Category Archives: Transformación de la Educación

Opening Education: 2020 and beyond (Parte 1)

FutureLab, una organización del Reino Unido, tiene una serie llamada "Opening education" (Abriendo la educación), que se enfoca en ideas emergentes en educación y tecnología y que busca, según sus autores, abrir nuevas áreas para el debate y la discusión a partir de nuevas visiones para la educación,

En 2007, esta organización produjo un documento llamado "2020 and beyond" (2020 y más allá), en el cual presentan una serie de escenarios futuros de uso de la tecnología para el año 2020, y proponen algunas preguntas y problemas que se desprenden para el sector educativo a partir de estos escenarios.

Desde hacía rato tenía este documento entre el tintero así que, aprovechando una escala larga, terminé por revisarlo y comentarlo. Por supuesto, esta revisión estaba condenada a convertirse en un post… (Nota técnica: el documento fue revisado usando tanto el lápiz como mis dedos como mecanismos de interacción. También pude comprobar cuánto ha avanzado la tecnología de reconocimiento de texto, en una aplicación como Windows Journal).

Iré señalando apartes específicos del documento, para proceder luego a contextualizar un poco a nuestra realidad local, pues el documento está escrito pensando en principio en las expectativas de desarrollo tecnológico factibles para el Reino Unido.

Las personas de FutureLab empiezan haciendo un reconocimiento de las labores de futurología que está realizando su sistema de educación (como en otras ocasiones, la traducción es mía, así como los errores que en ella puedan encontrarse):

At the present time the UK education system is witnessing a rash of crystal ball gazing. The Education 2020 report provides a vision for personalised learning for the next 13 years; the Building Schools for the Future programme is engendering debates about the institutions and structures of schooling for the next 50 years; and the 21st century curriculum reviews at QCA are generating discussions about the purpose and function of education for the next 100 years.

En la actualidad, el sistema educativo del Reino Unido está enfrentando una repentina aparición de predicciones hechas mediante bolas de cristal. El reporte Educación 2020 provee una visión para el aprendizaje personalizado para los próximos 13 años; el programa Construyendo Escuelas para el Futuro está gestando debates sobre las instituciones y las estructuras escolares para los próximos 50 años; y las revisiones del currículo del siglo XXI de QCA están generando discusiones sobre el propósito y función de la educación para los próximos 100 años.

De entrada, esto representa una diferencia sustancial con los plazos de visión. En Colombia lo más cercano que tenemos a esto es el documento de visión 2019 y el Plan Decenal de Educación que llega hasta 2016. De ahí para allá, hasta donde sé, no nos estamos imaginando nada. Estamos hablando sobre las estructuras educativas para los próximos 50 años? No que yo sepa. En lo referente a currículo, lo predominante aún es la propagación del enfoque por competencias, que debería quedar en los próximos años integrado también a la educación superior (sin mayor discusión acerca de su propósito de fondo). En cuanto a lo tecnológico, la avanzada en este momento parecen ser los tableros "inteligentes" y los pilotos de computación 1:1 (un computador por estudiante).

Ahora, discusiones sobre el propósito y función de la educación para los próximos 100 años? No, nada de eso. El mayor empuje (para bien o para mal) está enfocado a generar programas de educación virtual (que en general terminan siendo más de lo mismo o peor, pero usando Moodle). En muchos de nuestros eventos académicos, la discusión sigue siendo sobre los "modelos pedagógicos" que pueden ser aplicados con tal o cual tecnología emergente (la tecnología móvil sigue de moda en estos días), o en conocer enfoques "novedosos", que en ocasiones resultan no sólo retóricos, sino incluso trasnochados cuando nos llegan. En muchos otros, la discusión termina volcada hacia la defensa de los derechos (o la palabra adecuada será intereses?) de grupos específicos. En todo caso, poco se está hablando de los fines de la educación para el corto y mediano plazo, y ni se diga para un plazo de 100 años.

