inspirar en los estudiantes el interés por lo que representa una formación en Educación Superior, más allá de los argumentos tradicionales que empiezan a estar cuestionados por las condiciones económicas planetarias. Esto es algo que la tecnología por sí sola o los MOOC no van a lograr, al menos en gran escala.

Por supuesto, un segundo aspecto de implementación corresponde al desarrollo de MOOC locales. Para ese caso, se vuelve muy importante analizar cuál es el sentido de producir y cuál puede ser el camino razonable para cada institución. Para algunas, un MOOC puede ser una vitrina parcial de su oferta formativa, con la intención de que el estudiante potencial experimente el estilo de trabajo de la institución antes de inscribirse. Para otras, puede ser parte de su portafolio de responsabilidad social. Para otras más, una alternativa para resolver problemas de nivelación específicos de sus poblaciones estudiantiles. En cualquier caso, la evaluación del beneficio obtenido frente al costo del desarrollo de un MOOC (según los formatos instruccionales que adquirieron alta visibilidad durante 2013) es indispensable a la hora de decidir cómo abordar el tema. Esto es, si se trata de hacerlo de manera responsable, pues de unos meses para acá muchas organizaciones con contenidos publicados en muy diversas plataformas han decidido que eran pioneras en el tema de los MOOC y no lo sabían (ajá). No importa que la O de Open (abierto) esté de por medio.

Con eso dicho, desde mi perspectiva veo una advertencia a la hora de pensar en este tema, casi obvia pero importante: Una plataforma tecnológica específica no es suficiente para “subirse al bus” de los MOOC. Hay personas y empresas ofreciendo servicios de instalación de plataformas tecnológicas de soporte a los MOOC que de poco sirven si la institución no cuenta con una estrategia clara frente al tema. Es importante un análisis de los motivos, las posibilidades y las implicaciones (buenas y malas) que estos temas tienen para la institución, que sirva de marco a sus decisiones estratégicas al respecto. Esto tendría que ser una trivialidad pues venimos hablando de ello por casi décadas, pero igual sigue ocurriendo.

Pregunta 2: ¿Es cierto que las nuevas metodologías de enseñanza como los MOOCs, se han convertido en un modelo innovador de enseñanza y aprendizaje que podría potencialmente debilitar o remplazar las metodologías de enseñanza y aprendizaje convencionales?

Depende qué se entiende como “modelo innovador”. Las plataformas de MOOC, en general, refuerzan una lógica educativa muy cercana a la clase magistral convencional, en donde el aprendiz escucha a un experto y luego contesta preguntas acerca de lo que el experto dijo. En este sentido, la pregunta abre una discusión crucial: se trata de buscar nuevas metodologías de enseñanza, o nuevas metodologías de aprendizaje? Una cosa no excluye a la otra, pero el énfasis que se pone define esfuerzos y se refleja en la tecnología utilizada.

En todo caso, hablar de “debilitar o reemplazar” tiene sentido sólo si el impacto en términos de acceso es alto. Incluso en Estados Unidos, este tema de los MOOC está perdiendo impulso (esto es, está llegando a un punto estable) y, de hecho, algunos de los proveedores más grandes están empezando a plantear estrategias de negocio que los convierten progresivamente en poco más que un proveedor de contenido adicional a los tradicionales.

No está de más recordar que iniciativas como edX tienen un foco mayor en la realización de investigación sobre los resultados del uso de los MOOC, con lo cual en el mediano plazo podrían aparecer hallazgos interesantes respecto a la efectividad de diversos esquemas instruccionales. Aún así, es aventurado e incluso alarmista hablar de un eventual reemplazo de una cosa por otra. No está de más decir, en todo caso, que esta puede ser una buena excusa para volver a discusiones de fondo que no terminan de estar resueltas: ¿Por qué tenemos las metodologías que tenemos? ¿Cuáles conviene conservar y cuáles necesitan actualización?

Pregunta 3: ¿Cuáles son los retos del sistema educativo Colombiano, ante la implementación de estos nuevos modelos educativos?

Desde mi perspectiva, el enorme reto para las instituciones es no sucumbir a la presión del mercadeo y de las empresas que están detrás de estas iniciativas. Es un reto acercarse a estas oportunidades emergentes de manera calculada, y aprovecharlas para retomar discusiones de fondo respecto al papel de las instituciones educativas en la sociedad actual (como escenarios de formación, entes certificadores, garantes del comportamiento profesional y ético de sus egresados, etc.).

Ahora bien, la autonomía institucional hará que aparezcan multitud de ofertas de todo tipo, tal como está ocurriendo en otros lugares. Organizaciones con todo tipo de cursos (buenos y malos) montados en muy diversas plataformas tecnológicas, han empezado a llamar a sus productos “MOOC”, con frecuencia aprovechando este término de moda para ‘reencauchar’ sus ofertas, pero sin ofrecer algo nuevo desde el punto de vista del aprendizaje. Esta situación implica, para quienes trabajan en este tema, una responsabilidad enorme: tanto grupos de investigación como encargados de decisiones (institucionales y políticas) necesitan profundizar en los orígenes, sentido y efectos de estas tendencias emergentes.

