Via Franco Pirelli, un infográfico original de The New York Times, que muestra la evolución en cobertura y edades de usuarios de Facebook:
Algo que llamó de inmediato mi atención es cómo ha evolucionado Facebook en Brasil. Aquí, la red social más importante es Orkut (de propiedad de Google), no Facebook. No obstante, sí aparece una zona de Brasil "afectada" por Facebook. ¿Cuál? Inicialmente quella que corresponde al área de Rio de Janeiro (y que ya incluye también el área de Sao Paulo.
¿Por qué ocurre eso? A partir de mi propia experiencia cercana, se me ocurren varias hipótesis:
Rio es un polo turístico/comercial muy importante a nivel global. Cuando uno ve la fuerte interacción (de todo tipo) que hay entre cariocas y turistas, es fácil imaginarse que muchos cariocas, para seguir en contacto con sus nuevos conocidos, decidan usar algo como Facebook.
Rio atrae muchos estudiantes de habla hispana. Los residentes de países sudamericanos, en particular del área andina, son muchos. La interacción (o mejor, el efecto demostrativo?) que ocurre entre esos residentes y los cariocas puede tener como consecuencia un mayor uso local de Facebook.
Obviamente, no se pueden desestimar aquellos extranjeros que reportan en Facebook como ciudad local a Rio de Janeiro, así usen FB para mantener conexión con sus lugares de origen.
En síntesis, una razón con dos caras: Migración (permamente o temporal), con los efectos de generación de lazos sociales que conlleva.
Via David Jones, volví a encontrarme con un texto de Neil Postman que había leído rápidamente hace tiempo pero que ahora, después de varios libros leídos, adquiere un sentido mucho más claro.
A continuación, algunas ideas importantes que están en este texto, que plantea cinco cosas que necesitamos saber acerca de cualquier cambio tecnológico (la traducción, como de costumbre, es mia, asi que los errores que haya son mi responsabilidad).
Primera idea
For every advantage a new technology offers, there is always a corresponding disadvantage...
..If it were up to me, I would forbid anyone from talking about the new information technologies unless the person can demonstrate that he or she knows something about the social and psychic effects of the alphabet, the mechanical clock, the printing press, and
telegraphy. In other words, knows something about the costs of great technologies.
Idea Number One, then, is that culture always pays a price for technology.
Para cada ventaja que una nueva tecnología ofrece, hay siempre una desventaja correspondiente...
...Si dependiera de mi, prohibiría que cualquier persona hablara sobre las nuevas tecnologías de información a menos que tal persona pudiera demostrar que él o ella sabe algo sobre los efectos sociales y psíquicos del alfabeto, el reloj mecánico, la imprenta y el telégrafo. En otras palabras, si sabe algo acerca del costo de tecnologías importantes.
La idea número uno, entonces, es que la cultura siempre paga un precio por la tecnología.
Segunda idea
...the advantages and disadvantages of new technologies are never distributed evenly among the population.
The questions, then, that are never far from the mind of a person who is knowledgeable about technological change are these: Who specifically benefits from the development of a new technology? Which groups, what type of person, what kind of industry will be favored? And, of course, which groups of people will thereby be harmed?
This age of information may turn out to be a curse if we are blinded by it so that we cannot see truly where our problems lie. That is why it is always necessary for us to ask of those who speak enthusiastically of computer technology, why do you do this? What
interests do you represent? To whom are you hoping to give power? From whom will you be withholding power?
I do not mean to attribute unsavory, let alone sinister motives to anyone. I say only that since technology favors some people and harms others, these are questions that must always be asked. And so, that there are always winners and losers in technological change is the second idea.
Las ventajas y desventajas de nuevas tecnologías nunca están distribuídas equitativamente entre la población.
Las preguntas, entonces, que nunca están lejos de la mente de una persona que tiene conocimiento acerca del cambio tecnológico son estas: Específicamente quién se beneficia con el desarrollo de una nueva tecnología? Cuáles grupos, qué tipo de persona, qué tipo de industria serán favorecidos? Y, por supuesto, cuáles grupos de personas serán afectados en consecuencia?
Esta edad de la información puede convertirse en una maldición si estamos tan enceguecidos por ella como para no ver en dónde yacen realmente nuestros problemas. Es por eso que siempre es necesario que preguntemos a aquellos que hablan de manera entusiasta sobre la tecnología de computadores, ¿por qué lo hace? ¿Qué intereses representa? ¿A quién espera darle poder? ¿A quién va a quitarle poder?