En ese sentido, no puedo evitar pensar que estructuralmente tenemos una visión de muy corto plazo. Será que si hiciéramos un ejercicio serio de pensar los próximos 100 años de vida republicana (con las evidentes dificultades que ello implica, dada la incertidumbre que nos rodea), podríamos orientar mejor las decisiones y políticas de hoy (que de por sí están bastante afectadas por las emociones y pareceres de determinadas personas, que son aún más de corto plazo)? Qué tal si invitáramos a nuestros níños y jóvenes a imaginarse la educación que tendremos en 100 años, sin intervención alguna de adultos con intereses definidos (léase sin la intervención de profesores, directivos o cualquier otro personaje adulto que tenga su mirada puesta en cómo funcionan hoy las cosas -en el mejor de los casos-, o cómo funcionaban cuando ellos eran jóvenes -"todo tiempo pasado fue mejor", no? - )?

In producing this brief paper, we want to ask the questions:

  • To what extent are we prepared, as a society and as educators, for the massive changes in human capabilities that digital technologies are likely to enable in the next 13 years?
  • To what extent are our future visions for education based upon assumptions about humanity, society and technology that are no
    longer valid?
  • To what extent can we, as educators, help to shape the developments of technology in order to enhance human development?

Al producir este artículo corto, queremos preguntar:

  1. ¿En qué medida estamos preparados, como sociedad y como educadores, para los cambios masivos en las capacidades humanas que las tecnologías digitales probablemente habilitarán en los próximos 13 años?
  2. ¿En qué medida nuestras visiones futuras para la educación están basadas en presunciones sobre la humanidad, la sociedad y la tecnología que han dejado de ser válidas?
  3. ¿En qué medida podemos, como educadores, ayudar a moldear los desarrollos tecnológicos para mejorar el desarrollo humano?

Aquí aparecen dos aspectos que dependen poderosamente de nuestra situación actual como nación: Por un lado, en dónde estamos en términos de desarrollo tecnológico y por otro, cómo nos desarrollaremos en los próximos 13 años. El asunto es que ninguno de los dos aspectos luce del todo tranquilizante.

Puede ser interesante tratar de elaborar alguna respuesta a estas preguntas, teniendo en cuenta nuestro contexto:

  1. A riesgo de pisar callos, me atrevo a decir que estamos muy mal preparados como educadores (y probablemente como sociedad) para asumir los cambios que este documento prevé. Para la mayor parte de nuestros educadores, las TIC (digamos, un computador básico) siguen siendo todavía "Nuevas Tecnologías". Ni se diga de aparatos con interfaces táctiles, GPS, etc. Ahora, esto no significa que otros países (incluso los llamados "desarrollados") estén mejor. Una y otra vez aparecen percepciones de diversas personas sobre el limitado uso que nuestros jóvenes están haciendo de la tecnología, con un énfasis bastante marcado en el entretenimiento y muy poco en otras áreas como el aprendizaje (aunque uno podría argumentar que todo es aprendizaje, mi posición personal es que hay una diferencia tangible en la intención que acompaña un proceso de aprendizaje -no en los "tipos" de aprendizaje-. Desde mi perspectiva, la intención de comprender cómo funciona el mundo es muy distinta a simplemente enterarse de las últimas "buenas noticias del entretenimiento". Ambas accionas pueden generar o reforzar ciertas conexiones neuronales pero la primera, a mi juicio, sirve a un propósito más trascendental desde el punto de vista de la especie).

    Ahora, como sociedad tenemos una clara diferencia de acceso a la tecnología que, aunque se hace más pequeña en algunas áreas (como el acceso a computadores y conectividad) se vuelve a ensanchar en otras (como el acceso a interfaces táctiles o sistemas GPS, por ejemplo). Además, el acceso no significa que el uso exista, como todos sabemos. Y mucho menos el uso crítico, como la historia de la televisión debería habernos enseñado.

