El tema del valor económico es clave en lo ágil. Y, como el tiempo es oro, un cálculo rápido me permitió notar que una reunión de 6 personas de una hora nos cuesta alrededor de COP$200.000 (~US$80). Pregunta dura: Teniendo en cuenta cómo es una de esas reuniones, ¿pagaría usted esa suma de su propio bolsillo? La respuesta depende, creo yo, de cuál es el valor que está generando esa reunión. Si me permite producir un valor superior al gastado (o al menos igual), tendría sentido realizarla, ¿cierto?
Pero, ¿cómo se entiende valor en un contexto social/educativo, en el marco de un grupo de investigación que realiza proyectos en educación y tecnología? ¿Qué es exactamente valor? ¿Qué lo constituye? ¿Qué significa exactamente el trillado “valor agregado”? ¿Utilidad para un usuario? ¿Procesos más efectivos/eficientes que redunden en más tiempo disponible para otras cosas? ¿Cómo entendemos el valor que generamos como individuos? ¿Cómo se mide? (aquí hay conexiones directas con los difíciles temas de evaluación de impacto, por ejemplo)
De allí, se salta al valor personal. Presumamos que damos en nuestro trabajo lo mejor que podemos dar y que aprovechamos al máximo el tiempo de una jornada laboral. ¿Cuál es el valor personal que nos genera nuestra propia actividad de un día? ¿Existe? ¿Cuál es el valor que da a nuestra organización? ¿A nuestra sociedad? ¿A nuestra especie? Curiosamente, nunca había pensado en el asunto de esta forma. Si yo recibo 100 pesos por una hora de mi trabajo, lo que se esperaría es que lo que yo haga en esa hora genere un valor igual o superior. De lo contrario, alguien está operando a pérdida (podría incluso ser la especie!). Pero el punto, de nuevo, es que la noción de valor no aplica sólo a lo económico. Se requiere una mirada más compleja del asunto.
Una forma de aumentar el valor que genero es aprendiendo. Pero, teniendo en cuenta que hay mucho para aprender y tiempo/capacidad limitada, uno podría preguntarse qué puedo aprender en este momento que genere valor (personal, organizacional, social, de especie, sea cual sea mi compresión sobre el término). Esta perspectiva podría ayudar a identificar mejor los posibles caminos de enriquecimiento del APA: Enriquezca/amplíe aquello que más valor le agrega según su situación e intereses. Mucho para pensar.
La forma tradicional de pensar el crecimiento profesional es hacia arriba: el siguiente peldaño en la escalera. Pero hay otra: crecimiento horizontal, en donde las redes de contactos y la perspectiva se amplía, y donde la participación en una red puede generar un valor personal más rico que el simple ascenso de peldaños. Habitar la red es condición esencial para crecer de manera horizontal.
Y una idea: Es diferente estar equivocado a estar perdido.
Valor agregado
Hoy dimos inicio a una etapa de ‘calentamiento’ para movernos hacia metodologías ágiles, con el equipo de la Red Educativa del Plan Digital TESO. Un montón de retos, de posibilidades y de escenarios de aprendizaje se abren. Mi misión (hasta donde sea capaz de hacerlo): acompañarlos en el inicio de un camino que hemos recorrido poco a poco con el equipo de la Red de Liderazgo Escolar. Aquí me he dedicado a leer un montón (sobre scrum, sobre los diversos aspectos de lo metodológico, sobre coaching ágil), a poner a prueba muchas cosas y a reflexionar otro tanto, mientras sigo a la expectativa de lleva a cabo un taller formal de Scrum con los integrantes de estos dos equipos de desarrollo. El valor que espero agregar tiene que ver con la reorientación de las prácticas y el mejoramiento del clima del equipo. Focos de cambio.
Acompañé la definición del proceso de inscripción de docentes para el encuentro “Maestros que inspiran”, que realizaremos el 11 de Abril con todos los docentes del municipio de Itagüí. Nuevas oportunidades de socialización y de creación de redes entre docentes.