Desde los gestores de política, esta comprensión puede llevar (ojalá) a una claridad respecto a los efectos que la provisión descentralizada de ofertas formativas tiene en el entorno, y (ojalá) a una definición de reglas del juego (en áreas como la certificación, por ejemplo), que abra nuevas posibilidades de acceso y reconocimiento a la vasta mayoría de la población que está por fuera del sistema de educación superior.

Pregunta 4: ¿Cuáles estrategias pedagógicas innovadoras están desarrollando actualmente las instituciones de educación en Colombia (intercambio de estudiantes, aprendizaje online y a distancia, nuevos modelos de enseñanza) para enfrentar los retos de las nuevas tendencias educativas en el mundo?

Desde mi experiencia personal, no puedo dejar de mencionar que el curso Grupos, Redes y Comunidades (GRYC) de 2010 fue una de las primeras experiencias cMOOC (MOOC conectivistas) en realizarse en América Latina. Esa línea tiene continuidad con el taller TRAL (Tejiendo Redes de Aprendizaje en Línea) que propone una experiencia de aprendizaje distribuida en donde cada participante contribuye desde su espacio personal en la red y en donde no existe una única plataforma centralizada en la que ‘ocurren’ las cosas. La distribución construye autonomía y busca que cada aprendiz descubra, desde la vivencia práctica, las implicaciones de gestionar una presencia en línea. Estas han sido experiencias abiertas en las que cualquier persona puede participar, pero que ocurren en el marco de programas formales, generando una interacción enriquecida entre participantes con intereses y motivaciones muy diversas.

Insisto en que este tipo de experiencias son ejercicios experimentales que ponen a prueba otras formas de aprender con el uso de la tecnología. Si bien de aquí se desprenden nuevos roles que el docente asume, el punto de partida de las reflexiones es la pregunta respecto a qué implica aprender con apoyo de la tecnología en este momento histórico.

Pregunta 5: ¿De qué forma estas estrategias están transformando la educación? ¿Cuáles son las consecuencias en términos de acceso, inclusión y calidad de la educación que se provée? [sic]

Como mencionaba arriba, la ampliación del acceso sigue siendo una promesa potencial, pues las habilidades de entrada a ofertas como los MOOC siguen siendo altas y limitadas a sectores de la población que ya tienen un nivel alto de formación. Las estadísticas de acceso a MOOC son reveladoras en ese sentido. Quienes más se inscriben en cursos MOOC y los completan, son profesionales en busca de actualización puntual. Si bien esta es una oportunidad importante para países como Colombia (para la actualización de sus docentes universitarios, por ejemplo), el impacto que esta oferta está teniendo en los niveles de pregrado o de secundaria todavía es marginal. En este sentido, algunos comentaristas llaman la atención respecto a que escenarios como los MOOC pueden conllevar, a la larga (y paradójicamente), a la profundización de brechas existentes, debido a que concentran oportunidades en poblaciones que ya tienen un alto nivel educativo.

En cuanto a la calidad, es una discusión que sigue dependiendo del enfoque que se utilice. Desde mi perspectiva, cuando estamos frente a un entorno tecnológico con información abundante proveniente de fuentes de todo tipo, en donde un individuo puede operar en una escala global sin la necesidad de un título profesional, es indispensable preguntarse (de nuevo) qué es calidad educativa, y cuál es el papel que las organizaciones tradicionales (tanto instituciones como organismos regulatorios) juegan frente a ella. Estos son cambios y discusiones que no ocurrirán dentro de poco, pero que es importante empezar a abordar.

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Y eso es todo de momento. Mucho por ampliar y mucho por procesar en un río realmente revuelto, en el que ciertos pescadores (tanto comerciales como académicos) obtienen insospechadas ganancias. A veces, a costa de un futuro (posible) que se nos escapa sin que nos demos cuenta.

Sobre portafolios digitales (ePortafolios)…

Desde hace tiempo tengo en la cabeza poner en blanco y negro (o al menos en escala de grises) algunas ideas sobre el tema de portafolios electrónicos. Hacía días me había encontrado un post de Stephen donde habla al respecto, en el cual hay un enlace a un documento de Helen Barrett que esquematiza de manera muy clara dos posibles usos para un portafolio. Lo compartí en Twitter y, al parecer, despertó interés entre varias personas.

