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Pequeños planetas…

Como decía en mi entrada sobre mis primeros experimentos con GIF animados, tenía otra cosa entre el tintero por explorar. Encontré este video entre las estupendas recomendaciones de Petapixel:

Esta es una de esas cosas que inevitablemente obligan a pensar: ¿cómo se hizo? Resulta que el asunto no es tan complicado, después de todo. Los panoramas son capturados usando cuatro cámaras que disparan de manera simultánea. En algunos casos se trata de largas exposiciones (que son las que generan las populares líneas en el cielo en las fotografías nocturnas), pero en general se trata de exposiciones cortas realizadas en repetidas ocasiones a lo largo de un período de tiempo de, digamos, una hora. Luego, las imágenes en secuencia son procesadas para generar los videos timelapse.

Pero hay algunos casos especiales, en los que las estrellas parecen girar por detrás de lo que parece ser un pequeño planeta. Eso no lo había visto antes. ¿Cómo se hace?

El secreto del asunto está en algo que uno aprende en cursos de matemáticas pero que no había tenido mucha utilidad en mi día a día: las coordenadas polares. El efecto de los “pequeños planetas”, algunos de los cuales parecen sacados de ilustraciones de El Principito, depende de coordenadas polares para generar una proyección estereográfica, y funciona mejor con panoramas. Sabiendo eso, era hora de empezar a probar.

Así que me devolví a panoramas que tomé hace ya 10 años en la isla de Providencia, a ver si alguno podía funcionar. Usé primero las instrucciones de Photojojo, que me llevaron rápidamente a tener mis primeros ‘planetas’. Ejemplos:

Providencia
Lover’s Lane, en Providencia (2004)
Lover's Lane Planet
Planeta Providencia

El método es bastante sencillo:

  • Tome el panorama y vuelva la imagen cuadrada. Para no tener tanta distorsión, es preferible usar una imagen que no sea tan rectangular como el panorama que yo usé.
  • Ayuda que la imagen tenga una franja superior de cielo que contraste con el resto de la imagen.
  • Cuando tenga la imagen cuadrada, gírela 180 grados.
  • Use el filtro de Coordenadas polares de su editor de imágenes. En mi caso, usando Photoshop, estaba en Filter>Distort.
  • Edite lo necesario para suavizar los puntos de contacto.

Este último paso me obligó a recordar (y mejorar!) mis habilidades de clonación y retoque de imágenes. Si bien esta es una tarea realmente compleja, algo logré. Sobre todo después de ver este tutorial del siempre oportuno Smashing Magazine.

Nuevo intento, esta vez con un panorama de la isla de Santa Catalina:

Santa Catalina
Santa Catalina (2004)
Santa Catalina Planet
Planeta Santa Catalina

Nada mal. Parece que funciona mejor con islas (pues la continuidad del puente de la imagen anterior me dió demasiado trabajo).  Y definitivamente el contraste entre el cielo y la tierra es crucial. Un mar con color similar al del cielo (una foto sobreexpuesta?) no queda nada bien.

¿Y si las imágenes no son de islas? Empecé a buscar otras opciones.  Por ejemplo, un dramático atardecer (con una foto no tan buena) en la Suiza sajona, en Alemania:

Germany
Una tarde inolvidable. Una foto que no le hace justicia.

Y el resultado:

Planeta con campo de protección
Planeta con campo de protección

Parece una imagen salida de ‘El Aro’, o incluso relacionada con El señor de los anillos (huh?).  Hmm.  Definitivamente, las mejores opciones son aquellas con un marcado contraste.

Un detalle importante es que las coordenadas polares generan ruido en las esquinas de la imagen final, así que es necesario suavizar o clonar lo que haga falta para que el cielo se vea bien. Y en este caso tomó mucho tiempo. Otra imagen de Alemania:

Una geografía bastante extraña
Una geografía sorprendente!

