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(algunas) cosas para aprender en 2015

Durante los últimos años he tratado de registrar cuáles son las cosas que aprendí en el año que termina (o al menos, algunas de ellas). Pero después de un año lleno de mucha dispersión, trabajando en cosas muy diversas, reencontrándome con áreas que tenía más o menos olvidadas, y escribiendo muy poco (para completar) creo que tiene más sentido para mi detenerme no al final del año sino al inicio del siguiente, y complementar el ejercicio de “qué aprendí” con “qué necesito aprender” en el año que inicia.  No se trata de propósitos, sino de intereses y áreas en donde veo la necesidad de mejorar.

Una lista inicial, sin ningún orden en particular (en progreso?):

  • Estrategias/planes de contenidos: Este no es el aspecto técnico del tema (más enfocado en la producción o gestión), sino en relación con los aspectos estratégicos de lo que significa producir, activar, promocionar y movilizar contenido que genere valor para poblaciones específicas. Esta ha sido desde siempre una de las grandes carencias de la mayoría de repositorios educativos que conozco (y escuché varios relatos en esa línea a lo largo del año, de parte de algunos de los actores más importantes de la región), así que necesito aprender, de una vez por todas :) , qué funciona y qué no lo hace.  De manera deliberada, me alejé de  este tema hace varios años, pero parece uno de esos pendientes que se niegan a irse del todo.
  • Estrategias/planes de dinamizacion: esto es esencial para seguir adelante. La consolidación de comunidades, en especial en lo educativo, sigue siendo un enorme desafío, más aún en comunidades poco conectadas. Pero lo que está en juego no es lo tecnológico, sino el tejido mismo de las comunidades locales. Poco hacemos con deslumbrantes proyectos de tecnología que no ayuden a fortalecer el deteriorado tejido social que rodea a muchas de nuestras instituciones educativas. Esta es otra área en la que es indispensable aprender qué funciona y qué no funciona con comunidades específicas (con el detalle de que puede que no sea posible transferir lecciones de un lado a otro).  Es crucial porque estamos llenos de buenas ideas e intenciones, pero nos siguen faltando cómos que sean factibles , que respondan a necesidades locales y que en realidad generen (o representen) cambios tangibles. Quienes puedan hablar de experiencias concretas (y ojalá exitosas) tendrán una enorme ventaja en el mediano plazo. Necesitamos entrar en una etapa post-evangelizacion, digo yo.
  • Psicología positiva: Luego de participar en el congreso organizado por el Tecnológico de Monterrey en Diciembre, se confirmó por completo mi intuición de la importancia de este tema en relación con lo educativo.  Ya en 2012 empecé a coquetear con su aplicación práctica en los Educamp (en el marco de ArTIC), y en el Diplomado MAGOS21 también terminaron apareciendo algunos elementos, aunque de manera algo desorganizada. Pensar en educación positiva tiene claves esenciales para empezar a tejer tejido social, más allá de lo tecnológico. Este es un tema clave para el futuro, desde mi punto de vista.
  • Experiencia de usuario: Este tema conecta con mis intereses de hace mucho tiempo en el área de HCI, pero con un marco mucho más amplio. En las poblaciones con las que estamos trabajando hay un potencial enorme de exploración respecto a cuáles son las experiencias de usuario más propicias, y cómo contribuyen al tejido de redes humanas.  De nuevo, no se trata aquí sólo de lo tecnológico, sino del diseño de experiencias de aprendizaje pertinentes, memorables y efectivas. El mundo web es un punto de partida con mucho terreno recorrido en esta línea.
  • Metodologías ágiles: 2014 fue para mi el año de descubrir (por total necesidad) a Scrum, a través de Luis Mulato. Necesito aprender más de esto y desarrollar montones de habilidades para facilitar estos procesos, así como para entender mejor cómo pueden ser llevados a experiencias de aprendizaje ( y si tiene sentido hacerlo). Hasta el momento, los vacilantes pasos que hemos dado en esta dirección han generado unos muy buenos resultados, así que hay que seguir aprendiendo al respecto.