Resulta que el documento de Helen incluye un esquema muy interesante que tiene una traducción al español. Sin embargo, encontré que en esa traducción faltan algunas cosas que están en el diagrama original, así que decidí hacer mi propia traducción, siendo lo más fiel posible al original (tanto en contenido como en forma). Este es el diagrama (ya se lo envié a Helen para que, si lo desea, lo actualice):

Balanceando las dos caras de los ePortafolios

Entre las cosas importantes del diagrama está la identificación del papel que el portafolio cumple como apoyo al proceso de aprendizaje y como vitrina de los productos que lo evidencian, así como la forma en la que estos dos usos responden a procesos de reflexión diferentes: uno más inmediato y uno más retrospectivo. Uno que está asociado a una evaluación formativa (no tan frecuente) y otro a una evaluación sumativa (la más habitual).

Ponerlo en términos de procesos tiene como ventaja que la discusión no se centra en una tecnología específica. De hecho, como lo sugiere el diagrama, un blog puede ser suficiente para soportar la construcción de un portafolio. Lo que me lleva al centro de esta entrada pues, al menos en mi experiencia reciente, pareciera que este tema suele estar muy enfocado en una palabra: Mahara.

Tengo que admitir que, después de varios años de tratar de ver el mundo en términos de distribución (en lugar de centralización), me cuesta trabajo pensar en que un sistema centralizado (sea un LMS o un sistema de portafolios) sea la mejor opción para apoyar procesos de aprendizaje personal (no personalizado) enfocados en el desarrollo de la autonomía. Claramente, pueden ser más cómodos desde una perspectiva institucional, pero limitan enormemente el desarrollo de las habilidades de gestión de la información personal y de la presencia en línea, cada vez más importantes en un momento en el que los intereses corporativos están dando cierre a una etapa de alta expectativa, mucha esperanza y, diría yo, incluso de ingenuidad.

Por eso, en sintonía con lo que menciona Stephen, desde hace rato veo con mucho interés A domain of one’s own, el proyecto de la Universidad de Mary Washington liderado por Jim Groom, que busca poner en juego las ideas de ciberinfraestructura personal de Gardner Campbell y desarrollar en docentes y estudiantes capacidad para gestionar su presencia en línea y su información personal, en donde el blog auto-alojado, independiente de proveedores de servicio específicos, tiene un papel protagónico.

Detrás de esto hay toda una discusión respecto al papel de las instituciones educativas (como para variar). En un entorno de escasa disponibilidad tecnológica, es justificable que la institución provea servicios centralizados. Tal como ocurrió con el correo electrónico en los 90s. Pero cuando el entorno cambia de manera tan radical como lo ha hecho en los últimos años, se hace indispensable revisar el papel que juega (o podría jugar) la institución educativa frente a estos temas, considerando la misión formativa que define su naturaleza.

Así las cosas, la discusión no puede estar limitada a la conveniencia institucional de los sistemas centralizados (en términos de seguridad, integración y control, por ejemplo, para no mencionar la obsesión con el Big Data sobre la que advierte Barbara Bray), sino que debería incluir un análisis de los efectos (positivos y negativos) de usar una configuración tecnológica determinada en la capacidad de los estudiantes (y docentes) para responder con criterio al escenario actual, saturado de empresas que crean sus fortunas con los datos personales que (a veces sin saberlo) compartimos todo el tiempo.

Por eso no termina de convencerme Mahara. No por sus características técnicas, sino porque es posible usar otro tipo de herramientas para este fin (como un blog, otra vez), y al usarlas estamos contribuyendo a desarrollar (ojalá) ciertas habilidades que todavía no vemos como urgentes pero que son decisivas (desde mi perspectiva) para ejercer una verdadera ciudadanía global.

Así que si usted quiere organizar su propio portafolio (o promover en sus estudiantes su uso), anímese a empezar por un diario de aprendizaje, y luego piense en cómo puede visibilizar/articular ciertas zonas de él para hacer visibles sus productos de aprendizaje. Eso lo puede hacer con un blog (y aquí es inevitable recomendar WordPress). No se necesita más.

Lo anterior complementa, obviamente, mis razones para usar un blog. Como de costumbre, son argumentos en permanente evolución.

Compilando audio/video…

En su época, me gustaba bastante un servicio llamado vodpod (RIP), que permitía compilar en un único lugar videos de diversos servicios (youtube y vimeo, en especial, los que más consulto) y armar listas con ellos.  Algo como pinterest, pero para videos, con un útil enlace que vivía en la barra de herramientas del navegador.  En mi blog esas listas terminaron embebidas en el sidebar de mi blog, bajo el título “Lo que estoy viendo”, el cual se actualizaba automáticamente.

Como se está volviendo costumbre, VodPod fue vendido a otra empresa, que decidió reenfocar su servicio dejando a muchos usuarios “colgados de la brocha” (expresión de algunos de nosotros en Colombia).  Ante la ausencia del servicio, abandoné la costumbre de compilar cosas.  De vez en cuando alimentaba listas de YouTube pero, dado que no todo lo interesante está allí, eso también quedó en el tintero.  Llegué a hacer una lista también en Vimeo, pero definitivamente no hace tan sencilla la organización de la información.