Pero no con un cielo tan sobreexpuesto, caramba. Ni modo, será editar el cielo y combinarlo con el de otra imagen:

Germany Stones Planet
Planeta Alemania

De las mejores que logré en este primer intento, aunque bastante ‘rocoso’ :)   Nótese que en este caso no edité por completo el cielo, así que se ven las líneas que genera la proyección estereográfica, de las que hablaba antes. El proceso de edición  es bastante dispendioso. ¿Habrá otra forma?

Bueno, sí la hay. Instructables recomendaba hacer edición de los extremos de la imagen antes de aplicar la transformación, lo cual hace más sencilla la vida. Buen tip.

Pero a este punto ya ha pasado mucho tiempo y es hora de ir a otras actividades. Así que mis experimentos con pequeños planetas quedan aquí, por ahora.  Sigue buscar más imágenes que sean propicias, y empezar a lograr tomas que funcionen bien.  A entrenar el ojo para buscar planetas en donde no podemos verlos. Falta mucho para llegar a algo como lo que se veía en el video, pero al menos ya sé cómo se hace.  Eso es la mitad del camino. :)

¿Y para qué sirve esto? Por ejemplo, para entender mejor las distorsiones que aparecen en las proyecciones cartográficas a las que estamos acostumbrados (la de Mercator, principalmente).  Hay una escena de The West Wing que muestra el problema de fondo con los mapas que usamos:

Así que crear proyecciones propias y entender cómo distorsionan la realidad puede ser un interesante ejercicio para cualquiera que esté estudiando geografía. Más aún cuando tenemos estudiantes de 10º grado que piensan que Bogotá queda en un país diferente a Medellín (true story).  Lo de los ‘pequeños planetas’ en los que vivimos es más real de lo que pensamos, parece. Como bonus, aquí hay una interesante galería de proyecciones.

¿Dudas, sugerencias, intentos propios? ¡Cuéntenos en los comentarios!

100 cosas que todo diseñador necesita saber sobre la gente

El año anterior, de visita en una librería de Barcelona, me encontré un llamativo libro de Susan Weinschenk titulado “100 things every designer needs to know about people”.  Es un libro de lectura sencilla que está organizado en secciones que abordan múltiples aspectos de cómo percibimos, cómo actuamos (con algunas explicaciones de por qué lo hacemos de tal o cual manera), qué nos motiva y cómo decidimos, entre muchas otras cosas.

Cada sección del libro tiene capítulo cortos dedicados a un punto en particular, que van desde cosas que ya sabía (12: los significados del color cambian según la cultura, por ejemplo) y otras que he encontrado en diversas lecturas de los últimos años (como Predictably Irrational, Drive, Brain Rules, etc.), hasta otras que son completamente novedosas (77: somos más felices cuando estamos ocupados, por ejemplo).

Los 100 puntos contienen información muy pertinente para cualquier persona que esté encargada de realizar labores de diseño que involucren humanos.  En ese sentido, no estamos hablando sólo de diseñadores de profesión, sino de quienes se dedican a tareas de diseño instruccional, creación de ambientes de aprendizaje (tanto presenciales como en línea) y, por supuesto, la docencia.

Una idea que se cocina en mi cabeza es que los docentes son, a fin de cuentas, diseñadores de interfaces entre el conocimiento y los aprendices. Entre mejor diseñada la interfaz (esto es, las actividades de aprendizaje), mejor la experiencia del usuario (en este caso, el aprendizaje y metacognición logrados, por ejemplo). Y para diseñar una buena interfaz, es necesario saber sobre los usuarios. Saber sobre la gente.  De allí que este libro sea una buena compilación de ideas sencillas pero poderosas, con el potencial de mejorar de forma puntual las experiencias de quienes hacen parte de los ambientes que diseñamos.

Ahora, sin duda muchas de estas cosas pueden parecer obviedades (75: el olor evoca emociones y recuerdos, por ejemplo), pero lo cierto es que al leerlas de nuevo y detenerse en el sustento que Weinschenk presenta, adquieren una dimensión diferente, mucho más tangible.