Con esto no quiero atribuir motivos desagradables, ni mucho menos siniestros a nadie. Sólo digo que dado que la tecnología favorece a ciertas personas y perjudica a otras, hay preguntas que siempre deben hacerse. Así, que siempre hay ganadores y perdedores en el cambio tecnológico es la segunda idea.
Tercera idea
Embedded in every technology there is a powerful idea, sometimes two or three powerful ideas. These ideas are often hidden from our view because they are of a somewhat abstract nature. But this should not be taken to mean that they do not have practical consequences.
...every technology has a prejudice...
Perhaps we can say that the computer person values information, not knowledge, certainly not wisdom. Indeed, in the computer age, the concept of wisdom may vanish altogether.
Every technology has a philosophy which is given expression in how the technology makes people use their minds, in what it makes us do with our bodies, in how it codifies the world, in which of our senses it amplifies, in which of our emotional and intellectual tendencies it disregards.
Incorporada en cada tecnología hay una idea poderosa, a veces dos o tres ideas poderosas. Estas ideas están, a menudo, ocultas a nuestra vista porque son de una naturaleza algo abstracta. Pero esto no significa que no tengan consecuencias prácticas.
...cada tecnología tiene un prejuicio...
Tal vez podemos decir que una persona informática valora la información, no el conocimiento, ciertamente no la sabiduría. De hecho, en la edad de los computadores, el concepto de sabiduría podría terminar por desvanecerse.
Cada tecnología tiene una filosofía que es expresada en la forma en la cual hace que las personas usen su mente, en lo que hace a nuestros cuerpos, en cómo codifica el mundo, en cuáles de nuestros sentidos amplifica, en cuáles de nuestras tendencias emocionales e intelectuales ignora.
Cuarta idea
Technological change is not additive; it is ecological.
A new medium does not add something; it changes everything
That is why we must be cautious about technological innovation. The consequences of technological change are always vast, often unpredictable and largely irreversible
Their tests redefined what we mean by learning, and have resulted in our reorganizing the curriculum to accommodate the tests.
El cambio tecnológico no es aditivo, es ecológico.
Un nuevo medio no agrega algo; cambia todo.
Por eso debemos ser cautos frente a la innovación tecnológica. Las consecuencias del cambio tecnológico son siempre vastas, a menudo impredecibles y ampliamente irreversibles.
Sus pruebas [IQ, SAT, GRE] redefinieron a lo que no referimos como aprendizaje, y han llevado a que reorganicemos el currículo para acomodar las pruebas.
Michael Wesch mencionaba algo similar en su presentación en Online Educa Berlin. El contaba cómo aldeas de Nueva Guinea reorganizaron la distribución de sus viviendas reflejando la estructura que el libro de un Censo les dió (lineal, en contraposición a una distribución que reflejaba las relaciones entre los miembros de la comunidad).
Quinta idea
...media tend to become mythic. I use this word in the sense in which it was used by the French literary critic, Roland Barthes. He used the word "myth" to refer to a common tendency to think of our technological creations as if they were God-given, as if they were a part of the natural order of things.
Cars, planes, TV, movies, newspapers--they have achieved mythic status because they are perceived as gifts of nature, not as artifacts produced in a specific political and historical context.
When a technology become mythic, it is always dangerous because it is then accepted as it is, and is therefore not easily susceptible to modification or control.
..there is embedded in every great technology an epistemological, political or social prejudice.
...los medios tienden a volverse míticos. Uso esta palabra en el sentido en el cual fue usada por el crítico literario francés Roland Barthes. El usaba la palabra "mito" para referirse a una tendencia común de pensar en nuestras creaciones tecnológicas como si fueran dadas por Dios, como si fueran parte del orden natural de las cosas.
Autos, aviones, TV, películas, periódicos-- han alcanzado un estatus mítico porque son percibidas como regalos de la naturaleza, no como artefactos producidos en un contexto político e histórico específico.
Cuando una tencología se vuelve mítica, es siempre peligroso porque entonces es aceptada tal cual, y por consiguiente no es fácilmente susceptible a modificación o control.
...en cada gran tecnología hay incorporado un prejuicio epistemológico, político o social.
Hace rato tengo la sensación de que hemos llegado a pensar en nuestro sistema educativo en este sentido mítico. Es como si hubiéramos olvidado que es una institución/organización humana, diseñada por humanos y mantenida por humanos, y simplemente aceptáramos que "es" como "es". Lo preocupante con esto es que, como dice Postman, nos quita cualquier posibilidad de modificar efectivamente las cosas que necesitamos modificar...