Así que opté por usar hashtags en Twitter para compilar, por ejemplo, videos de animaciones.  Lo malo es que para otras personas resulta dispendioso regresar sobre el archivo de otros buscando videos específicos (o simplemente no se ve como una posibilidad hacerlo).  Twitter (y Facebook) siguen teniendo en fuerte foco en la inmediatez, a pesar de lo que muchos digan. Para completar, Twitter se unió el año anterior a las empresas que decidieron abandonar la provisión de canales RSS, con lo cual el flujo de información desde allí hacia cualquier otro lado se hace levemente más difícil (aunque hay que recordar que Twitter, a diferencia de otros servicios, permite descargar el histórico de twits, y es amistoso con aplicaciones abiertas como Archive my tweets).

En cualquier  caso, el asunto es que me quedé sin un sitio fácil de alimentar para compilar y compartir los archivos de medios que encontraba interesantes, tanto de audio como de video.  La necesidad apareció hace días, a partir del hallazgo de las excelentes compilaciones de One small window y de un post de José Picardo de hace un par de días que tenía incrustados cuatro videos de Vimeo. ¿Cómo conservarlos de manera sencilla?

Decidí volver a mi estimada instalación de WordPress y empecé por crear un nuevo blog (lo que viene a continuación, casi todo, puede ser hecho también en un blog público de wordpress.com, por cierto), al que llamé simplemente Media. Con eso, ya tengo un lugar en el cual compilar videos y audio de diversas fuentes (o al menos, sus códigos incrustados). Ahora, ¿cómo lo alimento sin tener que ir cada vez a la interfaz de administración del blog?

Primera opción: publicación a través de correo electrónico. Los blogs de wordpress.com permiten (al igual que blogger) configurar una dirección privada a la cual uno puede escribir para publicar entradas. Esta funcionalidad está disponible para blogs auto-alojados en el plugin Jetpack.  Cuando uno instala JetPack, puede asociar su blog auto-alojado a su cuenta de wordpress.com, y luego generar una dirección privada para publicación.

Con eso hecho, la vida es bastante sencilla. WordPress tiene la capacidad de convertir de manera automática URLs de YouTube y Vimeo (al menos) en códigos incrustados que despliegan el video en el blog.  No obstante, esto no funciona cuando el protocolo es https o cuando uno usa, por ejemplo, la dirección corta de YouTube (youtu.be).  Felizmente, al publicar a través de  correo electrónico es posible usar una serie de shortcodes que resuelven este problema. Es más, JetPack habilita un conjunto más amplio de shortcodes que permiten insertar contenido desde una buena cantidad de servicios (o al menos, desde casi todos los populares). Incluso habilita el uso de LaTeX, pero esa es otra historia.

¿Y entonces cómo funciona? Para publicar un enlace a un video en mi nuevo blog, basta con enviar un correo a la dirección de correo que genera WordPress, que contenga el shotcode [ vimeo ] y [tags] etiquetar la nueva entrada de manera automática. Lo importante de las etiquetas es que no sólo me permiten filtrar luego mi información, sino generar feeds RSS filtrados, con los cuales puedo hacer cosas más interesantes. :)

Así que cuando me encuentro un video que me interesa, simplemente selecciono la opción “Enviar por correo”, enviando a la dirección de publicación automática y usando los shortcodes adecuados.  Bonus: Basta con compartir la dirección de publicación con otras personas y ¡listo! Usted tiene un espacio de compilación colectiva de medios, con posibilidad de agregar etiquetas (más abierto) o categorías (más restringido).  Cool.

¿Pero esto en un blog no se ve muy feo? Para nada. Recuerde que Tumblr también es un blog, a la larga. Por el momento, decidí usar la plantilla TwentyFourteen de WordPress 3.8.  Pero entre el montón de plantillas gratuitas disponibles hay muchas capaces de desplegar archivos de medios de formas visualmente agradables. Es cuestión de seleccionarlas.

Entonces, puedo recopilar fácilmente enlaces de YouTube, Vimeo, TED, SoundCloud, Blip, Flickr, DailyMotion, e incluso Slideshare y Scribd.  Todo enviando un simple correo electrónico desde mi computador o mi teléfono. O desde el de cualquier persona que tenga la dirección de publicación automática.

Pero, me falta algo. Grooveshark no está incluido en los servicios con shortcode. ¿Qué hacer? De nuevo, los plugins de WordPress salvan el día. Hay uno que, justamente, habilita el uso de un shortcode para incrustar archivos de audio de grooveshark en un post. Y también funciona con publicación por correo electrónico. Este es el único detalle que no funcionaría en un blog de wordpress.com, pero es apenas un detalle, digo yo.