Un ejercicio simpático que se desprende de un libro como este es la posiblidad de empezar a hacer conciencia sobre cada uno de los puntos y usar estas ideas para implementar/mejorar esos aspectos puntuales en nuestros ambientes de aprendizaje. De primera mano, puedo decir que desde el año pasado empecé a hacerlo de manera informal.

Así que, considerando que el libro no está en español aún (o al menos, no logro encontrarlo) y que definitivamente estas ideas pueden ser de utilidad para otros, me tomé la libertad de traducir la tabla de contenidos, que presenta cada uno de los 100 puntos, y organizarla en un formato que permita su fácil impresión (ojalá en una única hoja).

UPDATE: Mónica Sulecio encontró que el nombre del libro en español es Diseño Inteligente: 100 cosas sobre la gente que cada diseñador necesita saber.

De este ejercicio salieron dos documentos PDF que usted puede descargar, imprimir y pegar en su espacio personal.  Yo lo hice en mi oficina, por ejemplo, para no perderlos de vista:

100 cosas en la oficina

Hay dos versiones, entre las que hay pequeñas diferencias de traducción por razones de espacio, que espero no afecten su sentido general. La primera es de 3 hojas tamaño carta y la segunda es 1 hoja tamaño oficio (que puede escalarse).  En las imágenes están los respectivos enlaces:

Versión 3 hojas
Versión 3 hojas
Versión 1 hoja
Versión 1 hoja

No está de más decir que, si le gusta la traducción, trate de conseguir el libro.  De veras está lleno de información bastante reciente y muy importante para quienes tienen que diseñar cosas para humanos. Esto es, casi todos nosotros.

Si además quiere compartir imágenes del lugar en el que ubicó la traducción luego de imprimirla, también son bienvenidas! :)

Como de costumbre en las traducciones, las imprecisiones, errores y omisiones son de mi responsabilidad exclusiva. Después de todo, como dice el punto 85: “Siempre cometeremos errores”. :)  Se vale señalarlos para mejorar la traducción!

GIFeando con timelapse, tilt-shift y cinemagraph

Por diversas razones, algo que me costó mucho trabajo de ds106 fue el proceso de creación de GIF animados.  Siempre sentí que me faltaba un ‘no se qué’ para encontrar aquello que podía ser convertido en una animación fotográfica, casi un video sin audio. De hecho, siempre admiré la habilidad de Jim y Alan para producir ese tipo de imágenes.

Hace un par de semanas, mientras cacharreaba con la importación de fotos en Lightroom me encontré una serie que tomé hace algunos meses.  La pérdida de mi cédula se convirtió en una excusa para tomar un montón de fotos en busca de una buena toma. Me entusiasmé con el asunto y terminé haciendo todo tipo de gestos a la cámara. Y al final ni siquiera la toma ‘buena’ la usé, pues ahora la foto la toman directamente en la registraduría (silly me, hace mucho tiempo no tenía que ver con la expedición de cédulas).

Así que la excusa de Lightroom me llevó a preguntarme si desde allí pueden hacerse GIF animados. Resulta que no, y que la sugerencia es volver al viejo Photoshop.  Eso hice (aunque hay otro montón de aplicaciones que hacen lo mismo en estos días), y después de jugar un rato con la secuenciación y de limpiar el fondo del GIF (pues las fotos no fueron tomadas con el propósito de animarlas, así que se notan los problemas de iluminación), salió esto.  Me divertí con ello:

CaraPero ya entrados en gastos, empecé a buscar en mi archivo otras secuencias “animables”.  Me encontré una serie de fotos que tomé en Bogotá en Diciembre de 2013, en la fuente iluminada de la Plaza de Bolívar.  Un primer experimento con un rayo de luz que ilumina las gotas de agua que caen: TesteLuz