    Pero más allá de esto, pienso que hay una pregunta más profunda: ¿Nos interesa como sociedad acoger todos estos avances tecnológicos? Pareciera que el avance tecnológico no es más que un modo más de consumo, frente al cual no tenemos ninguna incidencia… El asunto es que discutir una pregunta como esa requiere de una visión de muy largo plazo (tanto hacia el pasado como hacia el futuro), que nos permita evidenciar los posibles problemas y escenarios, y tomar decisiones en consecuencia.

    Hay un detalle adicional que venía a mi mente al leer el documento, y es la posibilidad (bastante tangible) de que el futuro inmediato sea un tanto diferente, al menos para países como el nuestro, que la utopía tecnológica que FutureLab muestra. Si alguno ha leído Neuromancer, de William Gibson, probablemente sabrá a qué me refiero. Nuestros países pueden convertirse en un nuevo mercado negro dedicado a dar acceso a hardware (sea externo o como implantes) o software no autorizado. Y no me estoy refiriendo a vendedores de DVD copiados en las esquinas, sino a una mafia emergente tan escalofriante como la que Gibson muestra en su libro. Esa es una posibilidad entre muchas otras. Aunque también podría ser un mercado que sea cubierto por los países asiáticos, que tienen una industria de copia mucho más sofisticada que la nuestra.

  2. La verdad no puedo evitar preguntarme si nuestras visiones actuales sobre el papel de la educación están basadas en alguna presunción diferente a generar mano de obra "competitiva" para el sector productivo. Aprovechando mi ignorancia en el tema, ¿será que las competencias ciudadanas preparan a nuestros niños y jóvenes para luchar por aquello que es justo, o simplemente los ayudan a "encajar" y "funcionar" mejor en el sistema que tenemos? De nuevo, este es un problema que no es exclusivo de nuestro país. Más allá de la bonita retórica, ¿cuál es el fin real que perseguimos cuando vamos a clase? ¿Que nuestros estudiantes aprendan el contenido, o desarrollen las "habilidades" (competencias) que "requieren" para ser "competitivos" (es decir, conseguir trabajo)? ¿Hay algo más? En la mayoría de los casos, me temo que no.

    Y el problema llega mucho más allá. En un estudio revelado el pasado jueves, una organización llamada One Hope, con el apoyo del Ministerio de Educación, entrevistó a 3668 jóvenes colombianos con edades entre 13 y 18 años, provenientes de diversas áreas urbanas y rurales. Los resultados del estudio indican, según El Tiempo, que el 70% de los entrevistados piensan que infringir la ley está bien, y que el 24% había tenido pensamientos suicidas en los tres meses anteriores al estudio. Supongo que cabe sentirnos felices porque el 76% de los entrevistados no ha considerado suicidarse. Adicionalmente, el 57% afirmó haber copiado en algún examen, lo cual nos debería tranquilizar porque el 43% parece ser honesto en este sentido (aunque si hago trampa en un examen, por qué no mentir a un encuestador?).

    Lo que llama mi atención, más allá de la exactitud/veracidad del estudio, es que se está refiriendo a cosas que no tienen que ver con el contenido ni con las competencias. Tendrán estos jóvenes dominio de las áreas de estudio que abordan en el colegio? Tal vez sí. Serán individuos con conciencia no sólo ética sino que tendrán una actitud política manifiesta? Ojalá. Basta con pretender medir el logro en las competencias ciudadanas para afirmar esto de manera categórica? Lo dudo mucho.

    Entonces, cuál es el punto de nuestro sistema si estamos previendo que un 70% de aquellos que van a ser los ciudadanos del futuro no tienen inconveniente en infringir la ley? Es inevitable preguntarse cuál sería el porcentaje actual de respuesta entre los adultos que llevan las riendas de la administración pública a nivel nacional y local. Y lo que vemos en los medios no sugiere que sea una cifra tranquilizante.

    Será que nos estamos equivocando en los fines, y como no los discutimos abiertamente, no somos capaces de verlo? Me temo que sí.