Y falta algo más. ¿Cómo comparto las cosas que estoy compilando? De nuevo, la maravilla de los feeds RSS. Usando bien sea Twitterfeed o servicios como If This Then That, se pueden enlazar las publicaciones del blog con otros servicios. Así, cuando uno envía el correo electrónico con el enlace, la nueva entrada en el blog se propaga a Twitter, por ejemplo, y de allí a Facebook, por decir algo.  ¿Lo mejor? Se está compartiendo pero usted sigue teniendo algo de control sobre la información que está compilando. (No está de más decir que esto funciona de manera muy similar en Blogger.  Sin embargo, en lo personal ya me estoy aburriendo de que sus robots lean cada línea que escribo o leo buscando cosas para venderme. Por eso desde hace años no uso Gmail. En el balance entre conveniencia y privacidad, al menos en ese caso prefiero que gane la privacidad. Vana ilusión, tal vez).

Nada mal.

Esto funciona para mis necesidades. ¿Dónde más puede servir, dado que algún profesor puede estar leyendo esto? Suponga que sus estudiantes están compilando archivos de medios en relación con una temática específica. Usando esta configuración, todos pueden contribuir a través del correo electrónico a una compilación común, organizada y categorizada según la conveniencia de cada grupo específico. Si los estudiantes etiquetan sus contribuciones con su nombre o grupo, por ejemplo, usted puede obtener rápidamente reportes de cuántas y cuáles cosas han sido compiladas por cada estudiante/grupo. Y como es un blog suyo, puede reutilizar la información todas las veces que lo necesite.

Este ejercicio fue interesante pues muestra otra aplicación (nada novedosa, debo decir) para un blog. No se trata sólo de una excelente herramienta de apoyo a la escritura reflexiva, sino que permite hacer muchas otras cosas, entre ellas apoyar procesos colaborativos. No es la herramienta que lo resuelve todo, obviamente (no existe). Pero lo cierto es que sigue estando taaaan subutilizada…

En fin, ahora tengo un lugar para compilar los videos/audios y otras cosas que me interesan. ¿Lo mejor de todo? Hace parte de mi ciberinfraestructura personal. :)

Momentos del 2013

Algo que se hizo más claro para mí durante el 2013 es que la gran narrativa que llamamos vida se compone en realidad de infinidad de pequeños momentos, que a veces cobran sentido sólo cuando son contemplados en conjunto, usando la perspectiva que da el tiempo.  El asunto es que la prisa con la que vivimos (no está de más resaltar que la primera persona del plural es una generalización incorrecta, pero que hace más agradable el texto) obstruye hasta cierto punto nuestra capacidad para reconocer esos momentos decisivos y, por ende, limita nuestra habilidad de recordarlos de manera consciente.

Pensando en ello, decidí hacer una lista no exhaustiva (obviamente) de algunos momentos confrontadores, sorprendentes, felices e inspiradores del año que acaba de terminar.  Es un ejercicio sin clasificación específica, más allá de la temporal.  Más bien, las posibles categorías emergerán luego.  A ver cómo resulta.

Entonces, momentos diversos de 2013, en orden mensual:

Enero

  • Varias semanas con mi mamá, acompanándola, ayudándole. Poniéndonos al día con montones de cosas. Tratando de encarrilarnos nuevamente con montones de temas.
  • Almuerzo con mi abuelita, mi mamá y mi tia en Andrés Carne de Res. Tomé un camino erróneo para regresar, tratando de salir de un trancón. Mi abuelita estaba muy preocupada. La extraño.
  • Con un pequeño grupo de tercos aventureros (Daniel Jimenez, Enith Castaño, Francisco Morfin, Luz Pearson, Machi Alonso, Paola Dellepiane, Edgar Altamirano, Claudia Guerrero) decidimos hacer de manera conjunta un taller abierto en línea sobre redes de aprendizaje. TRAL aparece en el horizonte.

Febrero

  • Cumpleaños con rumba latina (después de algún tiempo sin ella) en Trilogía en Medellín. Buen lugar, buena música, en compañía de @anamasala y amigos nuevos y viejos de EAFIT (Claudia, Pacho, Natalia, Carlos, Javier, Yamile, Catalina, Lina (x2), Antonio).

Marzo

  • Squirrel Nut Zippers en vivo!! Aahhh! Qué maravilla ver a una banda que sabe lo que está haciendo. Y Monsieur Periné y Black Cat Bone hicieron lo suyo. Excelente show!
  • Después de pocas semanas de haberlo decidido, inicia la fantástica aventura en la que se convirtió TRAL en 2013. :) Sorprendido por el entusiasmo, la entereza y el empuje de quienes lideran el proceso.