  • En relación con lo anterior, necesito aprender más acerca de liderazgo. Después de tantos años por mi cuenta, estoy en una situación en la que asumir un liderazgo positivo es clave. Lo bueno es que el tema del agilismo, entendido bien, tiene relación total con ese tipo de liderazgo. Autonomía, responsabilidad, expectativas altas, solidaridad: ¿cómo volverlos parte integral del día a día de la vida de un equipo, mientras se navega por un entorno lleno de incertidumbre y demandas de múltiples fuentes?
  • También necesito discernir cual es el mejor escenario para poner en marcha nuevas cosas y dar continuidad a las ya existentes.  Conviene hacer todo a través de una universidad? Es preferible operar desde una empresa? Una mezcla de todas las anteriores? Algo que empecé a entender el año pasado es que no todos los escenarios pueden ser atendidos de igual manera (en términos de velocidad de respuesta, demandas emergentes de tiempo, etc) desde un mismo entorno organizacional, así que es importante explorar formas ágiles y efectivas de operar. Tal vez la consultoría y la realización de actividades de formación y divulgación funcionan mejor desde una organización independiente, mientras que los temas de investigación son mas propicios dentro de una universidad… O no? necesito encontrar más claridad en este sentido a lo largo de este año.
  • El año pasado aprendimos mucho acerca de WordPress como plataforma, y este año es indispensable aprender más. Desde asuntos arquitectónicos hasta la creación de plugins, articulando todo con el tema de experiencia de usuario. Es critico lograr el acceso a WordPress/Buddypress a través de dispositivos móviles, y poner a andar la plataforma según planes de contenidos y de dinamizacion pertinentes para las poblaciones beneficiarias.
  • Para todo esto, también es importante seguir aprendiendo sobre las mejores maneras para comunicarle a todos los involucrados, en especial a los gestores, cuáles son los retos y el sentido de fondo de contar con espacios de interacción en línea.  Hay que seguir cuestionando esa idea, todavía persistente, de que con la tecnología basta para que los cambios ocurran. Hemos visto una y otra es que no es así. Hay que ayudarle a otros a entenderlo a través de registro visual, mejores presentaciones y, ojalá, un equipo con capacidad cada vez mayor de plantear y sustentar sus posiciones.
  • En esa línea de cosas para comunicar, también necesitamos aprender acerca de cómo medir retornos a la inversión en este tipo de escenarios y como hacerlos evidentes para los diversos actores. El tiempo sigue corriendo para mostrar que el potencial existente puede volverse real, y que no se trata solamente de drenajes de recursos y de esfuerzo. Hay mucho por hacer aquí.
  • En otras áreas, quiero aprender más sobre fotografía.  Ha sido un hobby interesante hasta ahora y, si bien parece que tengo un buen ojo, hay mucho de lo técnico sobre lo que tengo que aprender.  Lo malo es que lo sigo aplazando…
  • Recibí hace poco un Raspberry Pi, al cual veo no sólo como un regreso o otras épocas de cacharreo, sino como un escenario para obligarme a pensar de una manera diferente.
  • Finalmente, necesito aprender a discernir de manera efectiva qué es clave/esencial/imprescindible y qué no para lo que quiero lograr.  Con tal claridad, presumo que será más sencillo decir ‘no’ cuando sea el momento de hacerlo.  2014 fue un año en el que aparecieron a lo largo del año diversas posibilidades de proyectos, invitaciones y montones de cosas que, como el agua entre los dedos, se escaparon entre el montón de cosas por hacer.  Lo que es peor, en varios casos empecé a incumplir, lo cual fue un motivo de angustia creciente a lo largo del año.  No quiero seguir así.  De allí la importancia de poder decir SI o NO con total convencimiento (y conciencia). Admito que hay un miedo latente de perder oportunidades claves, pero es algo con lo que tengo que vivir. :)