  3. Para el caso de un país como Colombia, a primera vista no veo de qué forma nuestros educadores podrían moldear el curso de la tecnología. Y no tiene que ver necesariamente con capacidad de las personas, sino con las condiciones de producción tecnológica del país. Recuerdo cosas como las que presentaba Fernando Gamboa de la Universidad de Guadalajara, quien iniciaba sus presentaciones indicando que era necesario que la educación empezara a proponer soluciones tecnológicas, en lugar de simplemente adaptar las existentes. No obstante, mientras estas iniciativas no estén acompañadas por modelos de negocio tangibles no pasarán de ser, en el mejor de los casos, simpáticos proyectos de investigación que no pasan de ser un prototipo (como ocurre con muchos de los proyectos que financia Colciencias).

We need to understand what may be emerging, explore its implications for education, and understand how best we might harness these changes. Without this early engagement we risk, as always, being the Cinderella sector of the technology world – constantly receiving the hand-me-downs from the business, defence and leisure industries and then trying to repurpose them for educational goals.


Necesitamos entender lo que puede estar emergiendo, explorar sus implicaciones para la educación, y entender cómo podemos aprovechar estos cambios. Si no nos involucramos desde ahora nos arriesgamos, como siempre, a ser la Cenicienta del mundo de la tecnología - recibiendo constantemente los productos de las industrias de los negocios, defensa y entretenimiento, y tratando luego de adaptarlos para propósitos educativos.

Um, bastante claro. No obstante, me atrevería a decir que esta comprensión debe ir más allá de lo tecnológico. A medida que nuestra realidad se vuelve más compleja e interconectada, se vuulve más importante tener una perspectiva global que nos ayude a dar sentido a nuesto actuar local. Y esa perspectiva está compuesta por temas que van más allá del progreso tecnológico, y que tocan lo social, lo económico y lo político...

Luego de esta introducción, se presentan y discuten varios escenarios de uso futuro de la tecnología:

  1. Personal devices
  2. Ambientes inteligentes
  3. Infraestructura computacional
  4. Seguridad
  5. Interfaces

Pero eso será material para otros posts. Por lo pronto, es claro para mi que es muy importante empezar a desarrollar una mirada de MUY largo plazo, que vaya más allá de un período gubernamental, e incluso más allá de nuestra propia esperanza de vida. Pero, ¿cómo desarrollar tal sentido de perspectiva? Esa es tal vez la duda más importante que me queda en este momento.


Traduciendo charlas TED

Como mencioné en algún otro post, TED lanzó durante la conferencia de este año su programa de traducción de videos, que busca subtitular (mediante crowdsourcing) todo el material que está disponible hasta el momento en la red. Para esto, van a usar dotSub, plataforma sobre la que también he hablado aquí en el pasado.

Como estoy completamente convencido de la importancia y relevancia de que estas charlas estén disponibles para un público más amplio, no me tomó ningún trabajo decidir colaborar en este proceso, que por cierto está abierto para cualquier persona que quiera colaborar. Obviamente, es indispensable (digo yo) tener un nivel razonable de inglés. Hay más información disponible aquí, para quienes estén interesados. También hay creado un grupo en Google, mediante el cual Pablo Villarrubia está tratando de coordinar el trabajo de traducción en español.

Por lo pronto, me asignaron tres charlas para traducir, de las cuales llevo dos listas, que comparto a continuación:

Primero, la charla de Johnny Lee en la que demuestra los variados usos que puede tener un control remoto de Wii.

Más información (y el software necesario) se encuentran en la página de Johnny Lee.

Segundo, una charla de Lawrence Lessig, en la cual argumenta la importancia de considerar alternativas legales para la reutilización y re-creación de contenidos culturales. Si bien cualquier persona que esté al tanto de su trabajo en Creative commons ya conoce estos argumentos, siempre resulta refrescante ver una presentación de Lessig. Ahora, su interés por "poner dentro de la ley" a nuestros jóvenes tiene todo que ver con este estudio, según el cual el 70% de los poco más de 3600 jóvenes entrevistados consideran que está bien infringir la ley. Pienso que el argumento de Lessig es valioso en muchos sentidos, y nos ayuda a recordar que las leyes están al servicio de las sociedades, no sólo de intereses comerciales.