Abril

  • Un desayuno en casa de Vera Rex.
  • Un te en Palermo con Machi Alonso.
  • Un postre nocturno con Paola Dellepiane y su esposo
  • Un almuerzo con Mariana Maggio
  • Un encuentro en línea que se desbordó hacia lo presencial. Experimento/juego con Luz Pearson, Paola Dellepiane, Machi Alonso, Sergio Gutman, varios profesores del Colegio Las Cumbres y participantes de TRAL de diversos países. Una grata experiencia, seguida por una animada conversación al lado de una casa arzobispal (si mal no recuerdo)
  • Un puente colgante en Mendoza, con un intento de video timelapse manual.
  • Una divertidísima visita al museo con Melina Masnatta
  • Un maletín cargado a mis espaldas, lleno de botellas de vino mendocino que llegarían hasta Medellín.
  • La medición de la circunferencia terrestre por niños de escuelas de Mendoza.
  • Una visita a las entrañas y el pasado de San Telmo, y un artesano que talla monedas de todo el mundo…
  • Participación en el encuentro de expertos y lanzamiento del Instituto IBERTIC de la OEI. Desvirtualización de Dolors Reig e Inés Dussel.  Reencuentro con el estupendo equipo que nos acompañó en el memorable EduCamp Buenos Aires en 2012. También con Mónica Trech.
  • Estimulante conversación de final de la mañana con María Teresa Lugo y parte de su equipo de IIPE-Unesco.

Mayo

  • Una visita sorpresa a mi abuelita en el día de la Madre. Muy contentos! :)
  • Presentación “Entendiendo los MOOC”.  Por favor pongan sus phasers en modo anti-hype. 😀

Memorable visita a Guadalajara, por invitación de ITESO. Muchos momentos inolvidables con Francisco Morfin, Liliana García, Nilda Córdova y Lorelí Padilla, principalmente. Grandes amigos a quienes no había llegado a conocer. Un viaje que alimentó el estómago, la mente, el espíritu y el alma:

  • Mariachis y la extraña, fascinante y evocadora obra de Sergio Bustamante en Tlaquepaque
  • Les Sacqueboutiers en vivo, tocando música sacra en el templo de San Agustín. Sorpresa: la gran emoción de la violinista frente a una pieza perfectamente ejecutada. Felizmente hay gente a quien le interesa mantener vivo este tipo de música.
  • Noche de concierto en el Teatro Degollado, con la Orquesta Filarmónica de Jalisco interpretando obras de Juan Pablo Contreras, Saint Saëns y Stravinski.
  • Tuétanos, torta ahogada, birria, tortas del santuario, sopa de fríjol, pozole, enchiladas con mole, tejuino, entre otras cosas. 10 kilos más de peso y una exploración a todo nivel de la comida local. Abrumadora hospitalidad (en el buen sentido)!
  • Una sorpresa: En ITESO hablan tanto de los aciertos como de los errores y los problemas. Un nivel de auto-crítica indispensable si queremos avanzar.
  • Una y otra vez, conversaciones estimulantes.  About the world we live in and life in general.
  • @fmorfin se anima a transmitir la presentación de Jean Luc Ponty desde el Teatro Degollado en Guadalajara. Finalmente, alguien más que emite a través de #reAprender radio! :)
  • Escuché de parte de Hattie la frase más impactante que me han dicho en mucho tiempo: “Gracias por enseñarnos a volar”.  Un inesperado recordatorio de que lo que hacemos cuenta, en los lugares menos esperados. Infinita gratitud.

Junio

Sobrecarga de Virtual Educa:

  • Terminé participando en un montón de actividades y completando en total varias horas de conferencias.
  • Reencuentro con María Elena Chan, luego de verla en Guadalajara, y desvirtualización de varias personas de UPB de la época de DocTIC!!
  • Reencuentro con varios miembros del comité del Informe Horizon durante la reunión que se llevó a cabo (Cesar Nunes, Cristóbal Suárez, Elena García, Philippe Desenne, Larry Johnson). Estuve en el panel de presentación del informe y recordamos a CogDog y a Rachel Smith durante la cena con Larry.  Un mundo pequeño. :)
  • Nuevo encuentro con Vera y desvirtualización de Fernando Santamaría mientras explorábamos Explora. :)
  • A mansalva, terminé traduciendo para un profesor alemán un panel en el cual él estaba presentando, y luego hice la traducción al español de su intervención. Dolor de cabeza por el esfuerzo, pero creo que salió bien.. :)

Julio

Viaje a Denver, a participar en la Biennial de las Americas:

  • Una reconocida presentadora que, al menos en temas educativos, es exactamente una presentadora.
  • Una entretenida (y poco afortunada?) metáfora de parte de una conferencista, que no dejaba de hablar de ‘pies’. Tanto el propio como los ajenos.. :)
  • Una larga caminata para visitar Whole Foods. La pobreza en USA, a pesar de todo, sigue estando varios estratos por encima de la pobreza latinoamericana.
  • Tal vez el mejor postre del año en The Cheesecake Factory. Enormes porciones!
  • Un divertido conferencista dice algo muy sensato: Lady Gaga no sirve para nada en una tribu indígena. El contexto es determinante.