Mucho por aprender, como para variar.  Demasiado, podría decirse. El punto clave aquí es que no puedo aprender yo solo todo esto, lo que me pone frente a otro tema clave: necesito seguirme rodeando de la mejor gente posible para hacer todo lo que hay para hacer. Esto, que parece sencillo, tiene un montón de bemoles: Es difícil atraer gente buena, y es más difícil aún conservarla, en especial en una ciudad algo endogámica y con altos niveles de ‘canibalización’ entre proyectos regionales. Toma tiempo (mucho)  formar a personas muy jóvenes y con perspectivas que necesitan ampliarse para abordar los temas de fondo, más aún en un entorno de alta rotación como el de una institución educativa.    Y, para completar, la barrera del idioma es un asunto presente, que limita a veces la velocidad de aprendizaje.

Lo bueno es que, durante 2014, cosas prometedoras empezaron a ocurrir en este sentido. Pude trabajar con estudiantes y profesionales jóvenes con enorme potencial, así como con gente con mucha experiencia que me permitió hacer cosas que no había hecho antes y de la que he aprendido montones.  El reto que tenemos es conservarlos y seguir creciendo como equipo, a la mayor velocidad posible.

Pero crecer implica también involucrar a nuevas personas. Y aquí veo la importancia de pensar en posibilidades que no he experimentado antes.  Por ejemplo, en Buenos Aires, al final de una conferencia se me acercó una estudiante de doctorado mexicana para decir que estaba interesada en venir a Medellín a hacer una pasantía con nosotros (con tanta cosa -nos estaban sacando del auditorio- no tomé sus datos, pero si está leyendo esto espero que me escriba!! :) ).  Otro más: estoy buscando concretar el mecanismo para contar con el apoyo a distancia de personas sintonizadas con los temas que nos interesan, enriqueciendo así nuestra operación con talento de otras latitudes.

Así que, en realidad, hay algo de “mensaje en una botella” en esta entrada.  Localmente necesitamos personas muy buenas, que no estén buscando ‘dónde escampar’ y que quieran apostarle a procesos de aprendizaje retadores, con impacto nacional.  De primera mano, sé que hay muchas personas en diversos sitios que comparten muchas de nuestras preocupaciones, así que si la invitación queda abierta.  Anímense a acompañarnos a aprender y reAprender. :)

Ahora, de vuelta a leer, luego de algunos días de desconexión. Hay mucho por aprender, aún más por hacer, y el año es corto! :)

Yo, nosotros y la red: Un taller sobre Ambientes Personales de Aprendizaje y Redes Sociales

Estoy del cuello, pero hay cosas que vale la pena mencionar cuando ocurren...  Con eso dicho...

El viernes pasado realicé en la Universidad EAFIT un taller dirigido a docentes de esa institución, como parte de un muy interesante proyecto llamado "Currículo Vivo".  Vale la pena decir que desde hace unas semanas hago parte del equipo de la Línea de I+D en Informática Educativa de EAFIT, liderado por Claudia Zea, y que este taller fue diseñado como parte de una serie de talleres que buscan acompañar a los docentes de EAFIT en una reflexión sobre el aprendizaje (propio y de sus estudiantes, diría yo) y sobre las metodologías y tecnologías utilizadas en el aula.

No es mi primera aproximación a esto.  Buena parte del tiempo que estuve en la Universidad de los Andes estuve dedicado a una interacción directa con docentes de todo nivel, jugando el papel de diseñador instruccional (y muchos otros), y luego en el Ministerio de Educación me acerqué al mismo problema, pero desde otra perspectiva.  Parte de ese acercamiento se concretó en el diseño de algunas de las estrategias de formación docente que lideramos desde allí, el apoyo que presté a Alvaro Galvis en el diseño del curso de un curso llamado Dicovia, y por supuesto, en el diseño de los talleres EduCamp.

Diría que esa experiencia me ha dejado con algunas (grandes) inquietudes abiertas.  Por ejemplo, el enfoque con el que usualmente me he acercado a la discusión de los temas de tecnología con docentes está anclado en lo pedagógico.  Pero, ¡sorpresa!, lo pedagógico, para muchos docentes, es un tema completamente ajeno.   Puedo estar siendo injusto pero en mi experiencia, el problema para muchos docentes  es mucho más pragmático.  Al menos en Educación Superior, los cursos son apenas una parte de otro montón de ocupaciones (algunas de ellas más apremiantes), tanto para profesores de planta como de cátedra.

Esto no desconoce que muchos docentes estén en un proceso de experimentación constante, buscando las mejores maneras de hacer sus cursos, pero esta búsqueda en pocos casos está orientada por alguna teoría o enfoque específico.   Un observador informado puede reconocer rasgos conductistas, cognitivistas o constructivistas (incluso conectivistas) en muchas prácticas, pero la práctica en sí misma no suele estar determinada por tales enfoques.

Así que, ¿cómo acercarse a docentes que probablemente han escuchado una y otra vez que sus clases "deberían" ser de tal o cual forma, o que tienen que estar "al ritmo" de sus estudiantes, y para quienes lo pedagógico no es un problema apremiante?  Pienso que la pregunta es válida porque, para bien o para mal, las justificaciones que solemos ofrecer para el uso de la tecnología suelen ser completamente amenazantes ("si no cambiamos, nos cambian", "en estos días, quedarse quieto es retroceder", "el futuro será de quienes tengan tales o cuales competencias", etc.).  Y como John Medina indica, un cerebro estresado no puede aprender bien.