No muy bien. No tenía cuadros suficientes, y el regreso del rayo no se ve muy natural. ¿Tengo algo más? Si, una serie con más cuadros, directamente de la fuente (ja). Al animar, un montón de saltos. ¿Solución? Sincronizarlas usando un punto fijo de referencia para eliminar los saltos y organizar la secuencia. Felizmente, los cuadros que tenía permitieron hacerlo. Finalmente, crop para eliminar una luz distractora en la esquina superior.  El resultado:

Fuente

Nada mal para no haber hecho un GIF en muchos años, y estar usando imágenes que no fueron tomadas con ese propósito. :)

Y ahora, ¿qué más hacer? Bueno, cuando todavía estaba en Rio estuve haciendo algunas pruebas de fotografía timelapse y tilt-shift (formatos que me encantan), usando el kit CHDK disponible para mi Powershot para poder tomar secuencias largas de fotos de manera automática. Con las imágenes listas, lo que siguió fue usar un editor de video (en ese momento fue Vegas, si mal no recuerdo) para generar un video timelapse:

Con otra secuencia más larga, terminé usando algunas utiidades básicas de After Effects para generar efectos de tilt-shift:

Esos experimentos (más o menos terminados aunque bastante crudos) se quedaron en mi escritorio. Me desanimé un poco con el timelapse (silly me) cuando encontré que directamente en el iPhone podía producir el mismo efecto con cero esfuerzo, así que nunca llegué a publicarlos.  Tal vez olvidé que el esfuerzo manual tiene su mérito, para entender qué es lo que hay detrás de la tecnología que usamos día a día.  Es fácil perder eso de vista… Pero esa es otra historia.

Entonces, ¿qué puedo hacer con estos videos? Una primera idea es producir GIF a partir de ellos. Algo bastante simple, pero apenas suficiente para experimentar un poco más. GIFBrewery sirvió para ese fin. Basta con abrir el video, configurar lo necesario y voilà! Un GIF animado:

RioNight

¿Algo más para hacer? Cuando me entró la curiosidad de los GIF nuevamente, descargué Cinemagraph, una aplicación muy recomendada pero cuyo fin no entendí cuando la usé por primera vez. Con una nueva motivación, estuve cacharreando otra vez con poco éxito, así que terminé buscando un tutorial rápido. YouTube se encargó del asunto.

Y así descubrí Cinemagraph, unas imágenes que si bien había visto en línea, no había entendido como un estilo específico.  La pregunta obvia: ¿puedo hacer algo con mis videos de prueba timelapse que funcione como Cinemagraph? Estuve cacharreando un rato más, y después de varias pruebas, esto resultó: Corcovado

Nada mal para una primera prueba, aunque es bastante sutil (y la imagen final es bastante chica).  ¿ Y con el otro video?  ¿Qué tal si contáramos aquí la historia de una maquinita obsesionada por trabajar mientras el mundo está detenido a su alrededor (mientras escribo eso espero que no sea algún tipo de metáfora!)?  Con algunos ensayos y una definición cuidadosa de la máscara, esto fue lo que resultó. Recordando que son imágenes que no fueron capturadas pensando en ser manipuladas de esta manera:

CAT ¡Nada mal! Ahora, ¿qué otras cosas puedo usar para hacer GIF? 😀 La búsqueda sigue (pues es la práctica la que hace al maestro!).  Por lo pronto, está en el tintero retomar algunas pruebas de HDR y, con algo de tiempo, tal vez volver sobre las imágenes de Providencia de hace ya 10 años para tratar de crear un panorama en estilo “pequeño mundo”.  Un reto interesante, para cuando haya más tiempo. :)

Otro software útil para crear GIF es Gimp (gratuito). Alternativas en línea incluyen GIFMaker. ImgFlip también ofrece un muy buen servicio para generar GIF desde imágenes o videos (incluso de YouTube!).  Además de eso, basta con ganas y algo de curiosidad para empezar a experimentar. :)

Campamento Digital TESO 2014

Hace tres semanas, más de 1200 docentes y directivos del municipio de Itagüí se encontraron en la Universidad EAFIT con un equipo de casi 100 personas, quienes los acompañaron en una experiencia de aprendizaje de dos mañanas de duración.