En una perspectiva más amplia, pienso que vale la pena mantener presentes estas cuestiones. Sigo pensando que quienes tenemos acceso a todo esto, tenemos una inmensa responsabilidad de no actuar de manera ingenua frente a las aparentes bondades de la tecnología. Siempre hay otra cara, que a menudo no nos permitimos observar.
Y, bueno, es imposible no recomendar más cosas de Postman, pues en realidad produjo un material muy provocador. No es sencillo y con frecuencia nos golpea justo en donde más nos duele, pero vale la pena. Pienso que está hablando de las cosas que son verdaderamente importantes.
En Diciembre del año pasado, Enith Castaño me invitó a dar una charla en línea para profesores de la Universidad del Valle. Después de intentar una y otra vez con una fecha, y con un tema, acordamos hacerla sobre Ambientes Personales de Aprendizaje, y terminamos realizándola el viernes 3 de Abril.
Lo que empezó como un experimento usando Skype y WebcamMax terminó convirtiéndose, gracias al apoyo del Ministerio de Educación, en una charla en la cual participaron poco más de 20 personas de diversos lugares del país (y creo que de otros países también), a través de Elluminate. No tengo clara la cantidad total de asistentes pues, por ejemplo, en la Universidad del Valle el usuario de Elluminate en realidad representaba a un auditorio con más personas.
En fin, como de costumbre, una presentación es una excelente excusa para poner en blanco y negro (si tal cosa es posible) un montón de ideas. Así que gracias a Enith por darme una excusa para hacerlo.
La presentación está disponible a través de diversos medios, para quienes estén interesados:
Audio (MP3), via Internet Archive. Sólo incluye el audio de la presentación, no la sesión de preguntas y respuestas.
Y la presentación en Slideshare (que no está sincronizada con el audio porque las utilidades para hacerlo siguen siendo tan, pero tan poco flexibles):
Por cierto, se ve mejor si la descargan... Pensé que al subirla en PPS no iba a tener problemas, pero ni modo...
Para cerrar, me gustaría comentar algunas ideas que surgieron a lo largo de la charla:
Alguien preguntaba si existe entonces un "Ambiente Virtual Personal de Aprendizaje". En lo personal, no veo en realidad la necesidad de agregarle más palabras al término, pues siento que eso nos lleva a una discusión bizantina similar a la de la definición de objeto de aprendizaje. No puedo evitar preguntarme si eso nos aporta algo.
Un tema recurrente fue la evaluación en un PLE, tema sobre el cual creo que hay mucho que decir (y no pretendo agotar el tema aquí). Si pretendemos que los PLE tengan sentido dentro de nuestro sistema formal, es claro que la evaluación se hace necesaria. Así que el reto está en imaginar cómo podría ser esa "nueva evaluación".
Desde mi perspectiva, hay varias cosas a tener en cuenta aquí:
Un PLE es un ejercicio personal, y en esa medida la evaluación tendría que evolucionar hacia algo realmente personalizado. No tiene sentido pretender evaluar un PLE mediante un parcial o una prueba estandarizada, sino que la evaluación debería permitir a cada estudiante reflejar aquellas cosas que hicieron parte de su proceso.
Lo anterior tiene implicaciones importantes en la estructura misma de un currículo como los que vemos usualmente en Educación Superior. La idea de PLE puede llevar a repensar estructuras de prerrequisitos, y de hecho conducir a esquemas como los que implementa desde hace casi dos décadas Bennington College.
Por supuesto, esto puede sugerir que la barrera para implementar un PLE es demasiado alta. No obstante, tan solo el video de "The Networked Student" está lleno de ideas iniciales sobre cómo hacer evaluación. El reto, que está presnte en toda evaluación, sigue estando en cómo evidenciar el aprendizaje que los estudiantes logran. Y no toma mucho tiempo reconocer que son escasos los escenarios actuales en los cuales este propósito se cumple.
Los PLE pueden ser un buena excusa para tomarnos en serio lo referente a la autonomía y al autocontrol. ¿Será posible desarrollar estos rasgos en un sistema que no responde necesariamente a los intereses de un aprendiz?
Claramente, esto nos lleva inevitablemente a tener que, como decía Maritza en el chat "repensar los materiales y los recursos de evaluación". Lo cual es inquietante, pero es una fantástica oportunidad.