Con todo eso en mente, y aprovechando la reciente presentación que hice sobre el rol del tutor virtual, terminé definiendo poco a poco algunas líneas de trabajo para este taller.  Para empezar, decidí utilizar como organizador general las ideas de Nancy White sobre lo individual, lo grupal y la red como parte de un continuo en el que estamos transitando todo el tiempo, y desarrollarlas como excusas para hacer un reconocimiento del entorno de cada participante, que a su vez sería un insumo para pensar en cómo utilizar la tecnología.

Con la ayuda de Patricia Toro, Mónica González y Alejandra Montoya, logré definir más o menos tres grandes momentos para este taller, que representa un nuevo experimento de acercamiento a la tecnología y que, creo, constituye un elemento que mejora notablemente la actividad realizada durante los EduCamp (a pesar de no ser aún parte integral de ellos).

¿Qué hice, entonces?  Primera parte: el individuo como "unidad de estudio", usando como excusa el ejercicio que realicé en los primeros 12 minutos de mi reciente presentación sobre el rol del tutor virtual.   Esa historia, que permite no sólo identificación de parte de los participantes sino incluso algo de humor, sirve como justificación para definir el concepto de Ambiente Personal de Aprendizaje (Personal Learning Environment - PLE-), e invitar a cada persona a caracterizarlo.  Exactamente lo que hacemos en los EduCamp, pero con una justificación un poco más tangible.  Luego, hay un ejercicio grupal de lectura e interpretación de los PLE de otras personas.  Algo muy importante aquí es que la historia ayuda a ver que de lo que estamos hablando es de un cambio en el entorno del cual todos hacemos parte, y de oportunidades que podemos usar para encontrar nuevos campos de acción, en lugar de una amenaza que tenemos que tolerar a nuestro pesar.

Segunda parte: Los grupos y comunidades, hablando acerca de cómo el sistema educativo genera agrupaciones arbitrarias alrededor de temáticas específicas, y cómo estas agrupaciones son en realidad una intersección (o no) de los PLE de todos los involucrados.  La idea aquí es intentar caracterizar la red más frecuente que se conforma en el salón de clase de cada participante.  Para ello, usé como ejemplo cómo eran mis clases hasta 2005 (esencialmente magistrales, así hubiese ejercicios y un intento deliberado de mi parte por hacerlo más "participativo").

En este punto, cada participante intenta hacer visible en una hoja los elementos que hacen parte de esta "red de aprendizaje", señalando participantes y recursos (esto es, nodos) y las conexiones de interacción/comunicación que se generan entre ellos, mediante el dibujo de líneas en una hoja de papel.

¿Por qué las hojas?  Porque pienso que es importante que el ejercicio sea muy concreto, y que le permita a los participantes obtener una nueva mirada sobre lo que viven día a día, en este caso mediante la representación de una red.  Como en en caso anterior, luego del ejercicio de reconocimiento hay una discusión con los demás participantes.

Tercera parte: La red como medio para enriquecer los espacios reconocidos en los momentos anteriores.  Aquí usé como historia lo que he venido haciendo en ELRN y GRYC.  ¿Por qué?  Porque a pesar de la infraestructura que respalda a estos cursos, al final tienen un uso limitado de herramientas web (lo cual resulta menos intimidante, de entrada), y dan predominancia a los blogs como medio de expresión (no es una feria de herramientas, sino que el aprendizaje de cada persona es lo más crítico).   Lo que hice fue mostrar la intención detrás de estos cursos, y mostrar el grafo social de comentarios que se generó en GRYC.

Con eso, los participantes abordan dos formas de usar la red, o mejor, las herramientas que dan acceso a esos colectivos de personas (las mismas que exploramos en los EduCamp).  Por un lado, las herramientas pueden ser usadas para ampliar el Ambiente Personal de Aprendizaje de cada persona, en función de sus intereses, y por otro lado, pueden ser usadas para mejorar las redes de aprendizaje que existen en cada aula.  ¿Es indispensable hablar de conectivismo para introducir todas estas ideas?  Pienso que no. Basta con ofrecer herramientas concretas cuya utilidad pueda ser reconocida rápidamente, y formas de hacer que puedan ser emuladas.