El Campamento Digital TESO empezó a finales de Abril como una idea que estaba llena de desafíos.  Una de ellas, las limitaciones de espacio físico, las cuales nos llevaron a definir una agenda distribuida en alrededor de 40 aulas, con una programación tan diversa como la población de docentes de Itagüí.  Diseñamos el Campamento para que incluyera desde talleres de herramientas específicas hasta charlas de ‘ampliación de la mirada’, pasando por mesas de conversación y espacios en los que algunos docentes del municipio compartían sus experiencias de aula (los llamamos ‘maestros que inspiran’).

Con la idea y el diseño inicial, el asunto empezó a volverse tangible poco a poco.  Los líderes y el equipo de las distintas áreas del Plan TESO empezaron a identificar a quienes estarían a cargo de los distintos talleres y espacios de conversación. Identificamos docentes con experiencias para compartir (muchas de las cuales tuvieron un primer espacio de presentación en el Encuentro TESO del año pasado), convocamos a algunos de nuestros expertos para que realizaran charlas sobre temas como transmedia educativa y pensamiento computacional, y muchos otros estuvieron al frente de talleres de todo tipo: desde el uso básico de herramientas ofimáticas hasta el aprovechamiento de lenguajes audiovisuales, pasando por software como Scratch, por ejemplo.

Los participantes tuvieron la oportunidad de inscribirse previamente a los eventos de su interés, lo que hizo necesario un esfuerzo importante de ingeniería.  Esfuerzo que permitió, incluso, que cada una de las escarapelas de identificación llevaran impreso un código QR que le permitía a cualquier persona confirmar los eventos en los cuales se encontraba inscrito. Un desafío logístico enorme, lleno de cosas que no habíamos hecho antes, de las que aprendimos mucho como equipo.

De mi parte, tuve a cargo coordinar una serie de mesas de conversación sobre tres temas: Motivación, evaluación y autonomía. La idea era identificar tanto problemas como soluciones tangibles de solución frente a estos temas, que son MUY recurrentes. El diseño preliminar de la actividad que realizamos quedó documentado aquí.

Algunas imágenes de lo que surgió en las mesas:

El resultado del Campamento fue muy, muy positivo. Si bien se aleja un poco del tipo de configuraciones que más me gusta utilizar, lo cierto es que funcionó muy bien con una población tan heterogénea como la que tenemos.  Sobre todo, fue una experiencia buena para la gran mayoría de asistentes, aunque me quedo pensando en que una de las cosas que más destacaban era el buen trato que habían recibido de todo el equipo y la organización del evento.  Lo cual es curioso porque, en especial el buen trato, es algo que tendría que ser un punto de partida no negociable.  No sé si eso habla bien de nosotros, o muy mal de otras experiencias de asesoría y formación.

Lo del buen trato es clave porque se traduce en otro tipo de afirmaciones. “Me gustó que no me estigmatizaran por no saber sobre la tecnología” es una de las frases que más llamó mi atención.  Definitivamente, el acercamiento a las poblaciones docentes no puede ser beligerante, sino constructivo. Como lo he visto una y otra vez desde que los EduCamp empezaron, un docente que siente que está bien NO saber tiene la puerta abierta para empezar a aprender. El gran reto de las experiencias de formación es modelar de manera clara esta idea, de manera que pueda ser comunicada a su vez a los estudiantes con los que los docentes interactúan.

Algo que aprendí (o recordé?) durante el Campamento es que los sueños imposibles pueden ser unos fabulosos catalizadores para cohesionar equipos de trabajo. Así que esta entrada es, en realidad, una oportunidad para destacar el estupendo trabajo que todo el equipo del Plan Digital TESO realizó durante la preparación y realización del Campamento.  Juntos hicimos posible que más de 1200 personas tuvieran una experiencia positiva de aprendizaje. El reto, como siempre, es mantener, mejorar y enriquecer esas experiencias.