Category Archives: Comunidades Virtuales

Colaboración y TIC

Recibí hace algunos meses una invitación a participar en el Primer Congreso Virtual de Proyectos Colaborativos (que luego terminó llamándose oficialmente Primer Congreso Virtual Colombia Aprende), que el Ministerio de Educación Nacional (de Colombia, obviamente) está realizando en esta semana.

Después de pensarlo, y debido a una canción que estaba sonando, decidí llamar a mi presentación "Colaboración y TIC: Los amigos invisibles". Lo curioso es que terminé organizándola después de asistir a TED, y esto hace que el mensaje de fondo termine completamente afectado por todo lo que pude aprender allí.

Así que usando Camtasia, Audacity, Powerpoint, mi nuevo tablet (ja) y Vegas, preparé un video de poco más de veinte minutos, que terminó convirtíendose en un argumento acerca de la necesidad de concebir los proyectos colaborativos de una manera diferente, como una construcción progresiva cuyo fin último es resolver desde lo local los problemas globales que enfrenta nuestra sociedad y nuestro planeta.

En el sitio Web del congreso (y según escuché, desde el lunes en el Portal Colombia Aprende) está publicada mi presentación. No obstante, estuvo disponible desde hace un par de semanas en blip, pero obviamente la idea era no "chivear" al congreso. :>>

Así que aquí está el video de la presentación (en alta calidad, y descargable como un archivo .flv, creo), porque Mogulus (la herramienta de transmisión que se usó en el Congreso) terminó generando una versión que dificulta en exceso la lectura:


UPDATE: El detalle de las herramientas y el proceso de construcción del video se encuentran aquí.

En el sitio del Congreso pueden encontrar un foro de discusión con comentarios adicionales sobre la charla. También tuvimos una animada discusión con algunas personas en un backchannel que creé para acompañar la presentación. Pueden encontrarlo aquí.

Y para terminar, aunque resulte un poco largo, quise incluir la transcripción de lo que dije (si, la charla estuvo escrita antes de ser realizada, para asegurarme de decir lo que quería decir en el tiempo disponible). Se encuentra después del enlace.

Muchas gracias al Ministerio y a la Universidad EAFIT (en especial a María del Rosario Atuesta), por haberme invitado, generar la oportunidad de poner en limpio algunas ideas y jugar un poco con algunas nuevas herramientas.

Por cierto, algunos enlaces: Las herramientas mencionadas en la presentación son Lingr, Twitter y DotSub. Algunas personas hablaban acerca de la importancia de contar con espacios para compartir experiencias, así que no puedo dejar de invitarlos a algunos de los que ya existen y cuentan con un montón de gente suscrita: La Red virtual de tutores del MEN, la lista de correo elearningcolombia, y el wiki de Educamp.

Con eso, sólo sigue la transcripción de la charla para quienes estén interesados. Gracias a quienes asistieron en vivo (o en diferido) a la presentación.

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EduCamp Colombia 2008: Montería

**Este post fue escrito originalmente el 26 de Noviembre de 2008, en la ciudad de Montería. Es publicado hasta ahora debido al caos tecnológico en el que me encuentro**

El taller de hoy se realizó en la ciudad de Montería. Fue mi primera vez en esta ciudad, después de ocho años.

Fue el primer taller (de los tres que hemos hecho) que no lidero de manera directa. En esta ocasión, esa responsabilidad recayó en Angelina Stephens (de la universidad EAFIT) y Carlos Estévez (de la Universidad Javeriana de Bogotá), quienes me acompañaron en el taller realizado en Bogotá la semana anterior.