Los participantes dibujaban, entonces, aquellas cosas que podrían ampliar su PLE, así como las nuevas relaciones que les gustaría estimular en sus aulas.  Esto, en color rojo, de manera que los cambios deseados fuesen muy evidentes.  Luego, finalmente, era hora de pensar en la tecnología.

A partir de la hoja de herramientas original del EduCamp, elaboré un conjunto de tarjetas mucho más atractivas (digo yo), que sirven para que los participantes, trabajando en grupos, imaginen qué herramientas podrían ayudarles a volver realidad los sueños que expresaron tanto en su PLE como en su red de aula (en la línea de lo que se hace en el Social Media Game, pero sin que sea un juego en el sentido estricto de la palabra).  Aquí también hay un reconocimiento de qué cosas no eran conocidas, que de hecho nos servirá para orientar la oferta de nuevos talleres.

Para pasar de un momento a otro en el taller, use "pausas comerciales", que a mi juicio ayudaban a hacer más amable el encuentro y nos ofrecían excusas para nuevas conversaciones.   Durante las actividades individuales y grupales, usé como música de fondo a Kutiman, tal como lo hice durante el EduCafé del año anterior.

El taller tomó en total entre 2.5 y 3 horas.  Si hubiésemos tenido más tiempo (y otra infraestructura), luego de la última actividad vendría el aprendizaje por pares del EduCamp.  Este taller, de hecho, es un puente que hace más efectiva, más enfocada (y yo esperaría, menos abrumadora), la exploración que hacemos allí.  El tiempo para estas actividades podría ser menor, de hecho, y eso ayudaría a que encajen mejor en toda la estructura del EduCamp.

Y ahora sí, aquí están los materiales que utilicé durante el taller.  Los he adaptado para que sean más generales (y utilizables en el EduCamp), pero existen versiones "personalizadas" para los docentes de EAFIT, los primeros que nos ayudaron en este experimento.

Primero, la presentación de apoyo a toda la sesión:

Segundo, las tarjetas de herramientas:

EduCamp - Tarjetas Herramientas










Algunas fotografías de las sesiones que tuvimos, y de las redes de aula que los participantes dibujaron:


Created with Admarket's flickrSLiDR.

Pienso que este fue un buen primer inicio para este proceso.  Ya veremos si el cambio de enfoque en realidad sirve para empezar a generar cambios, así sea pequeños, en la experiencia de aula de los participantes.  Después de todo este tiempo, creo que estoy aceptando finalmente que el proceso toma mucho más tiempo del que yo quisiera, y que nuestro contexto, por muchas razones, no es comparable con el existente en otros lugares.

El reto es seguir intentando generar nuevas formas de ver el mundo, que mejoren lo que hemos hecho en el pasado.  Demostrar otras formas (concretas) de hacer, que vuelvan tangible el discurso.  Sigo pensando que allí es donde puede haber una verdadera diferencia.  Sin duda hay un montón de cosas por mejorar, pero creo que fue un buen comienzo.

No está de más decir, para terminar, que estoy inmensamente agradecido a Nancy White por sus ideas, pues al final fueron ellas las que me permitieron encontrar una narrativa adecuada para este taller.

La línea de informática educativa de la Universidad EAFIT publicó en su blog un relato de lo que ocurrió en este taller.  Puede dar una mirada complementaria a lo descrito aquí

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Mi segundo curso abierto: GRYC09

Como anuncié hace algunas semanas, fui invitado para ofrecer un curso dentro del programa de maestría en ingeniería de la Universidad EAFIT (Colombia). El curso, que tiene como nombre Grupos, redes y comunidades (GRYC09), tardó en iniciar más tiempo de lo que yo me imaginaba (se suponía que arrancaba en paralelo con ELRN09), lo cual al final fue una afortunada situación, pues su arranque se beneficia de muchas lecciones aprendidas en estas semanas.

Como decía hace algunos días. este curso apareció de manera un poco súbita pero muy oportuna, y explora algunos conceptos básicos sobre grupos, redes y comunidades y las formas en las cuales la tecnología incide en estas organizaciones, así como ideas sobre su diseño y gestión. Lo interesante es que, a pesar de ser también un curso abierto, la tecnología no es en sí misma objeto de estudio (al menos no al nivel de ELRN09), lo cual me llevó a preguntarme acerca de la relevancia de un esquema como el que ya estoy implementando.