Un espantoso lumbago en la cintura me recuerda la necesidad de parar. No es divertido sentir cada uno de los músculos que intervienen en el acto de caminar. Incapacidad total.

Agosto

Tardes de caminata, plantas y orquideas con mi mamá, durante la Feria de las Flores. Casi un año después, finalmente tengo la oportunidad de que mi mamá conozca el lugar en el que vivo ahora… :)

Viaje a Europa, con @anamasala:

  • El plato más memorable del año: una entrada con calamares  y leche de pino en Bror, en Copenhague. Una preparación perfecta, con un vino español fabuloso. Y un sous-chef colombiano que ojalá tenga mucho éxito.
  • Comí canguro en Berlín, tomé cerveza con limón y encontré un lugar con vitrolas en cada mesa (The sixties). Pero no funcionaba. Tuve que esperar a Barcelona para encontrar unas que funcionaran.
  • Sorpresa ante la diversidad de espacios en Berlín, que me recordaban a las calles de Rio (por momentos) y luego a las de Buenos Aires (por momentos), y luego a cosas que no conocía antes.
  • Un descubrimiento personal: a Europa le pesa la historia.  Mejor, al planeta le pesa la historia. Pero es algo que no parece tener tanta importancia al menos en Colombia. Somos demasiado inmediatistas… En la segunda guerra mundial, los alemanes pensaban en un imperio de mil años, en un intento por encontrar su propia identidad.
  • En relación con este peso de la historia: en 2010 se realizó el pago final de las reparaciones a cargo de Alemania con motivo de la Primera Guerra Mundial. Casi 100 años después.  En 2005, en acto protocolario, el gobierno danés perdonó la deuda de “Sound Dues” que tenía el gobierno brasilero desde el siglo 19.  Con eso, los libros contables pudieron ser finalmente cerrados. Nos falta perspectiva…
  • Comí currywurst.  Poco memorable. :)
  • Una frustración: Peristal Singum estaba cerrrado. ¡Cerrado!
  • Una ciudad con un pie en el pasado y otro en el futuro: Copenhague.
  • Paseo en bote por el Sena, en Paris, después de kilómetros de caminata. Llegando al lugar adecuado en el momento adecuado.
  • Observación: algunos hombres dejan salir sus raíces primates más profundas (en serio) cuando ven a una mujer soltera que llama su atención. Aún más llamativo si ocurre en un bote en el Sena..

Septiembre

  • Aprendí un montón sobre la sombre (desde la perspectiva junguiana) de la mano de @anamasala en su cine foro sobre “El hombre de al lado”
  • Presentación en el II Encuentro de Estudios Coreanos en Colombia. Descubrimiento? O no trajeron a los más duros en temas de educación y TIC en Educación Superior o, efectivamente (como ellos mismos nos dijeron), lo que estamos haciendo está en algunos aspectos más adelante de lo que ellos hacen. Mucho para pensar ante este inesperado comentario.
  • Septiembre 25: Un año antes, mi último día en Rio de Janeiro. El tiempo vuela.
  • Participación en el WEEF (World Education Engineering Forum) organizado por ACOFI en Cartagena, en un panel sobre MOOC. El lugar? El mismo en el que 5 años antes hicimos el EduCamp. :)
  • Viaje a Santa Marta después de 7 años, por invitación de la Universidad del Magdalena. Una pena no poder estar más tiempo.
  • Un conferencista muy entretenido cuestiona los sistemas de evaluación y de acreditación.  Con toda razón.

Octubre

  • Un sorprendente atardecer en Santa Marta, en medio de una de las sesiones de #explorArTIC :)
  • Octubre 20: me encuentro (y me engancho) con el trailer de The Day of the Doctor. 50 años de historia televisiva compilados (y musicalizados) de manera fantástica. Un minuto sobrecargado de interesantes (y muy especializadas) referencias de un ícono británico.  Sé muy poco sobre Doctor Who, y quedo con ganas de saber más.
  • Octubre 26: la última vez que vi a mi abuelita con vida. No alcancé a mostrarle las fotos de mi viaje a Europa. Sigh…

