Framework para aplicaciones educativas móviles. René es estudiante doctoral de la Universidad Autónoma de Baja California.
Este se trata de e-learning + tecnología móvil.
Confieso que yo todavía no veo tan claro cuál es el verdadero elemento diferenciador del m-learning… Es un problema de conectividad? No, puedo tener computadores conectados inalámbricamente. Es un problema del dispositivo? Puede ser. Pero entramos en el terreno de la producción, y en especial, del estilo de interacción que posibilita el dispositivo. Sin embargo, a medida que los teléfonos "inteligentes" se consoliden, es posible que las interfaces sean cada vez más cercanas a lo que conocemos en un computador normal, en otras palabras, más estandarizadas.
Estamos hablando del potencial de la movilidad? Este me suena más. La movilidad significa flexibilidad, tanto en tiempo como en espacio. Y que conlleva una descentralización del proceso educativo, restringido normalmente al aula de clase. Pero aquí llegamos a dos posibilidades: o estamos hablando de autoaprendizaje (y aquí se hace crítico el uso de estrategias probadas que favorezcan este tipo de experiencia), o estamos hablando de nuevas didácticas descentralizadas.
Los roles en el proceso de producción son los mismos...
Tres escenarios de producción: Centrado en el diseño instruccional (el diseño educativo contempla el uso de la tecnología móvil, pero la implementación tecnológica no representa totalmente los requerimientos educativos), centrado en la tecnología (contenidos llevados a los dispositivos móviles, pero con un mínimo aporte educativo), Implementación atómica (Satisface los requerimientos instruccionales y tecnológicos, pero refleja un trabajo único que dificulta la reutilización de partes de la aplicación).
Roles y tareas propuestos: Diseñadores instruccionales (especifican requerimientos educativos), programadores de software (representan los requerimientos en una implementación tecnológica basada en una arquitectura de software flexible y robusta), diseñadores gráficos (construyen una vista adecuada).
Hay dos frameworks de m-learning: Naismith (2005), que propone una clasificación de categorías de aplicaciones según la teoría de aprendizaje que desarrolla. El otro es Patten (2006), que sugiere categorías basadas en aspectos funcionales y pedagógicos.
No es muy claro para mí qué tanto aportan los frameworks existentes. Yo podría clasificar cualquier tipo de material educativo digital según las características que describe cada uno de ellos. Pero igual, no los he leído, así que no podría decir si incluyen o no elementos adicionales a los presentados.
Me gusta el enfoque de René, pues no piensa en el m-learning como en la panacea, sino como algo que puede ser utilizado en ciertos escenarios.