Category Archives: Cursos Abiertos

Dos oportunidades (abiertas) de aprendizaje en red

El día 12 de Agosto tendré el gusto de dar inicio a dos nuevas experiencias de aprendizaje en línea, en el formato de cursos/talleres abiertos.  Son propuestas con objetivos y tiempos de dedicación distintos, con lo cual se abre la posibilidad de que diversas personas, con diversas posiblidades, se animen a participar.

Así que aquí está la información de esas dos experiencias, de las cuales cualquier persona puede hacer parte:

En conjunto con la Dirección de Nuevas Tecnologías y Educación Virtual de la Universidad del Valle (Colombia), realizaremos un taller corto de seis semanas con ejercicios prácticos para empezar a “pensar en red” a nivel personal y profesional, titulado “Tejiendo Redes Académicas en Línea” (TRAL). Este taller recoge algunos de los elementos que fueron desarrollados en mi curso de Grupos, Redes y Comunidades (GRYC) del año anterior, pero con un enfoque más práctico que conceptual, buscando propiciar una reflexión y una integración tangible de esos conceptos en la práctica cotidiana.

La idea de fondo en TRAL es realizar un reconocimiento del Ambiente y Red Personales de Aprendizaje (PLE/PLN), reflexionando sobre las razones que llevan a distintas configuraciones, y explorando posibilidades de enriquecimiento. Más adelante, mediante la observación y el análisis de las intersecciones entre diversos PLE/PLN, cada participante tendrá la oportunidad de proponer estrategias de enriquecimiento de sus redes académicas, en función de sus posibilidades e intereses.

TRAL está dirigido, en principio, a docentes de Educación Superior e investigadores, aunque las actividades propuestas pueden ser contextualizadas en cualquier nivel educativo (y yo diría que incluso por fuera del aprendizaje formal).  La dedicación recomendada es de cuatro a seis horas semanales.

 

Por otro lado, después de haber logrado resultados muy interesantes en nuestro primer experimento, iniciaremos la segunda cohorte de #ArTIC (Aprendizaje en Red con uso de TIC), en conjunto con la Dirección de Educación del Centro Ceibal para el apoyo a la educación de la niñez y la adolescencia (Uruguay).

ArTIC es una propuesta que busca promover, desde la realización de ejercicios de producción muy sencillos en diferentes medios (texto, imágenes, audio, video), un redescubrimiento de las capacidades personales frente al uso de la tecnología.  Durante el taller, los participantes proponen y llevan a cabo experimentos sencillos que involucran un uso novedoso de los medios y herramientas que hacen parte de su día a día.  En la línea de los talleres EduCamp, ArTIC propone también una reflexión sobre el rol del docente y las formas de organización presenciales, demostrando nuevas posibilidades y animando a los participantes a llevar a la práctica sus propias ideas.

La segunda cohorte de ArTIC está dirigida a docentes de Lenguas, Comunicación y Artes de secundaria, pero el diseño del taller permite que cualquier docente pueda participar.  La dedicación recomendada es de al menos 10 horas semanales.

 

Los dos talleres promueven una experiencia con bases cognitivistas y constructivistas con elementos que pueden ser llamados conectivistas, en la que los participantes colaboran de manera activa en la construcción de un currículo relevante para sus posibilidades y necesidades particulares.  Por otro lado, la facilitación está basada en el modelamiento cognitivo, el cual está distribuido en toda la red de participantes, como estrategia que permite hacer visibles algunos usos de la tecnología, y que busca que cada persona ponga en marcha sus propios experimentos, a partir de lineamientos prácticos.

Algo muy importante de TRAL y de ArTIC es que están más orientados al hacer que a la conceptualización.  Esto se debe a que, si bien la conceptualización es muy importante, estoy convencido de que para llegar a ella es necesario haber experimentado de primera mano de qué se tratan ciertos conceptos (esto es, generar un terreno fértil para la generación de nuevas conexiones conceptuales).  Enfocarse en el hacer es la única forma (digo yo) de empezar a superar la brecha entre el discurso y la práctica.

Así que quien esté interesado en participar en cualquiera de estos dos experimentos, será muy bienvenido! Si conoce personas que puedan estar interesadas en hacer parte de ellos, no dude en avisarles!

8 grandes ideas

Via Sylvia Martinez, encontré hoy en Twitter un post sobre un documento extraído de la tesis de doctorado de Gary Stager.