Mi papel en esta oportunidad, entonces, fue mucho más discreto. Pude dibujar con mayor cuidado mi Ambiente Personal de Aprendizaje, estuve muy pendiente del backchannel del evento, y estuve compilando y organizando ideas en el wiki. Diría (no porque lo haya asumido yo) que es un papel igualmente necesario, para dejar un rastro en tiempo real de las cosas que ocurren. Y me recuerda algo que Stephen me sugería hace poco por correo: Hay muchas personas que están liderando estos temas en las instituciones, pero que están tan ocupadas haciendo cosas (ayudando a construir ese rastro de actividad) que no tienen tiempo para autopromocionarse.

Fue interesante ver la actividad en el backchannel, y observar que cuando la conversación se tornó muy desordenada, los mismos asistentes propusieron formas de organizarla (usando "categorías" encerradas por brackets -[ ]- ). Tal vez usar hashtags como alternativa habría sido útil aquí.

Conversando con uno de los asistentes, surgía una inquietud frente al aparente desorden del backchannel, y una propuesta de intentar moderarlo. No obstante, mi impresión es que este debería seguir siendo un espacio libre para que la gente exprese aquello que más le interesa, esté o no directamente relacionado con la actividad que se desarrolla.

De nuevo, aquí aparece la tensión entre controlar o modelar. Desde mi perspectiva, es mucho más fructífero modelar (mediante el ejemplo) prácticas de uso del backchannel, en lugar de tratar de controlar lo que ocurre en él.

Otra propuesta estaba relacionada con la conveniencia de proponer una pregunta en el backchannel como apertura de cada actividad que haga uso del mismo. Y esto me llevó a otra reflexión. Si bien en muchos casos una pregunta ayuda a delimitar una actividad (y puede darle sentido a la misma), para el contexto del taller resulta más importante el hecho de hacer(se) preguntas que el acto de responderlas. En ese sentido, el backchannel tendría que seguir siendo un espacio abierto.

Una vez más, aquí hay una tensión subyacente, que también es visible en nuestras aulas de clase: Las preguntas que un profesor propone tienen una intención específica (definida por él con base en un diseño curricular, en el mejor de los casos), y pueden no tener relación directa con los intereses reales de un estudiante.

Entre los asistentes se encontraban varias personas que hacen parte de la Licenciatura en Informática de la Universidad de Córdoba. Ellos también hacen parte del grupo de instituciones líderes de Computadores para Educar (programa del gobierno colombiano), y varios se encuentran adelantando estudios de posgrado en temas relacionados con el uso de TIC. Todas estas condiciones les permiten tener una amplia experiencia en el uso de herramientas Web2.0, aunque es importante señalar que otras instituciones en las mismas condiciones no tienen un empuje tan grande como el que pude observar en estas personas, quienes tenían mucho que aportar a los participantes en el taller.

Un post de Keith Lyons, menciona que Stephen reseñó en The Daily mis posts sobre los talleres, refiriéndose a ellos como experiencias de creación de comunidades de práctica. Debo reconocer que nunca los había percibido en esa dimensión. Así como no había percibido que eso fue exactamente lo que Nancy puso en marcha con su propuesta de crear la lista de correo elearningcolombia (pues la idea fue de ella originalmente). Y eso hizo que mi enfoque sobre el taller de hoy fuera diferente.

Debido a esa percepción, esta nueva serie de talleres se convertirán en una oportunidad de empezar a trabajar de manera más abierta sobre su devenir y resultados. En http://educamp.wetpaint.com estamos compilando la información de lo que ha ocurrido y esperamos que pueda al mismo tiempo servir de guía para los siguientes talleres.

Confieso que siempre me ha inquietado bastante sentir que las limitaciones de tiempo afectan el desarrollo a fondo de este tipo de acciones. Aunque no sea tan visible, el tiempo invertido en la organización de un wiki (antes y después del evento) es muy alto. Y alguien tiene que hacerlo, a riesgo de quedar con un montón de información en desorden, que resulta de poca utilidad para los eventuales usuarios. Lo cual no quiere decir que sea mi responsabilidad exclusiva. Después de todo, esa es una de las posibilidades de un wiki: compartir la responsabilidad. Ahora, siento que esta labor, tendría que estar cada vez más anclada en trabajo voluntario. Es el único modo de hacerlo sostenible en el tiempo.