Ayudé a Tatiana a percibir (creo) un posible diferencial de su práctica actual: cuántas comunicadoras están trabajando en proyectos de interdisciplinarios de I+D en el área educativa, con alcance nacional (y pronto latinoamericano), usando metodologías de desarrollo ágil? La respuesta bien puede ser mayor a 0 y menor que 2. Y de ser así, allí hay una oportunidad para empezar a aterrizar lo aprendido, para agregar valor a la red y, eventualmente, recibir valor de vuelta. Lo interesante es que este es un ejercicio que cualquiera puede hacer: ¿Qué aspectos de su situación lo ponen en una posición única, de la que nadie más puede dar cuenta? Es allí donde usted tiene un potencial de crecimiento enorme!
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Curiosamente, he desarrollado una gran capacidad para la organización y facilitación de talleres. Y esto se vuelve aún más evidente cuando tengo la oportunidad de estar como asistente en un taller. Mi expectativa con el tallerista es que conozca MUY bien el tema del cual está hablando, que su material de apoyo sea impecable, que cuide al grupo (esto es, que le ayude a orientarse, entre otras cosas) y que tenga muy claro hacia dónde se dirige. Esto no quiere decir que yo haga perfecto todo esto (por el contrario, tengo muchísimo para aprender), sino que son factores que me parecen de gran importancia.
En cuanto a la organización, noto que me resulta más o menos sencillo diseñar experiencias de aprendizaje distribuido (en forma de talleres) en corto tiempo. Mucho material que puede ser reaprovechado es una de las razones para que esto sea así.
Pero al mismo tiempo me obligo a buscar nuevas posiblidades. El jueves tendré un nuevo ejercicio de historia gráfica, con un grupo diferente, y admito que me siento un poco aprehensivo sobre mi papel como facilitador. Pero al mismo tiempo lo veo como un paso clave, que me reta y me obliga a entrenarme en cosas sobre las que tengo mucho para aprender. En todo caso, lo cierto es que el tema de registro y facilitación visual se está convirtiendo en una muy interesante ventana que complementa muchos de los temas en los que vengo trabajando. Es algo que me tiene muy entusiasmado.
Ronda mi cabeza la duda de qué implicaría la aplicación de metodologías ágiles en un entorno escolar. Y no para enseñar a programar, sino para las labores habituales de la escuela, por ejemplo. Es un ejercicio mental interesante, y me pregunto cuál podría ser el escenario para poner en práctica algo como eso. Así como ocurrió en su momento con Ceibal y ArTIC. Igual, seguimos aprendiendo sobre el asunto, tratando de auto-regularnos y de mejorar lo que sentimos que no estamos haciendo bien. Ese ya es un buen punto de partida…
Como de costumbre, mucha otras cosas se quedan por allí, habitando en mi cabeza hasta que los circuitos adecuados empiecen a disparar ideas..
Las reglas de matrícula de muchos colegios (o será asunto del sistema?) están volviéndose absurdas. Hoy escuché una historia de una mamá que llegó a alterar la fecha de nacimiento del registro civil de su hija para que un colegio la recibiera en primero de primaria, porque tenía un año menos del requerido para entrar. Así que si un niño puede ir a una mayor velocidad, debe adaptarse a la velocidad del resto. Esto suena a Piaget aplicado por gente que no tiene una comprensión adecuada de sus ideas…
De la lectura de Ishmael: estamos en caida libre y no nos damos cuenta. Pensamos evitar el choque pedaleando más rápido (más eficiente! Más efectivo), pues nos produce ansiedad cuestionar la historia que estamos viviendo. Mientras nuestras ciudades se siguen calentando, la conversacion del dia es de qué color es un vestido, qué pasó con una llama o si esta noche si sacaran a tal o cual del reality de turno. Cuando ocurra, me temo que va a ser un duro choque…
Post pendiente: Algunas citas de Ishmael (de veras, vale la pena leerlo)…
Vi Edge of tomorrow, película que se me escapó en cartelera. Versión corta? Es una especie de Groundhog Day en versión sci-fi, con el tema común del día que se repite una y otra y otra vez, hasta que el protagonista encuentra cómo salir del ciclo. Siempre me fascinó de Groundhog day esa posibilidad de tener un mismo día para aprender todo lo que quisiera… Aunque en el caso del protagonista es una historia de redención y crecimiento personal. En cuanto a Edge of tomorrow, se trata de una película de acción en donde lo que hay que aprender es cómo salvar al mundo de una invasión extraterrestre. Aunque no suena tan bien y obviamente hay muchos disparos de por medio, me gustó el resultado final. Muchas referencias a los eventos de la primera y segunda guerra mundial, por cierto.