Stager enfocó su trabajo en el proyecto desarrollado por Seymour Papert en el Maine Youth Center (Centro para jóvenes de Maine), en donde fue creado a finales de los 90 un Laboratorio de Aprendizaje Construccionista. De acuerdo con Sylvia, Gary indica que: “Poco después del inicio del proyecto de tres años, Papert delineó las Ocho grandes ideas detrás del Laboratorio de Aprendizaje Construccionista. Aunque no es exhaustiva, esta lista hace un buen trabajo explicando el construccionismo al público en general”.

El documento (PDF original aquí) llamó mi atención pues no sólo todas las cosas que menciona están siendo aplicadas en lo que estamos haciendo an ArTIC, sino que además son enunciadas de manera muy clara.

(Aquí viene, por supuesto, el eterno problema. “Ah, eso quiere decir que ArTIC es construccionista?”.  No necesariamente.  Quiere decir que algunos principios del construccionismo son reconocibles en ArTIC.  Y lo mismo aplica con el constructivismo o el conectivismo.  Me atrevo a decir que una experiencia de aprendizaje con uso de tecnología no es tal o cual cosa, sino que puede reflejar (con frecuencia sin que su diseñador sea consciente de ello) las ideas de diversas escuelas de pensamiento.  El punto es que aquella orientación reconocible en la práctica es la verdaderamente importante, y debería coincidir con el discurso del practicante.  De lo contrario, tenemos un problema.)

El documento me gustó tanto que decidí dedicar un rato de mi tiempo a traducirlo y publicarlo.  Así que aquí están las ideas:

8 grandes ideas detrás del Laboratorio de Aprendizaje Construccionista
por Dr. Seymour Papert (1999)

La primera gran idea es aprender haciendo. Todos aprendemos mejor cuando el aprendizaje es parte de hacer algo que nos parece realmente interesante. Aprendemos de la mejor manera cuando usamos lo que aprendemos para hacer algo que realmente queremos.

La segunda gran idea es la tecnología como material de construcción. Si usted puede utilizar la tecnología para crear cosas, usted puede hacer cosas mucho más interesantes. Y usted puede aprender mucho más creándolas. Esto es especialmente cierto para la tecnología digital: las computadoras de todo tipo incluyendo el Lego controlado por computador de nuestro laboratorio.

La tercera gran idea es diversión difícil. Aprendemos mejor y trabajamos mejor si disfrutamos lo que estamos haciendo. Sin embargo, diversión y disfrutar no significa fácil: La mejor diversión es diversión difícil. Nuestros héroes deportivos trabajan muy duro para volverse mejores en su deporte. El carpintero más exitoso disfruta haciendo carpintería. El empresario exitoso disfruta trabajar duro haciendo negocios.

La cuarta gran idea es aprender a aprender. Muchos estudiantes adquieren la idea de que “la única manera de aprender es siendo enseñado”. Esto es lo que los hace fracasar en la escuela y en la vida. Nadie puede enseñarle todo lo que necesita saber. Usted tiene que hacerse cargo de su propio aprendizaje.

La quinta gran idea es tomar tiempo – el tiempo adecuado para el trabajo. Muchos estudiantes en la escuela se acostumbran a que les digan cada cinco minutos o cada hora: haz esto, haz aquello. ahora haz lo siguiente. Si alguien no les está diciendo qué hacer se aburren. La vida no es así. Para hacer cualquier cosa importante usted tiene que aprender a manejar su propio tiempo. Esta es la lección más difícil para muchos de nuestros estudiantes.

La sexta gran idea es la más grande de todas: no puedes hacer las cosas bien sin haberlas hecho mal. Nada importante funciona la primera vez. La única manera de hacer las cosas bien es mirar cuidadosamente lo que sucedió cuando salieron mal. Para tener éxito se necesita la libertad para equivocarse por el camino.

La séptima gran idea es hacer nosotros mismos lo que hacemos que nuestros estudiantes hagan. Estamos aprendiendo todo el tiempo. Tenemos mucha experiencia de otros proyectos similares, pero cada uno es diferente. No tenemos una idea preconcebida de cómo saldrá esto exactamente. Disfrutamos lo que estamos haciendo, pero esperamos que sea duro. Esperamos tomarnos el tiempo necesario para hacerlo bien. Cada dificultades con la que nos encontramos es una oportunidad para aprender. La mejor lección que podemos dar a nuestros alumnos es dejar que nos observen en nuestra lucha para aprender.