Y como duda en progreso me queda por dónde seguir con los EduCamp, cómo lograr que este evento sirva como catalizador de una comunidad de práctica que empiece a tener un impacto visible. Que lidere la discusión sobre temas críticos, que cada vez menos son de exclusiva incumbencia de los "expertos" en educación (si es que existe tal cosa).

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Aprendizajes sobre comunidades de práctica…

El año pasado realizamos un taller sobre gestión de comunidades virtuales en el MEN, en el que tuvimos la fantástica participación de Nancy White y John Smith, y la maravillosa oportunidad de interactuar con algunas de las personas más reconocidas en temas de comunidades de práctica alrededor del planeta.

En el evento "El desconectado", organizado por la Universidad Tecnológica de Pereira, se organizó un panel para dar de alguna manera cierre a ese proceso, mediante una reflexión de quienes estuvimos liderando el asunto en su momento. Me invitaron a hablar un poco sobre las lecciones aprendidas desde la perspectiva de la labor que desempeñé en el MEN, así que aquí están los slides y el texto de mi intervención (sólo por claridad, como el tiempo era limitado decidí escribir de antemano lo que iba a decir, así que el costo de publicación es casi cero :D ).

UPDATE: Enlace a la grabación de la charla.

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(Slide 1)La intención del taller desde el MEN fue una apuesta arriesgada, pues implicaba manejar a nivel interno una serie de factores que usualmente son manejados por operadores externos. Es indispensable reconocer el sentido de oportunidad de quienes hicieron posible el taller desde el Ministerio (como Claudia Zea y María Victoria Angulo), pues a pesar del esfuerzo que implicaría, reconocieron la importancia de aprovechar el contacto creado con Nancy luego del seminario que realizamos en Agosto del 2007.

(Slide 2) La idea era reunir a líderes de comunidades del MEN, quienes incluían tanto personas de instituciones de educación superior, como funcionarios del MEN. Esto también hacía arriesgada la apuesta, pues la mayoría de estas personas no habían tenido interacción previa entre sí.

(Slide 3) La intención de fondo era generar elementos para mejorar la práctica de estos líderes. Obviamente, el medio para hacerlo era mediante la propuesta de una vivencia que ayudara a modelar y demostrar estrategias para construir y movilizar a una comunidad, a partir del conocimiento previo de cada participante.

(Slide 4) Suponíamos entonces que existía una práctica (liderar comunidades) y un dominio común (las comunidades en sí), que redundaría en la generación de un sentido de identidad para esta naciente comunidad.

(Slide 5) Sin embargo, nos encontramos con muy distintos niveles de práctica, que iban desde "no tengo una comunidad" hasta "tengo una comunidad consolidada", pasando por "tengo que desarrollar una comunidad en el futuro próximo" y "mi comunidad acaba de empezar". Así, uno diría que la diversidad de prácticas refleja claramente las situaciones de aprendizaje en la periferia, y que teníamos todas las condiciones de existencia de aprendizaje situado en los participantes.

(Slide 6) Pero aquí aparece un fenómeno que encuentro importante resaltar. Durante el taller, tuvimos que enfrentar una sensación que estaba en el ambiente para varios participantes, y que tiene todo que ver con lo que ustedes han discutido en estos dos días. Por alguna razón, el taller se convirtió en un curso con profesor y estudiantes, en donde era necesario hacer dispendiosas tareas. Sobre todo, un escenario donde eran los "expertos" (Nancy y John) quienes sabían del tema, mientras que los demás estábamos allí para absorber conocimiento.