Más cosas. Alguien más (Maquiavelo) preguntaba "Qué hay más multimedial que un profesor presencial?". Lo que esto trajo inmediatamente a mi cabeza fue una especie de nostalgia del aula de clase. Nostalgia en el sentido de "todo tiempo pasado fue mejor". Y me temo que, si bien muchos de mis profesores eran "multimediales" (yo tenía 'audio' y 'video' de ellos, incluso una experiencia 3D, si a eso vamos, y ni se diga si incluía presentaciones de Powerpoint), puedo decir por experiencia que muy pocos de ellos eran memorables. Tal vez habría que decir, mejor, que no hay nada más multimedial que un buen profesor presencial. Pero incluso estos son escasos, incluso si logramos ponernos de acuerdo en qué significa 'bueno'.
Mi punto es que encuentro muy importante ser críticos respecto a cómo funciona actualmente nuestro sistema, pues definitivamente los buenos profesores (no me estoy refiriendo a los buenos profesionales) son bastante escasos. De fondo, no siento que todo este asunto de los PLE tenga que ver con nuevos métodos de enseñanza. Si lo vemos así, estamos ignorando el verdadero potencial del concepto.
Otro más, recurrente no sólo en discusionbes sobre PLE, sino en el impacto de la tecnología: ¿cómo validamos si la gran cantidad de información disponible es válida?
Esto tiene todo que ver con la discusión alrededor de Wikipedia. Desde mi perspectiva, lo que Wikipedia ha hecho es hacer MUY evidente cuáles son los procesos de construcción de lo que consideramos "información válida". Yo crecí suponiendo que la "información válida" (o la "verdad", si se quiere) se encontraba en los libros de texto que tenía que leer en el colegio o la universidad. Pero nunca cuestioné cómo eran producidos esos textos. Y poco a poco descubrí que esa información válida en realidad cambiaba con el tiempo. Para mi, el caso más impactante fue el de los libros de Geografía después de la Perestroika y la caída del Muro de Berlín. Instantáneamente, parte de la enciclopedia que tenía en casa dejó de ser "información válida".
Y lo mismo aplica para cualquier libro de física, biología, química, etc. La comprensión cambiante sobre infinidad de fenómenos naturales quiere decir que, en realidad, la información válida cambia con el tiempo. Lo cual quiere decir, además, que es imposible tener certezas. De hecho, la ausencia de certeza absoluta es el pilar fundamental del ejercicio científico (y por ende, uno podría decir que del ejercicio educativo, no?).
El asunto se complica entonces. No sólo no hay certezas, sino que no podemos esperar que nadie nos "guie", si lo que pretendemos es construir nuestra propia autonomía, y fomentar la de quienes nos rodean. Inquietante perspectiva, pero real.
Por último, Maritza decía:
"si, mira yo estoy pensando por ejemplo ser consecuente con lo que pienso y decir no hago mas evaluaciones y no presentar notas y ver que pasa cuando todo el mundo se me venga encima"
Desde mi perspectiva, esto resulta bastante radical. Pretender que la noción de PLE se trata de no hacer más evaluaciones, es desconocer cuál es el papel de la evaluación dentro de nuestro sistema. Una IES simplemente no podría cumplir su papel de certificación de habilidades/conocimientos si no cuenta con evaluaciones.
El reto está, entonces, en ser consecuentes con nuestras convicciones, pero moviéndonos dentro de un marco institucional. ¿Imposible? No lo creo. Es cuestión de ser creativos. Como decía en la charla, a finales del siglo 19 volar era "imposible", y no obstante ya llegamos a la Luna. Imposible es una opinión.
Por fortuna, quedan montones de preguntas y pocas respuestas, lo cual es fantástico. Como en tantas otras áreas, está todo por hacer, y tenemos que empezar a proponer soluciones en respuesta a esos problemas que identificamos.
Felizmente, tenemos la conversación como herramienta perfecta para encontrar esas soluciones.
UPDATE: Son bienvenidos los comentarios, pero si quiere continuar la discusión sobre este tema, lo invito a ir a Ning, en donde he creado un grupo específico para este tema.
UPDATE (2010/01/25): Hay disponible un video de esta presentación, que hace más sencillo seguir el argumento presentado.
NOTA: Este no es un post sobre política, sino sobre sentido común.
Terminé ayer el segundo capítulo del libro de Andrew Keen titulado "The Cult of the Amateur", y debo decir que es una lectura que vale la pena hacer, incluso si uno no está de acuerdo con la posición de Keen.