La octava gran idea es que estamos entrando en un mundo digital donde conocer acerca de la tecnología digital es tan importante como saber leer y escribir. Así que aprender acerca de los computadores es esencial para nuestros futuros estudiantes, PERO el propósito más importante es usarlos AHORA para aprender sobre todo lo demás.

Mientras traducía, me dije que sería simpático poder tener estas ideas disponibles para impresión, para tenerlas siempre a la vista. Pero al mismo tiempo me pareció poco agradable tener una simple hoja de texto (PDF en español aquí).  Así que decidí resumirlas y compilarlas en una imagen:

Esta imagen, a su vez, se convirtió en un nuevo PDF que usted puede compartir, descargar o imprimir.  El lenguaje en este último PDF (casi todo) funciona igualmente para docentes o para alumnos.

Quiere saber cómo se hizo? Visite el blog que inicié para acompañar el desarrollo de ArTIC.  Allá encontrará más información al respecto.

#ArTIC: Networked Learning with ICT: An open blended workshop

Aprendizaje en Red con uso de TICArTIC (Spanish acronym for "Networked Learning with Information and Communication Technologies") is the name of a teacher professional development experience that started this month in Uruguay, as part of the activities of the Ceibal Center for supporting children and adolescents' education.  Ceibal Center is in charge of the deployment of the Plan Ceibal, the nation-wide One Laptop per Child initiative, which started in 2007 and at the end of last year started to get into secondary education classrooms.

As it has been pointed out once and again, teacher training remains a critical issue in any program involving the provision of computers for each student in the classroom (referred to as 1:1). This is true in Uruguay and in any place where such initiatives are being implemented. Not due to lack of options, though, because there's a huge amount of programs about the use of technology in the classroom, aimed both to in-service and in-training teachers, face-to-face and online.

However, even though a lot of programs have a quite coherent discourse around networked learning (the same you get to hear at every single conference), the practices they model either underuse the possibilities of the tools and media available keeping teachers inside LMS or proprietary platforms, or focus too much on the features of the different tools.  So it is hard to expect transformations in teacher's practices, when the practice they're exposed to remains unchanged.  This (as far as I know) has been an issue with teacher training programs developed so far in Uruguay, so the Ceibal Center wanted to explore different options for the secondary education level.

Because of my work with the EduCamp workshops (documented here and here) and the open online courses I've led since 2009 (documented here and here), the Ceibal Center invited me to design a blended course/workshop aimed to secondary school teachers, concerning the development of network learning skills.  Something important about the EduCamp workshops (as well as the open courses) is that content is not the main focus.  Instead, the most important thing is the possibility to explore first-hand what is networked learning, and what does it look like in practice.  This was interesting, but it was the possibility of articulating the two things in one single process that made me jump in.

After spending some time discussing scope and possible narratives, we ended up with a six-week workshop, in which participants explore and experiment with different media, blending this exploration with application in their own classrooms.  The process starts with an EduCamp (face-to-face) in which each participant identifies his/her personal learning environment and start to expand it with the support of other participants.  This is followed by six weeks of online activities (anyone anywhere can join at this point) and a final meeting at the end, in which participants do a balance of the things learned and identify new learning paths and eventual projects to be developed.

PLEs of paticipants in ArTIC

ArTIC draws a lot of ideas from #ds106, the open online course offered by Jim Groom in the first semester of 2011. However, it places those ideas about permanent creation and media experimentation in a context of professional development for teachers, taking into account also the socio-economic and technological environment of participants, which is quite different from those found in North America (which means that the local 'zeitgeist' might not produce things such as #ds106radio, for example).  The challenge in ArTIC is to go beyond experimentation and application, and to promote a reflective process about what networked learning means, and what it brings to the classroom.  All that in a very short timeframe and with many teachers with limited tech skills.

Right now we're in the middle of the first ArTIC, in which 50 social sciences teachers from Uruguay (as well as a few from Venezuela, México and Argentina) are going through this learning experiment. Given that it's the first time we're doing this, there are several Ceibal Center staff participating, learning about what it means to 'teach' in this environment, and learning along with the rest of participants.  This is the first time I have an opportunity to share responsibility in this area, so in fact we are developing installed capacity for rethinking a lot of the teacher training activities developed by the Ceibal Center (I like to think that).