Pienso que una de las cosas más importantes que me llevé del taller fueron las repetidas ocasiones en las que Nancy se negó a reconocerse como "experta", señalando que ella también estaba aprendiendo, y que cada uno de nosotros tenía mucho que aportar. En mi opinión, es una lección importante porque a menudo en nuestro entorno, terminamos asumiendo que "el profesor (o el experto) es el que sabe", lo cual refleja una actitud muy particular frente al aprendizaje. Cuando todos (incluidos los expertos) nos reconocemos como aprendices, el proceso de aprendizaje se hace más fluido.

(Slide 7) Cabe preguntarnos si la diversidad de prácticas, sumada a la percepción de "No se lo suficiente", tiene incidencia en el desarrollo del sentido de identidad que ayuda a cohesionar a los miembros de una comunidad...

(Slide 8) Y en el mismo sentido, cabe preguntarse cuándo crear comunidad. Como entes auto-organizados, las comunidades simplemente emergen a nuestro alrededor. Pero en ocasiones tenemos la misión de crear una comunidad en dónde aparentemente no la hay (el cual podría haber sido nuestro caso), y podemos terminar forzando su desarrollo. Puede ser importante aquí combinar la identificación de oportunidades con un liderazgo efectivo.

(Slide 9) Pero dos factores que definitivamente afectan la generación de identidad y el sentido de comunidad, son el tiempo y la tecnología. Descubrimos que las ocupaciones de muchos de los participantes afectaban su participación efectiva en el taller, aunque al mismo tiempo todos sabemos que cuando estamos haciendo algo que nos gusta podemos pasar horas haciéndolo sin siquiera pensar en ello. Me pregunto si esa sensación de "me pusieron a un profesor y yo me volví estudiante" pudo tener incidencia en la percepción las limitaciones de tiempo

(Slide 10) En cuanto al aspecto tecnológico, lo que teníamos era algo como esto, con participantes en diversos lugares del planeta (como Seattle, Portland, Boston, Medellín, Pereira, Bogotá) e invitados que podían venir de aún más lejos (Nueva Zelanda, Inglaterra)

(Slide 11) Inicialmente, la idea fue que todos los participantes, incluidos los de Bogotá, se conectaran directamente a las sesiones en línea...

(Slide 12) Pero, después de los primeros intentos, fue claro que para muchos participantes (no sólo de Bogotá, pero estos eran los que estaban más cerca de mi) habían múltiples dificultades para asistir activamente.

(Slide 13) De allí surgió la idea de hacer que las sesiones en línea fueran una oportunidad para reunirnos presencialmente y conversar sobre el tema. Esto suavizó en gran medida la dificultad con la tecnología, pero a l mismo tiempo afectó la participación en los espacios asincrónicos. Tal como en una clase presencial, con asistir al salón era suficiente.

(Slide 14) Para terminar me quisiera enfocar un poco en las lecciones que me quedaron cuando tuve que ponerme la camiseta roja frente al grupo del MEN...

(Slide 15) … asumiendo un rol que Nancy denomina "technology steward", algo así como un "comisario de la tecnología", pero sin el sentido policivo que para nosotros tiene la palabra "comisario"..

(Slide 16) Aquí señalaría varias lecciones que pueden ser útiles para quien quisiera iniciar su propio camino de movilización de comunidades usando tecnología. Primero, en palabras de Leigh Blackall, hay que "convencer" y "apoyar" a una persona a la vez, cuando se trata de tecnología. Puede ser necesario sentarse con cada persona. No es posible hacer suposiciones respecto al uso de la tecnología, como asumir que "Moodle es una herramienta muy sencilla, cualquiera la usa rapidito", o incluso que los participantes van a tener acceso a las herramientas que pongamos al servicio de la comunidad. Por ejemplo, en algún momento encontré que las máquinas asignadas a algunos de los participantes simplemente no podían correr Elluminate (por razones de hardware), o que no tenían instalado Skype. Estas son lecciones que impactan directamente no sólo el diseño de las actividades, sino de los roles que intervienen en el proceso.