Noviembre

  • Noviembre 1: la última vez que hablé con mi abuelita
  • Noviembre 3: mi abuelita fallece. El día más triste del año
  • Una prueba de concepto exitosa: el Encuentro TESO (18 y 19). Mucho potencial!
  • Descubro más de la historia de Doctor Who. Cae bien para entretener mi tristeza. Noto que el tiempo siempre ha sido un factor clave de mi vida, y de alguna manera veo algunas de mis búsquedas reflejadas, por breves instantes, en las historias más recientes del Doctor. Recuerdo que uno ve en el mundo aquello que sus patrones mentales le permiten ver.  En lugar de una serie trivial, logro ver un trasfondo mucho más triste, mucho más esperanzador, mucho más épico. Me engancho con la banda sonora de la serie 5, y The Mad Man with a Box se convierte en una melodía recurrente en mi teléfono (y en mi cabeza).
  • Noviembre 23: The Day of The Doctor! En pantalla gigante y 3D, en Cinemark de El Tesoro. Risas, sorpresas, mucha emoción (en serio) e incluso algo de lágrimas (en serio!) durante la mejor experiencia cinematográfica que recuerdo en mucho tiempo. Y eso que es una serie de televisión! Contribuye, obviamente, la sensación de pérdida reciente, y algo de añoranza de una sensación de comunidad…  Noto que en todo esto hay algo más que una serie que llama mi atención. Lo importante es la razón por la cual lo hace. La búsqueda empieza.
  • Estimulante y refrescante trabajo con Explora en conjunto con Julián Ramírez y Alejandro Uribe, en la conceptualización de un eje de acción del proyecto de Parques Educativos de Antioquia. Ideas que empiezan a procesarse, posibilidades que empiezan a hacerse visibles.

Diciembre

  • Visita relámpago de Sylvia Currie a Medellín. Una estimulante, honesta, divertida y generadora conversación sobre comunidades. Me sorprendió lo refrescante que fue para mi el compartir con ella apenas un día.
  • Descubrí El Castillo del Poblado, un fabuloso lugar para alejarse del mundanal ruido. Y a unos pocos minutos de casa..
  • Alumbrados en Bogotá y Medellín con mi mamá. Tiempo en familia para el primer fin de año (en la vida de todos nosotros) en el que mi abuelita no está con alguno de nosotros, en el que no podremos hablar con ella. Mucha nostalgia.
  • Júpiter y tres de sus lunas son visibles en la noche decembrina, igual que hace dos años.  Me sorprende cuánto me he desconectado del cielo en los últimos tiempos…

 

Como decía, este listado no es exhaustivo.  Hay multitud de cosas que escapan a mi memoria en este momento y que, tal vez, no llegaré a recordar otra vez. Otras pertenecen a un lugar menos público, y quién sabe si llegarán a quedar escritas. Y así, con todos esos momentos, se tejen insospechadas conexiones que refuerzan los patrones mentales existentes o, tal vez, producen y producirán nuevas percepciones del mundo, las cuales podré ver en retrospectiva y entender como un relato consistente.  Tal vez.

Para algunas de las personas que ‘creen’ (es un acto de fé) en la numerología, cada nueve años empieza un nuevo ciclo vital. Los puntos de ‘corte’ son aquellos en los que los dígitos de la edad suman 9 (9, 18, 27, 36, etc.). Otros dicen que los ciclos son según el calendario. Depende a quién se le pregunte.   En todo caso, desde esta perspectiva el que está terminando sería el año 9 de mi cuarto ciclo.  Y se supone que es  un año de cierres, en el que tanto proyectos como montones de otras cosas se consolidan o terminan, dando paso a un nuevo ciclo con nuevos proyectos y nuevas posibilidades.

Pero esas posibilidades dependen, obviamente, de los pequeños momentos que construimos día tras día.  El cierre más duro y más generador a la vez sería, obviamente, la muerte de mi abuelita. Mientras que cosas como TRAL, lo que estamos haciendo en TESO o el trabajo con Explora serían las semillas de lo que viene en el nuevo ciclo. Y me entusiasma sentir que, aunque no tengo idea de qué me depara este nuevo ciclo, al final todo estará bien.

Ese convencimiento viene de la tranquilidad que me deja el compilado de momentos que constituyen el ciclo que estaría terminando. Hay mucho más que se habría podido hacer. Hay muchas cosas que habría podido hacer mejor. Pero lo que alcancé a hacer me deja la sensación de un deber cumplido (así sea parcialmente) y me hace pensar que, de manera mínima y con mucho por mejorar, he podido ser ese cambio que quiero ver en el mundo. Digo de manera mínima porque el reto sigue siendo enorme.

Lo bueno es que tengo un nuevo ciclo para seguir intentando.  Para buscar caminos que valga la pena transitar. Para seguir tratando de  entender cómo funciona este curioso mundo, y esta compleja época que nos tocó vivir. Para tratar de ser mejor de lo que fui hasta ahora. Con ánimo renovado para honrar y hacer justicia, en lo posible, al esfuerzo que mis antepasados hicieron para permitirme estar aquí.

Ese es el gran desafío por abordar. Bienvenido 2014, y gracias al universo por todo lo bueno, todo lo alegre y todo lo triste que viví en 2013. El inicio de un nuevo ciclo será una excusa para reencontrarme conmigo mismo. La búsqueda continúa.

Excelsior!