Las dos son traducciones completas que hice, y que fueron revisadas por Gabriela Sellart y por Emma Gon. A ellas mis agradecimientos. Por cierto, este es un buen ejemplo de colaboración descentralizada (del que hablé en la charla que publiqué hace unos días). Gabriela está en Argentina y Emma en China.

Así que los invito a revisar qué otras charlas están traducidas ya, y a contarme si alguien desea la traducción de una charla en particular. Por lo pronto, seguiré adelante con aquellas que tienen relevancia personal directa.

Creative Commons License: Attribution, Share-AlikeA excepción de que se indique lo contrario, este contenido está publicado bajo una licencia Creative Commons.

En dónde estoy?

Los últimos meses que he vivido han sido bastante intensos en muchos sentidos, en particular en lo referente a desplazamientos (tanto físicos como intelectuales).

Por esa razón, y sin mayor excusa, decidí tratar de responder a esta pregunta aquí, pues así como es indispensable saber en qué lugar físico nos encontramos, pienso que es crítico preguntarnos de vez en cuándo en dónde estamos intelectualmente, pues eso nos ayuda a observar de qué manera se transforma nuestra visión y comprensión del mundo.

Así que, físicamente, si bien estoy ahora en Rio, los últimos meses se convirtieron en una extenuante jornada que empezó en Noviembre, entre Rio y siete ciudades de Colombia (debido a los Educamps), una corta temporada de fin de año en Bogotá, vuelta a Rio y luego cortas estancias en cuatro ciudades de Estados Unidos (entre ellas Palm Springs, en donde se realizó TED), para volver de nuevo a Rio y pasar luego unos días en Sao Paulo, regresar a Rio y partir a Bogotá para participar en un taller del Ministerio de Educación que se desarrolló durante el jueves y viernes pasados. Todo esto, en poco más de 12 semanas...

Lo positivo es que, intelectualmente, siento que este período ha sido igualmente activo y enriquecedor. A continuación, alguns de las cosas con las que me he tropezado en los últimos meses.

How Children Learn, de John Holt, llegó a mi a través de una recomendación de carobotero en BoingBoing. Junto con How Children Fail, del mismo autor, conforman un fantástico y a la vez inquietante relato que presenta de manera bastante sencilla cosas que eran ciertas a finales de los 60 (cuando fueron escritos), que seguían siendo ciertas a mediados de los 80 (cuando empecé a estudiar en el colegio), y que me temo que siguen siendo ciertas aún hoy en muchísimos sitios (al menos, puedo verlas claramente en las aulas de Brasil en las que me encuentro como estudiante). Si usted quiere un retrato vívido de muchas de las cosas que vivió en su infancia (e incluso en su juventud y adultez!) o, sobre todo, si tiene o espera tener niños pequeños, estos son dos libros que de veras no debería dejar de leer. Le aseguro que van a transformar muchas de sus ideas acerca de nuestro sistema educativo y de nuestra sociedad. Como dato curioso, están escritos como si fueran un diario (blog?), lo cual me lleva a pensar que Holt, si aún estuviera vivo, tendría todas las condiciones para ser un influyente blogger. Pero esa es otra discusión.

The End of Education: Redefining the value of school, de Neil Postman, apareció como tercer hallazgo en mi búsqueda por trabajos de este autor. Esta búsqueda empezó a mediados del año anterior, pero sólo hasta mi viaje a Estados Unidos decidí conseguirlo en su idioma original. Los dos primeros libros de Postman que leí fueron Amusing ourselves to Death y
Conscientious Objections: Stirring Up Trouble About Language, Technology and Education. Postman es un crítico bastante fuerte del estilo de vida estadounidense y del nocivo impacto que los medios masivos de comunicación han tenido en el discurso público y en nuestro sentido crítico frente a la información. También es un autor que hace mucho énfasis en el inmenso (y usualmente inadvertido) poder del lenguaje, y que también pone el dedo en la llaga frente a muchos de los problemas que vivimos actualmente.