The EduCamp that jumpstarted ArTIC

So far, it's a fascinating and inspiring experience.  Many teachers who hadn't previous experience with using technology are exploring new ways to produce content in images, audio and video, and many others are taking the risk of proposing to their students activities based on content creation.  Ideas come and go between blogs, and many people report how their "neurons have been shaken".  We are experiencing slowly the power of network effects, and encouraging local experiments that recognize the limitations they have.  We're not just talking about the potential or the possibilities.  We are creating them, while growing together in the process.

Obviously, there are a lot of things that can (and will) be improved in the weeks we have left, as well as in future editions of ArTIC.  My expectation is that ArTIC will grow from a course into a platform that makes possible the growth of a distributed community of practice and experimentation sustained in time.  With time, I expect to see projects of a larger scope, and an emerging understanding of how curriculum is affected by new purposes and new possibilities.

It's worth saying that implications go further. If ArTIC gets there, we will have a proved, functional experience that could be used anywhere 1:1 projects are being developed.  Even though both the EduCamp workshops and the open courses have shown its value, we are talking here about a chance to effectively foster a paradigm change in many teachers, something that you hear about a lot, but that still remains quite difficult to achieve.

There's another important thing that I'd love to see happening because of ArTIC.  In my view, Uruguay has a historic opportunity to grow into a country where technology is not used only to foster 'competitiveness'. There's a tangible chance of using those computers to empower a generation in the search for the local answers that we'll need in the very near future.

But that won't happen just because of technology.  We need to help people rediscover their curiosity and sense of awe and wonder.  We need strong role models to show our kids how to squeeze technology as a tool to solve the problems we find every day in our environment.  We need to get in touch with our own ability to learn and to improve the world we live in.  We need to help every single person to find his/her own voice.

That's what ArTIC is all about.  And I'm happy to be part of it! :)

#ArTIC: ¿Tecnología para qué?

Este es un cross-post, proveniente de “Cosa P’ArTICular“, mi blog para la primera edición del curso-taller Aprendizaje en Red con uso de TIC (ArTIC)

UPDATE: Lo que sigue no está dirigido a nadie en particular. Aunque el tono puede ser un poco confrontador, es la manera en la que suelo escribir en mi blog personal. 😉

Estaba leyendo el primer post del Diario de Campo de Andrea Tejera, y un comentario que pensé hacer se fue volviendo poco a poco un post más largo.  Me suele ocurrir.. :-)

Frente al relato de Andrea, más allá de reconocer dificultades y logros, lo que empecé a preguntarme fue cómo podría involucrarse al grupo “a-ceibal” (aquellos que no están usando el computador) de manera más decidida.  Lo digo porque resulta algo curioso que, en el único país del planeta en donde prácticamente todos los niños tienen un computador, sean justamente ellos quienes no lo quieran usar, tal vez por percibirlo sólo como un medio más de hacer las mismas tareas que siempre han tenido que hacer.

Aunque mi experiencia con estudiantes como los de Andrea es limitada, lo que sí tengo presente es que les gusta mucho (al igual que a todos nosotros, me atrevo a pensar) la posibilidad de crear.  Pienso en la reacción de los estudiantes de Lara, que interpreto como verdadera sorpresa (Lara habla de asombro y desconcierto!): “podemos elegir nosotros a que [le] sacamos [foto?]“.  La reacción es especialmente llamativa pues parece reflejar que, aunque las ceibalitas son de su propiedad, las cosas que ellos hacen con las máquinas todavía están muy ligadas a lo mismo que siempre han hecho: lo que el profesor les pide. Recuerdo aquí lo que mencionaba en mi presentación de 2009 en el K-12Online Conference: ¿será que seguimos generando copistas sin darnos cuenta, y eso explica la sorpresa ante la posibilidad de crear?

Aquí entra en juego, obviamente, el problema del sentido al que se refiere Michael Wesch en Anti-enseñanza.  ¿Cuál es el punto de hacer una tarea cualquiera? ¿Simplemente entregarla a quien la pidió? ¿Para qué molestarse cuando el impacto obtenido con el tiempo que se invierte es tan pequeño? ¿Para qué aprender todas estas cosas?  Tal vez muchos adultos pueden encontrar el sentido más allá de una tarea específica (me pregunto si tal cosa ocurre con ArTIC, ojalá que así sea!), pero me temo que para la mayoría de jóvenes puede no ser tan claro cuál es el punto de aprender acerca del suelo, por ejemplo.  ¿Qué gano con eso?