(Slide 17) Por otro lado, este personaje requiere un alto nivel de compromiso, pues pro ejemplo, el tiempo asociado a hacer posibles las sesiones en línea puede ser alto. En mi caso, durante varias semanas fue necesario cargar un computador desde el cuarto piso del MEN hasta una sala de reuniones que tuviera una conexión a internet por cable, pues la red inalámbrica era inestable o en ocasiones limitaba el acceso a las herramientas que usábamos. No obstante, fue indispensable hacer esto de esta forma, pues suponer que todos podrían acceder desde sus máquinas no era factible, y traerlos a mi puesto de trabajo tampoco , no sólo porque era un cubículo pequeño, sino porque el barullo de una oficina no ayuda a la concentración. De no haber hecho viable la posibilidad de tener esta sala disponible, la asistencia a estos encuentros habría sido mucho menor.

La capacidad de tejer comunidad tiene que ver también con lo social. Tal vez una de las reuniones más memorables que recuerdo fue una que tuvimos con varios participantes, unas semanas después de iniciado el taller, en la que fuimos a almorzar a un centro comercial y aprovechamos para hablar de las dificultades que teníamos no sólo con lo tecnológico, sino con nuestra auto-imagen y percepción frente al taller.

Nancy tiene razón en que la tecnología está cambiando de manera fundamental la forma en la cual estamos juntos, pero es importante tener presente que para una sociedad como la nuestra, en donde la tecnología todavía no hace parte sustancial de nuestro cotidiano, la posibilidad de sentarse en una mesa a almorzar con los otros puede ser uno de los mejores espacios de consolidación para una comunidad de práctica.

(Slide 18) Por último, es importante tener una alta capacidad de relajarse. Es difícil hacerlo cuando uno está orientado, o incluso obligado, a lograr determinadas metas, y vale la pena aclarar que relajarse no significa sentarse a ver cómo pasa el mundo. Relajarse significa entender que el nivel de aprovechamiento que cada persona realiza sobre cualquier experiencia (sea o no de aprendizaje) depende de sus propios intereses y de aquello que puede percibir a partir de las conexiones neuronales con las que cuenta.

Pienso que esto es importante para todos nosotros como educadores, pues la idea de que todo el mundo debe aprovechar y lograr las mismas metas se encuentra en cada uno de nuestros salones de clase, en nuestros currículos, y a menudo en nuestros puestos de trabajo.

Puede ser importante buscar formas de motivar a otros a profundizar en un tema en particular, pero vale la pena tener en mente que no es nuestra responsabilidad. Cada participante debe asumirla. Y encontrar el valor de una experiencia, a veces puede ocurrir mucho después de que la experiencia haya ocurrido.


Twit #1000

Según Twitter (pues mi memoria es frágil) este fue mi primer twit, publicado el 30 de Abril de 2007 a las 12:39AM:

Watching Twittervision and Adobe's Apollo Demo...

Nada demasiado trascendental. Ese mismo día, publiqué un post en el que me preguntaba sobre la utilidad de Twitter:

Lo confieso. Todavía no entiendo muy bien cuál es la idea de Twitter. Pero al igual que con muchas otras herramientas de la onda Web2.0, posiblemente es que no soy capaz de ver las posibilidades. Ya me ha pasado antes...

Y expresaba algunas de mis dudas al respecto:

Obviamente, no se me ocurren ideas muy sofisticadas, pues todavía me falta entender mucho del potencial que tiene algo tan sencillo como Twitter. Lo cierto es que aún me parece algo invasivo... Supongo que, como inmigrante digital que soy, tengo rezagos grandes de deseo de privacidad, y Twitter se convierte en, tal vez, demasiada información en público. Lo bueno es que aún tenemos la posibilidad de elegir si publicamos este tipo de información o no. Ojalá no nos encontremos en un futuro con que eso ya no es una opción.