Uno podría preguntarse por qué no leer cosas más locales, en lugar de tanto material en inglés. Creo que mi explicación inicial sería que, por ejemplo, encontré a Postman a través de la edublogósfera inglesa. Pero uno también podría argumentar que, ante un sistema escolar como el nuestro, que ha sido influenciado históricamente de manera tan fuerte por el estadounidense, y una sociedad progresivamente influenciada por diversos rasgos del estilo de vida estadounidense (y cuyos medios no escapan a los vicios que son visibles también allí), tiene sentido descubrir las posiciones de personas que han tratado de explicar y de advertir acerca de los efectos de esos rasgos, y de esos sistemas escolares (que, por demás, no tienen mayor diferencia con respecto a lo que yo viví cuando estaba creciendo).

Uno de los mensajes de fondo de The End of Education, se refiere a la importancia del sentido, y de hecho propone una serie de macronarrativas que pueden ayudar a dar sentido a la educación, más allá de las áreas y de las competencias (que al final, también desembocan en los discursos sobre "generación de mano de obra competitiva" como fin último de la educación) que imperan en nuestro sistema. Ante todo, este es un libro cuestionador, que da perspectiva y obliga a pensar en qué es lo motiva nuestra asistencia a un aula (sea cual sea el rol que juguemos en ella), y que pone en evidencia la limitada visión que exhibimos muchos de nosotros como profesores (para más de esto, vea mi Mea Culpa).

Y después de esos tres, estoy leyendo ahora "Teaching as a subversive activity", que en realidad fue el primer título que conocí de la obra de Postman. Para algunos de quienes están en Colombia, vale la pena aclarar que el uso que el libro hace de la palabra "subversivo" no es equivalente a "guerrillero" (pues me temo que no faltará aquel que piense de inmediato que estoy leyendo un libro que invita a los profesores a convertirse en guerrilleros... A este nivel hemos llegado en Colombia, lamentablemente). Por el contrario, en una línea similar a la de Holt, habla de manera bastante clara acerca de una serie de problemas inherentes a la estructura misma de los sistemas escolares, y propone una serie de posibilidades de transformación de ese orden establecido (de aquí la palabra 'subversión') que responden a una manera más natural de aprender (que por otro lado está completamente respaldada, casi 40 años después, por lo que expone John Medina en Brain Rules).

También empecé a leer What Matters, y revisé un par de capitulos de McMafia. Por otro lado, decidí leer Watchmen antes de que llegara la película. Rápidamente puedo decir que, aunque es una obra que está anclada en un contexto histórico y político muy específico (la Guerra Fría de mediados de los 80), todavía tiene vigencia en muchos aspectos, en especial en los referentes a las posiciones morales y éticas de los diversos personajes. Ahora, encontré la película completamente desastrosa, y pienso que no hace mucha justicia a la obra original. En fin.

Por último, aunque no es lectura, no puedo dejar de mencionar a TED, que representa cuatro días de una intensa y reveladora actividad intelectual que toca muchas de las áreas de la actividad humana, y que deja a cada asistente con una sensación muy fuerte de posibilidad. Sí es posible cambiar el mundo, tenemos la capacidad, tenemos la tecnología, y a veces sólo nos falta atrevernos a hacerlo.

Pero en ese sentido, veo ahora que estoy transitando un camino con dos calzadas. Mientras TED me habla de posibilidad, y de lo que tiene sentido hacer (desde una perspectiva planetaria, podemos decir), por otro lado estoy permitiendo a mi cerebro comprender lo que otros han dicho sobre los problemas y alternativas del sistema educativo, y estoy experimentando buena parte de estas difíciles problemáticas en carne propia, como estudiante que soy en la actualidad.