¿Y si uno trata de repensar el sentido de ese aprendizaje? Entrando en modo especulativo, ¿serviría de algo el plantear la misma actividad que propone Andrea (tome una foto del suelo del lugar en el que vive) pero cambiando su alcance? ¿Qué tal si en lugar de enviar una tarea a mi profesor por correo electrónico, mi misión es contribuir en la creación de un mapa que muestre el estado del suelo en mi región?

Una herramienta de creación de mapas como Zeemaps podría funcionar bien aquí, y de hecho podría usarse para compilar información de diversos tipos, que puede ser enriquecida por nuevos grupos de estudiantes, quienes podrían llegar a hacer análisis comparativos de los cambios en el suelo de una región a lo largo del tiempo. ¿Cambiar el alcance percibido ayudaría en algo? A priori, pienso que sí.  Por supuesto, tal cosa tendría que estar acompañada de un proceso de socialización con otras comunidades, o de articulación con la Educación Superior, por ejemplo.  El punto es que, si las pequeñas acciones que cada uno realiza tienen un impacto mayor, cobran un sentido completamente nuevo.  Lo del mapa es sólo un ejemplo.

Y, ojo, se trata aquí de cambiar dos tipos distintos de alcance:  Primero, la visión del trabajo que se está realizando (no se trata de cualquier foto, sino de contribuir en un estudio de gran escala); segundo, el alcance temporal, cuando a través de la tecnología un grupo puede construir/enriquecer/aprovechar lo que el grupo del año anterior hizo.

Por otro lado, me pregunto si hay un elemento aquí que empieza a generar una necesidad más tangible de uso de la tecnología.  ¿Será que la visibilidad (o falta de ella) en la red podría motivarlos un poco?

¿A qué me refiero? Y si en lugar de enviar imágenes al correo electrónico del profesor o de contribuir a un mapa, ¿las enviaran a una dirección de Flickr que recopile los trabajos de todos? Esa funcionalidad de Flickr permite cambiar la dirección de envío, así que podría cambiarse de una tarea a otra.  Además, permite asignar tags automáticos a las imágenes recibidas, con lo cual se pueden hacer cosas como la siguiente:

Las imágenes fueron generadas y compiladas, siguiendo los pasos indicados arriba, durante el taller EduCamp que dió inicio a ArTIC.  ¿Ventajas? Los estudiantes NO necesitan crear una cuenta en Flickr, sino que todo queda en el usuario del profesor.  Además, el muro se va construyendo a medida que las imágenes van llegando (en tiempo real, de hecho), con lo que es visible para TODOS quién entregó y quién no.  En ese sentido (y así suene un poco crudo) se trata de usar la visualización como un mecanismo de presión social (un papel similar al que los grafos de conversación jugaron en ELRN y DocTIC).  Para completar, cada imagen puede ser comentada y anotada por los distintos participantes. ¿Nada mal, no?

Con todo esto, de lo que se trata es de usar la tecnología para hacer posibles alcances mayores que agreguen nuevos sentidos al aprendizaje disciplinar.  Con todo esto el objetivo no es, en realidad, “motivar” o “divertir más” a los estudiantes, o “usar” la tecnología porque hay que usarla.  Se trata de aprovechar medios existentes para ampliar el impacto y alcance del trabajo original que es producido por los participantes en una experiencia de aprendizaje, aunque entendiendo que no es algo que se hace de manera automática, sino que también se aprende poco a poco.

Desde mi perspectiva, de eso se trata justamente la famosa innovación educativa.  No de usar un nuevo aparato/herramienta/tecnología, sino de hacerlo para dar sentido y significado al acto de aprender.  Ese es el gran reto que tenemos: Transformar nuestra relación con el aprendizaje, con lo que significa aprender, y estimular la curiosidad y la creatividad natural que tenemos como humanos (y que puede terminar tan atenuada por los entornos formales).

Pero, ¿esto tiene sentido? ¿Es demasiado romántico? ¿Qué obstáculos reales aparecen al tratar de llevar cosas así a la práctica? ¿Es posible hacerlo como parte de ArTIC? ¿Qué opinan?

Un enorme agradecimiento a Andrea y a Lara por provocar estas reflexiones. Este es un ejemplo de cómo las ideas de dos personas pueden generar un impacto inesperado en otra más.  Sólo más adelante podremos ver cómo esta reflexión llega a otros.  De esa positiva incertidumbre se trata el aprendizaje en red. De conectar ideas, personas y neuronas, y generar nuevos significados personales que puedan (o no) ser de utilidad para otros.  De eso se trata ArTIC. :-)