En los últimos años me he encontrado varios documentos (y otro tipo muy variado de insumos, por supuesto) que me han permitido percibir cosas que no había percibido antes. O que, en algunos casos, reflejaban bastante bien mis percepciones y en esa medida servían para dar un piso más sólido a las intuiciones que iba construyendo.
Eso me ocurrió, por ejemplo, con el texto de George Siemens sobre conectivismo, o con la charla de Stephen Downes sobre redes de aprendizaje o sus ideas sobre el futuro del aprendizaje en línea, o con el artículo de Michael Wesch titulado Anti-enseñanza. En todos los casos, el interés que estos documentos despertaron en mí me llevaron a traducirlos de manera voluntaria, como una forma de enriquecer mi comprensión de los temas que trataban (es mucho lo que se aprende durante estos procesos de traducción), pero también para habilitar el acceso a estas ideas a muchas otras personas.
Por razones de tiempo, en algunos casos en lugar de hacer una traducción completa compilé las ideas esenciales de esos documentos en presentaciones (como en este o este caso), pero también porque el contenido no parecía tan importante después de todo (o habían otras personas realizando traducciones). Hacía rato no encontraba un documento que me inspirara a traducirlo.
Este cambió hace unos meses, cuando encontré (no recuerdo cómo) el trabajo de Mark Federman, un investigador de la Universidad de Toronto que en una charla de 2005 proponía unas ideas sobre el impacto de la tecnología en la sociedad que yo no había visto con claridad antes (a pesar de que resuena con el trabajo de Marshall McLuhan o Neil Postman). Diría que su forma de exposición me llevó a ver cosas que no me había comprendido antes, y me ayudó a lograr una perspectiva más amplia, con más raíces históricas, que de alguna manera se ha integrado (de manera muy sutil) en ArTIC.
La lectura fue inquietante y tranquilizante a la vez, a pesar de algunos puntos de desacuerdo y de los años que ya pasaron desde que la charla fue realizada. Igual, el panorama que propone le permite seguir teniendo vigencia.
Tal vez la sección más importante del texto, para mí, es la siguiente (para que se anime a leerlo! ):
…a medida que el modo dominante de comunicación cambia, también lo hacen los modos dominantes de conocimiento y de autoridad, y también cambian el acceso al conocimiento y la autoridad. Y es casi innecesario decir que debemos esperar que se produzca un período de disrupción máxima para la sociedad y la cultura en aproximadamente el punto medio del lapso de transición de 300 años. Aproximadamente en el punto donde Platón habló sobre la prohibición a los poetas y los sofistas, mientras denunciaba la desaparición de la sabiduría. Aproximadamente en el pico de las guerras religiosas en la Europa de finales del siglo XVI e inicios del XVII. Más o menos donde estamos ahora.
Buena parte de esto no era nuevo para mi, pues hace parte del discurso que vengo escuchando desde hace años. No obstante, dos cosas resultan especialmente llamativas: Primero, no es la primera vez que una disrupción de esta escala ocurre (y la sustentación que hace Federman es realmente interesante) y, segundo, lo que estamos viviendo ahora tiene sus orígenes hace más de 150 años atrás, así que no es un asunto de si los celulares o los computadores aparecieron o si la web 2.0 genera no-sé-qué, o si los jóvenes de ahora son de tal o cual manera. Para bien o para mal, estamos en la mitad de un proceso cuyo origen parece muy distante, y cuya resolución resulta, simplemente, imprevisible.
Comprender esto tiene enormes implicaciones para cualquier persona que participe en procesos educativos de cualquier tipo, por lo que encontré muy valioso realizar una traducción de la charla. Como digo, aunque en ella hay muchas ideas que uno se ha encontrado en muchos otros sitios, la mirada desde la que las aborda da una perspectiva histórica que, al menos para mi, resultó invaluable.
Por otro lado, mucho de lo que Federman menciona hace parte de mi práctica actual, por lo que no sólo resuena sino que me sugiere que mi intuición ha sido correcta hasta ahora, y que lo que estamos haciendo en cosas como ArTIC va por buen camino. Al mismo tiempo, me mueve a intentar cosas más ambiciosas, que potencien lo que hemos visto ocurrir en los meses pasados.
Así que aquí está la traducción:
Por qué Juanito y Juanita no pueden leer y por qué el Sr. y la Sra. Gómez no pueden enseñar
Mark Federman, 2005 (PDF original en inglés)
Traducción: Diego Leal, 2011 (PDF)
Como es habitual, comentarios y recomendaciones de mejora para la traducción son bienvenidos, al igual que cualquier oportunidad para conversar al respecto.
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