¿A dónde me lleva eso? Confieso que no lo tengo muy claro. Por un lado está la apremiante necesidad de ir más allá del último canto de sirena de la tecnología, para concentrarse en lo que tiene sentido desde una perspectiva global, y por otro la sensación recurrente de que mis percepciones pueden estar equivocadas, sensación que es confrontada por las cosas que veo reflejadas en muchas de las iniciativas que encuentro a mi alrededor, que siguen demasiado concentradas en fragmentar el conocimiento en áreas, y en perpetuar (de manera consciente o no) las relaciones de poder que definen los roles que vemos en nuestras instituciones educativas.

Por eso, entre otras cosas, este post se llama "¿En dónde estoy?" y no "¿Hacia dónde voy?". Mi intención es empezar a poner en práctica en el muy corto plazo muchas de las ideas y convicciones que he desarrollado, plasmándolas en lo que me gustaría fuera un ejemplo demostrativo de cómo hacer un "curso" que no esté orientado al contenido, ni a las competencias disciplinares, sino al desarrollo de la autonomía y el sentido crítico sobre un área de estudio específica. Eso suena un tanto vago, pero tendrá que irse decantando en los próximos meses.

Hora de continuar, entonces. Estoy haciendo lo posible por regresar a algo que parezca una rutina, después de esta incierta época, que ha tenido un fuerte impacto (positivo? negativo?) en este blog. Vamos a ver cómo resulta.

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Colaboración y TIC

Recibí hace algunos meses una invitación a participar en el Primer Congreso Virtual de Proyectos Colaborativos (que luego terminó llamándose oficialmente Primer Congreso Virtual Colombia Aprende), que el Ministerio de Educación Nacional (de Colombia, obviamente) está realizando en esta semana.

Después de pensarlo, y debido a una canción que estaba sonando, decidí llamar a mi presentación "Colaboración y TIC: Los amigos invisibles". Lo curioso es que terminé organizándola después de asistir a TED, y esto hace que el mensaje de fondo termine completamente afectado por todo lo que pude aprender allí.

Así que usando Camtasia, Audacity, Powerpoint, mi nuevo tablet (ja) y Vegas, preparé un video de poco más de veinte minutos, que terminó convirtíendose en un argumento acerca de la necesidad de concebir los proyectos colaborativos de una manera diferente, como una construcción progresiva cuyo fin último es resolver desde lo local los problemas globales que enfrenta nuestra sociedad y nuestro planeta.

En el sitio Web del congreso (y según escuché, desde el lunes en el Portal Colombia Aprende) está publicada mi presentación. No obstante, estuvo disponible desde hace un par de semanas en blip, pero obviamente la idea era no "chivear" al congreso. :>>

Así que aquí está el video de la presentación (en alta calidad, y descargable como un archivo .flv, creo), porque Mogulus (la herramienta de transmisión que se usó en el Congreso) terminó generando una versión que dificulta en exceso la lectura:


UPDATE: El detalle de las herramientas y el proceso de construcción del video se encuentran aquí.

En el sitio del Congreso pueden encontrar un foro de discusión con comentarios adicionales sobre la charla. También tuvimos una animada discusión con algunas personas en un backchannel que creé para acompañar la presentación. Pueden encontrarlo aquí.

Y para terminar, aunque resulte un poco largo, quise incluir la transcripción de lo que dije (si, la charla estuvo escrita antes de ser realizada, para asegurarme de decir lo que quería decir en el tiempo disponible). Se encuentra después del enlace.

Muchas gracias al Ministerio y a la Universidad EAFIT (en especial a María del Rosario Atuesta), por haberme invitado, generar la oportunidad de poner en limpio algunas ideas y jugar un poco con algunas nuevas herramientas.

Por cierto, algunos enlaces: Las herramientas mencionadas en la presentación son Lingr, Twitter y DotSub. Algunas personas hablaban acerca de la importancia de contar con espacios para compartir experiencias, así que no puedo dejar de invitarlos a algunos de los que ya existen y cuentan con un montón de gente suscrita: La Red virtual de tutores del MEN, la lista de correo elearningcolombia, y el wiki de Educamp.

Con eso, sólo sigue la transcripción de la charla para quienes estén interesados. Gracias a quienes asistieron en vivo (o en diferido) a la presentación.

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