Hay dos elementos aquí: Empieza a hacerse claro para mi (si no lo tenía claro antes), que la infraestructura tecnológica que estoy usando no tiene que ver con el tema de un curso, sino con una forma diferente de hacer las cosas, que de hecho puede ser difícil para muchos de nosotros (no deja de sorprenderme la necesidad que tenemos de contar con un "profesor" que nos diga qué hacer y si estamos en lo 'cierto' o no), y que en realidad tiene unas fuertes implicaciones en lo que se entiende como responsabilidad de las instituciones de educación superior (y de los docentes) frente a la difusión del conocimiento (algo de esto ya apareció en la conversación con Miguel Angel).

Segundo, hay una diferencia sustancial cuando hay un "temario" que debe ser cubierto, como en el caso de GRYC09. En ELRN09 podemos darnos "el lujo" de mantener cierta incertidumbre sobre las actividades, pues finalmente vivir el proceso constituye una parte importante de entender de qué se trata el e-Learning. En GRYC09 es distinto, pues terminé enfrentándome con la necesidad de tener un "mínimo" de temas que debían ser abordados. En esa medida, el asunto se volvió un reto. ¿Cómo mantener la apertura en la exploración y la reflexión, y 'cubrir' el tema?

No estoy seguro de que la solución que estoy proponiendo sea la más adecuada. Sin embargo, sí me gusta sentir que estoy conservando hasta cierto punto la intención de permitir a cada aprendiz explorar lo que resulte más relevante para su situación personal. De cualquier manera, es un experimento más, sobre el cual sin duda aprenderé mucho más.

Hay un detalle que viene a mi mente (ya no sé si lo he mencionado antes o no), y es esta noción de 'experimento'. Una reacción completamente válida al respecto, desde el punto de vista del estudiante, sería cuestionar por qué tiene él que hacer parte de un experimento (después de todo, ¿quién pagaría por ser parte de un experimento?). El asunto es que tal reacción supondría que 'hacer lo mismo de siempre' tiene sentido, en la medida en que ya se ha probado y es a lo que estamos acostumbrados. En otras palabras, tal reacción supone que el 'status quo' funciona.

Y, aunque puedo estar equivocado, me temo que no funciona tanto como debería. O mejor, funciona sobre la base de ciertos propósitos implícitos (ocultos en las relaciones de poder y en las estructuras organizacionales), que a mi juicio se quedan cortos frente a lo que debería estar haciendo la educación. Por otro lado, no está de más recordar que buena parte de la historia de la humanidad ha consistido en una serie de retos al status quo, de experimentos que lo transforman y, en algunos casos, terminan por volverse un nuevo status quo.

De aquí la importancia de los experimentos. Aunque no soy un observador objetivo, me pregunto si no será preferible un experimento que genere nuevas posibilidades (incertidumbre) a un entorno 'seguro' en donde hacemos menos de lo que podríamos, sólo porque estamos familiarizados con él (certidumbre). Si me preguntan, me quedo con el primero, y por eso prefiero recordar que estos cursos son simples experimentos.

Pero en fin, terminé hablando de otras cosas. Si usted está interesado en hacer parte de GRYC09, puede encontrar más información en http://gryc09.pbworks.com/. Allí está publicada la información detallada del curso, y las actividades para estos primeros días. Como en el caso de ELRN09, la diversidad resulta MUY bienvenida!

No está de más agradecer desde aquí a la Universidad EAFIT, y a personas como Claudia Zea y Patricia Toro, que han sido lo bastante arriesgadas como para permitir la realización de este experimento. Gracias a ellas y a quienes ya se han animado a hacer parte de esta aventura!


EduCamp Colombia 2008: Montería

**Este post fue escrito originalmente el 26 de Noviembre de 2008, en la ciudad de Montería. Es publicado hasta ahora debido al caos tecnológico en el que me encuentro**

El taller de hoy se realizó en la ciudad de Montería. Fue mi primera vez en esta ciudad, después de ocho años.

Fue el primer taller (de los tres que hemos hecho) que no lidero de manera directa. En esta ocasión, esa responsabilidad recayó en Angelina Stephens (de la universidad EAFIT) y Carlos Estévez (de la Universidad Javeriana de Bogotá), quienes me acompañaron en el taller realizado en Bogotá la semana anterior.