Para la época, estaba tratando de hacer funcionar Twittercamp, la que después fue una especie de inspiración adicional para los Educamp, pero que dejó de funcionar después de alguna actualización de Abode AIR.

Muchas cosas han ocurrido después de este año y medio. No sólo entiendo un poco mejor cuál es la idea detrás de Twitter, sino que he visto (al igual que el resto del mundo) cómo se convirtió en una herramienta fabulosa para comunicar información en tiempo real, en un ejemplo tan reciente como la elección de presidente en Estados Unidos. También pude observar la rápida evolución que tuvo en los medios masivos en América Latina, y cómo fue creciendo en usuarios (y en ruido) progresivamente.

También pude experimentar (mientras estuve en Colombia, porque las tarifas de celular en Brasil son ridículamente costosas) lo que significaba estar conectado desde el celular a esa red, con limitaciones locales (en Colombia) que me llevaron a buscar formas de twitear mediante SMS a través de otros servicios (como Jaiku y Twitterfeed), en una época en el que el costo de los Smartphones todavía era bastante excluyente.

Así que Twitter fue un motivo importante para enfrentarme a un montón de nuevas herramientas tecnológicas. Y a pesar de la llegada de muchas otras opciones, siguió teniendo un lugar preferencial en mi presencia en línea. Por ejemplo, actualizar el status de Facebook nunca fue algo lo bastante llamativo, pero modificarlo automáticamente con mis updates de Twitter se volvió indispensable.

Pro no sólo ha sido un asunto de uso de tecnología. Twitter me ha permitido construir, poco a poco, una fantástica red de lazos débiles (loose ties) de la cual obtengo innumerables recomendaciones de información interesante y completamente relevante para mis intereses. También me ha permitido estar en contacto con personas a quienes simplemente no habría imaginado poder conocer hace algunos años.

Twitter también me ha reforzado mucho la sensación de estar en un mundo más pequeño. Leer mensajes de personas de Asia, Australia, España, Canada y Colombia al mismo tiempo, y encontrar que ocasionalmente aparecen temas que siento tan cercanos a las dudas que han aparecido en mi práctica profesional, en boca de personas a quienes percibo como verdaderos expertos, es invaluable. En realidad es una oportunidad de estar en un mundo pequeño...

Pero a la vez Twitter ha sido un motivo permanente de reflexión acerca del uso que hacemos de la tecnología. Debido a la creciente dificultad del idioma, que apareció a medida que más personas de habla exclusivamente hispana fueron ingresando a Twitter, decidí separar mi presencia en línea en dos usuarios, uno que escribe en inglés (qadmon) y otro que escribe de manera muy ocasional en español (qadmon_co). Para bien o para mal, tengo una red más consolidada en inglés que en español (sigo a 363 personas con el usuario en inglés, y apenas a 34 con el otro). Es eso bueno o malo? Aún no lo sé.

Durante un tiempo (corto, felizmente) estuve a punto de sucumbir frente a la tentación de la "popularidad", tan evidente en muchos usuarios de Twitter, no sólo de Colombia, sino de todo el planeta. Una obsesión por acumular seguidores y hacer parte del "Top 10" que poco a poco convierte la experiencia de construcción de comunidad en un concurso de popularidad nada distinto de aquellos que se viven durante la adolescencia. Me gusta pensar que no he sucumbido, porque de lo contrario habría iniciado este post con una estadística de cuántos seguidores tengo (que, a la fecha, son 327, más 31 en el usuario qadmon_co, lo cual en realidad no significa nada). De manera deliberada, restringí durante algún tiempo mi presencia en línea, y recordé que en realidad lo más importante no es acumular "amigos", "seguidores" o "lectores", sino usar la herramienta como un medio más de aprender sobre las cosas que me interesan. De no ser así, no sería sino un simple esclavo de la misma.