Entre los tweets de Keen hay uno en el que hace referencia a una entrevista reciente a Clay Shirky (autor de Here comes everybody), en la que este último parece expresar reparos sobre la legitimación democrática realizada a través de la web, dado que grupos con intereses específicos pueden abusar del medio para promover su propia posición frente a un tema, la cual puede no reflejar necesariamente ni la opinión ni la conveniencia de una comunidad nacional.
Dice Shirky que
It's clear that it's yet another environment in which special interest groups have to have some kind of check and balance against them.
Es claro que [Internet] es otro entorno más en el cual grupos con intereses especiales deben tener algún tipo de revisión y equilibrio en su contra.
Así que estas palabras de Shirky, más el provocativo libro de Keen, estaban rondando mi cabeza ayer cuando me encontré un post de Carlos Thompson (Politiqueando a lo 2.0) que terminé comentando. Esta era mi posición frente al post de Carlos:
Carlos,
Como usted dice, hay muchos factores de contexto que incidieron en que lo del 4 de febrero funcionara. Prueba de ello es que los siguientes intentos de repetir el asunto fueron prácticamente un fiasco.
La pregunta que queda en el aire (y que me ha rondado en los últimos tiempos también) es si es en realidad posible el activismo “digital”, o si plataformas como Facebook no van a ser nada más que, como decía algún conocido, “la revista Caras de los pobres”.
Ahora, si estamos hablando de democratización de la actividad política, hay más de una cara para ello. Clay Shirky parece estar cambiando su posición al respecto. Pareciera que, después de todo, la sabiduría de las multitudes no es la herramienta más útil para tratar asuntos de interés de toda una comunidad (que es el objetivo, al final, de la actividad política). La incidencia (y eventual manipulación) de grupos de interés específicos, incluso en este tipo de medios, pueden terminar por desvirtuar el potencial de las herramientas tecnológicas.
Por eso me siento un tanto escéptico frente a que algunos de nuestros políticos ingresen a Twitter o lancen su blog en un coctel (como lo hizo Gómez Méndez). El año pasado escuché la historia de un concejal capitalino, muy de avanzada él, que decidió aprovechar el potencial de las redes sociales, así que mandó a contratar a alguien para que le mantuviera su perfil en Facebook y le escribiera su blog. Hacer eso él mismo? Ni de vainas!
En el fondo, aunque tenemos las herramientas, lo que no vemos es una transformación de la práctica política. Sin eso, solamente vamos a tener más de lo mismo, pero en Twitter. Porque el “debate” no pasa de un simple eufemismo para “el que ofrezca más beneficios” (en algún lugar leía que a menudo la gente no vota con la cabeza sino con el estómago). Así que no hay un diálogo, porque no hay interesados en dialogar, y cabe preguntarse si en realidad hay con quién hacerlo.
Una de las cosas más mencionadas de la campaña de Obama, además del uso de la tecnología, fue cómo el movimiento creció desde abajo, desde una base de activistas muy consolidada. Una base que, entre otras cosas, respondió a un discurso que apelaba a valores como la virtud, y a exaltar cualidades nacionales con las cuales los estadounidenses se identifican plenamente.
Cuando aparezca un político local que apele de manera honesta a este tipo de aspectos de largo plazo, que tenga un discurso que sea inspirador más allá de “voy a acabar con x”, o “voy a darle comida gratis a y”, tal vez el potencial de la tecnología tendrá un espacio para florecer con sentido. Mientras tanto, me temo que los políticos van a aprender a aprovechar la tecnología de la misma manera que muchos de nosotros lo hacemos: Para hacer más de lo mismo.
Y hoy, hablando de sincronicidad, me encuentro en Global Voices un artículo de Julián Ortega en el que se pregunta si los políticos colombianos están aprovechando Twitter al máximo, y en el cual referencia un post de Juglar del Zipa (Miguel Olaya), del cual extrae el siguiente fragmento para apoyar su argumento:
¿Acaso no saben [Germán Vargas y Rafael Pardo] que Twitter puede ser mucho más que responder qué estás haciendo? ¿No saben que por medio de Twitter uno puede establecer relaciones próximas con gente o conocer la textura de las opiniones más allá de las simples encuestas? ¿No saben qué es lo que se ha dado por llamar dospuntocero? ¿Algún día se le medirían a un blips&candidates? ¿Realmente serían capaces de sostener un debate, de dialogar? Claro que no.