Mi papel en esta oportunidad, entonces, fue mucho más discreto. Pude dibujar con mayor cuidado mi Ambiente Personal de Aprendizaje, estuve muy pendiente del backchannel del evento, y estuve compilando y organizando ideas en el wiki. Diría (no porque lo haya asumido yo) que es un papel igualmente necesario, para dejar un rastro en tiempo real de las cosas que ocurren. Y me recuerda algo que Stephen me sugería hace poco por correo: Hay muchas personas que están liderando estos temas en las instituciones, pero que están tan ocupadas haciendo cosas (ayudando a construir ese rastro de actividad) que no tienen tiempo para autopromocionarse.

Fue interesante ver la actividad en el backchannel, y observar que cuando la conversación se tornó muy desordenada, los mismos asistentes propusieron formas de organizarla (usando "categorías" encerradas por brackets -[ ]- ). Tal vez usar hashtags como alternativa habría sido útil aquí.

Conversando con uno de los asistentes, surgía una inquietud frente al aparente desorden del backchannel, y una propuesta de intentar moderarlo. No obstante, mi impresión es que este debería seguir siendo un espacio libre para que la gente exprese aquello que más le interesa, esté o no directamente relacionado con la actividad que se desarrolla.

De nuevo, aquí aparece la tensión entre controlar o modelar. Desde mi perspectiva, es mucho más fructífero modelar (mediante el ejemplo) prácticas de uso del backchannel, en lugar de tratar de controlar lo que ocurre en él.

Otra propuesta estaba relacionada con la conveniencia de proponer una pregunta en el backchannel como apertura de cada actividad que haga uso del mismo. Y esto me llevó a otra reflexión. Si bien en muchos casos una pregunta ayuda a delimitar una actividad (y puede darle sentido a la misma), para el contexto del taller resulta más importante el hecho de hacer(se) preguntas que el acto de responderlas. En ese sentido, el backchannel tendría que seguir siendo un espacio abierto.

Una vez más, aquí hay una tensión subyacente, que también es visible en nuestras aulas de clase: Las preguntas que un profesor propone tienen una intención específica (definida por él con base en un diseño curricular, en el mejor de los casos), y pueden no tener relación directa con los intereses reales de un estudiante.

Entre los asistentes se encontraban varias personas que hacen parte de la Licenciatura en Informática de la Universidad de Córdoba. Ellos también hacen parte del grupo de instituciones líderes de Computadores para Educar (programa del gobierno colombiano), y varios se encuentran adelantando estudios de posgrado en temas relacionados con el uso de TIC. Todas estas condiciones les permiten tener una amplia experiencia en el uso de herramientas Web2.0, aunque es importante señalar que otras instituciones en las mismas condiciones no tienen un empuje tan grande como el que pude observar en estas personas, quienes tenían mucho que aportar a los participantes en el taller.

Un post de Keith Lyons, menciona que Stephen reseñó en The Daily mis posts sobre los talleres, refiriéndose a ellos como experiencias de creación de comunidades de práctica. Debo reconocer que nunca los había percibido en esa dimensión. Así como no había percibido que eso fue exactamente lo que Nancy puso en marcha con su propuesta de crear la lista de correo elearningcolombia (pues la idea fue de ella originalmente). Y eso hizo que mi enfoque sobre el taller de hoy fuera diferente.

Debido a esa percepción, esta nueva serie de talleres se convertirán en una oportunidad de empezar a trabajar de manera más abierta sobre su devenir y resultados. En http://educamp.wetpaint.com estamos compilando la información de lo que ha ocurrido y esperamos que pueda al mismo tiempo servir de guía para los siguientes talleres.

Confieso que siempre me ha inquietado bastante sentir que las limitaciones de tiempo afectan el desarrollo a fondo de este tipo de acciones. Aunque no sea tan visible, el tiempo invertido en la organización de un wiki (antes y después del evento) es muy alto. Y alguien tiene que hacerlo, a riesgo de quedar con un montón de información en desorden, que resulta de poca utilidad para los eventuales usuarios. Lo cual no quiere decir que sea mi responsabilidad exclusiva. Después de todo, esa es una de las posibilidades de un wiki: compartir la responsabilidad. Ahora, siento que esta labor, tendría que estar cada vez más anclada en trabajo voluntario. Es el único modo de hacerlo sostenible en el tiempo.

Y como duda en progreso me queda por dónde seguir con los EduCamp, cómo lograr que este evento sirva como catalizador de una comunidad de práctica que empiece a tener un impacto visible. Que lidere la discusión sobre temas críticos, que cada vez menos son de exclusiva incumbencia de los "expertos" en educación (si es que existe tal cosa).

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