El lado oscuro de Twitter tiene que ver con la creciente necesidad de estar conectado (en mis tiempos más activos -es decir, el año pasado-, solía enviar twits desde conciertos, y creo poder afirmar (hasta donde se) que fui el primer colombiano que realizó un conteo de Año Nuevo a través de Twitter, con el respectivo saludo (en inglés y español) a las 12:00 de la noche). Debo decir que fue divertido, pero poco a poco se tornó excesivo. De allí la necesidad de alejarse de la red, como varios comentaristas lo empezaron a recomendar en este año. Mi carencia de un plan de datos de celular en Brasil ayudó mucho en ese sentido.

Todo este proceso me lleva a preguntarme cuál es el nivel de uso "sano" de este tipo de herramientas, y la respuesta parece ser que es decisión de cada persona. En estos días, me resulta por lo menos curioso escuchar a paneles de usuarios "expertos" diciendo para qué sí sirve una herramienta y para qué no, pues cualquier cosa que digan poco tendrá que ver con la inimaginable cantidad de usos (buenos y malos) que diversos individuos podrán hacer de ella. Es imposible regular el uso de la tecnología simplemente con una charla, un panel o un bonito post. Lo cual significa que nuestra única esperanza es generar el criterio y la conciencia necesarios para que cada ciudadano pueda experimentar y decidir con conocimiento de causa para qué le sirve cada cosa.

Otro factor de reflexión es el valor inherente a lo que se publica. Más de uno diría (con justa razón) que la magia de Twitter está precisamente en publicar cualquier cosa que uno quiera, pues es eso lo que fortalece lazos sociales que de otra manera no se generarían. No obstante, poco a poco se vuelve aburrido (al menos para mi) leer acerca del gato de aquel, o de la molestia marital del otro, o de los logros que tal o cual tuvo en la enésima reunión a la que fue invitado hoy (y que en ocasiones se percibe apenas como un mecanismo psicológico de ostentación para compensar vaya uno a saber qué inseguridades). Digo que se vuelve aburrido porque, después de haber hecho algunas de esas cosas, ahora soy mucho más selectivo en lo que envío a mi red. Me pregunto si eso se debe simplemente a una mayor "madurez" frente a su uso. Y eso tiene un efecto curioso, pues me obliga a pensar permanentemente en si lo que voy a decir simplemente agrega más ruido a esta congestionada red, o si en realidad tiene valor.

No se si esto sea una consecuencia de un uso prolongado (ojalá), pero no puedo evitar pensar que cuando no vamos más allá de esto (o de comentar las fotos de todos nuestros amigos en Facebook) estamos perdiendo el control sobre la red, convirtiéndonos poco a poco en sus esclavos.

Tampoco han faltado sorpresas, por ejemplo cuando Bryan Alexander me contactó durante el Educamp de Medellín, todo a través de Twitter. O el estado actual de un experimento personal que inicié: Creé un usuario llamado qadmon_rss, para poder obtener notificaciones directas a mi Twitter de los feeds que tengo en mi Google Reader, y a la fecha ya cuenta con 28 seguidores (cuanndo debería tener no más de 1, es decir yo). Todavía no entiendo muy bien por qué, pero me parece fascinante que otras personas encuentren interesante esa información.

Con eso dicho, es imposible desconocer el fantástico efecto que Twitter ha tenido en la forma como me relaciono con la tecnología, y cómo la uso para apoyar mis intereses de aprendizaje. Por eso el Twit número 1000 es especialmente significativo para mi, porque me ayuda a reflexionar sobre un proceso de crecimiento.

Por eso también, aparece este post en este momento, pues la notificación RSS que genere se convertirá en mi Twit #1000.

Un saludo a quienes me siguen en Twitter, y gracias infinitas a quienes sigo (muchos de ellos edubloggers), por compartir conmigo no sólo sus recomendaciones e ideas, sino por demostrar de manera clara las ventajas y los riesgos de estar "siempre en contacto".