En Edge of tomorrow vi un recurso narrativo que también está en Dawn of the planet of the apes, por ejemplo. En un montaje al inicio, el público se entera de toda la historia previa a través de clips de noticieros. Muy efectivo.
Observación: Es un ejercicio difícil pensar en qué estoy aprendiendo/percibiendo cada día. Si bien a lo largo del día aparecen montones de ideas, de decisiones y de claridades, luego no vienen a la memoria con tanta facilidad. Cómo estar más consciente de lo que se está aprendiendo?
De las cosas pequeñas también se puede hablar, sobre todo cuando se trata de procesos de publicación. Hay dos temas aquí: Por un lado, no solo los grandes proyectos ameritan publicacion; puede existir gran valor en las pequeñas cosas que se hacen como medio para lograr otro fin. Ejemplo: hicimos algunas entrevistas con participantes en el Diplomado TESO y las estructuramos según las ideas de historias de valor de Wenger y Trayner. El ejercicio nos mostró que hay un valor importante en esos relatos de los docentes como complemento a otros procesos de evaluación de resultados. Obviamente, esto es evaluación cualitativa. ¿Lo nuevo? La adaptación de un marco de evaluación de comunidades de práctica a este contexto. Sobre eso puede ser relevante formalizar una publicación. Es Daniel quien está percibiendo estas cosas y ayudándonos a verlas.
Por otro lado, esto significa encontrarse nuevamente con la maquinita de producción de publicaciones en la que algunos adacémicos se han vuelto tan efectivos. Hay protocolos completos que ayudan a decidir si un artículo se envía a un congreso o a un journal, o cuáles son las cosas que dan “más puntos” (si, las métricas de Colciencias tienen todo que ver con esto). Viene a mi mente la carta de la “desexcelencia” que Jordi Adell compartía el año pasado.
Algo habitual de las reuniones de planeación estratégica (que a veces las vuelve poco tolerables) es que no ocurra nada después de la reunión. Estoy descubriendo que esto puede deberse a que el procesamiento de toda la información que sale de un ejercicio de este tipo requiere no solo tiempo, sino gran esfuerzo mental. Más aún cuando los insumos provienen de ejercicios con plantillas visuales en los que los participantes tienen un papel muy activo. Es desgastante, pero sirve para poner a prueba las habilidades personales de organización y categorización.
En línea con lo anterior, una idea de post: lo que estoy haciendo con los organizadores visuales y cómo pasamos de lo digital a lo análogo y de vuelta a lo digital. Del papel a los bits y viceversa.
Algo sobre que me estoy preguntando es cuánto vale en realidad esto que estoy haciendo: una mezcla de diseño preventivo (el facilitador de una sesión que teníamos se desapareció y llamó el día del taller a dos minutos de iniciar -literalemente-, para avisar que no podía asistir), facilitación, análisis, interpretación y diseño gráfico. Jack of all trades…
Me encontré nuevamente con la retadora frase de Eleanore Roosevelt: Haz cada dia algo que te produzca temor. Mucho por hacer!