Los invito a leer los artículos completos. Yo traté de hacerlo de manera juiciosa, y siento la necesidad de decir algo al respecto.
Primero, quedo un tanto inquieto con el artículo en Global Voices, que es para muchas personas una vitrina muy válida de las cosas que ocurren en los países latinoamericanos. ¿Por qué inquieto? Resulta que no sólo es un artículo de opinión, sino que apoya su argumento en las opiniones y reacciones de diversos miembros de la comunidad de Twitter de Colombia, quienes descalifican de diversas maneras la presencia de Germán Vargas y Rafael Pardo en Twitter. De hecho, ¿será posible llegar a un nivel de mera opinión mayor que el del párrafo de Miguel Olaya?
El que peor librado sale es Vargas Lleras (cuyo primer Twit es del 9 de Febrero), debido a que parece contestar de manera literal a la pregunta "Qué estás haciendo?", lo cual molesta a quienes quieren tener conversaciones con él. Lo curioso es que muchas de estas personas que exigen leer las ideas de Germán Vargas, nos "cautivan" día a día con descripciones de cosas que no están muy alejadas de lo que él publica:
Lo que les está pasando a sus mascotas
Cómo se sienten de deprimidos el día de hoy
Cómo van sus relaciones de pareja
Lo que opinan (con o sin suficiente información) sobre cualquier cosa que ocurre
Eso sin contar la multitud de enlaces a cosas irrelevantes con las que nos "enriquecen". Sera que estas personas se sentirían más cómodas si Germán Vargas nos enviara enlaces a los últimos videos que descubrió en YouTube, o a la última aplicación en la que demuestra cómo es de popular entre quienes lo siguen?
Mi punto (lamento el excesivo sarcasmo del párrafo anterior) es que bien nos caería recordar cómo empezamos cada uno de nosotros a usar estas herramientas. Y recordar que no existe "el uso adecuado". Cada persona tiene no sólo el privilegio sino el derecho de descubrir a su ritmo cómo sacarle provecho a una herramienta.
Por eso miro cada vez con más reparo a los auto-proclamados "expertos" que nos dicen en conferencias y paneles para qué se usa o no un blog o, en este caso, Twitter. Lo único que estamos demostrando con esto es una inmensa falta de comprensión sobre la manera en la cual cómo se comportan las personas. Siempre habrá un uso nuevo para cualquier herramientas, en función de las necesidades de quien la usa.
Alguien argumentará que Vargas o Pardo tienen una responsabilidad mayor porque son figuras públicas. Pero eso es solamente perpetuar la idea de que, en este caso, los políticos son personas que tienen que tener una respuesta inmediata para todo, lo cual es completamente imposible. En lo personal, encuentro mucho más interesante ver cómo van evolucionando en su uso de Twitter, que descalificar lo que se están atreviendo a hacer.
No puedo evitar pensar que Andrew Keen tiene algo de razón cuando nos alerta frente al poder que dan las herramientas tecnológicas recientes. Es ilógico hablar de la importancia del "debate", si el artículo de Ortega representa una muestra de la calidad de ese debate. Tenemos que recordar que no cualquier persona a la que seguimos en Twitter quiere conversar con nosotros. Tenemos que entender que cabe la posibilidad de que Vargas y Pardo tengan algo más importante que hacer que enterarse de la comida que comió el gato de algún ciudadano colombiano con acceso a un computador. Y cabe preguntarnos si en realidad es posible tener una discusión argumentada en secuencias de 140 caracteres o menos (Para una discusión mucho más contundente respecto al impacto de los medios masivos en el discurso público, los invito a leer "Conscientious Objections", de Neil Postman). Cabe preguntarnos qué es lo que estamos entendiendo por "debate".
Para terminar, si quienes están detrás de @rafaelpardo y @german_vargas son en realidad ellos (y no alguna agencia de publicidad), de veras los felicito por atreverse a entrar en esto de esa manera, pues es un riesgo inmenso (como es evidente).
Y en ese sentido sigo siendo consecuente con mi comentario a Carlos. Tener presencia personal en la red es algo transformador en muchos aspectos, y tal vez estos primeros intentos sean el inicio de una nueva comprensión de la actividad política para muchas de estas figuras públicas. Pero tenemos que recordar que toma tiempo. Y tratar de asumir la posición más objetiva posible al respecto.
Por supuesto, todo lo anterior es opinión. Y debe ser reconocido como tal por cualquier lector.