Category Archives: Educación y Sociedad

Reflexiones sobre ciencia, pasión y razón

En el módulo de Metodología de Investigación en Educación que estoy tomando en este momento, nos sugirieron un artículo que habla acerca de la dificultad de separar razón y pasión cuando se habla de ciencia. A continuación, mis reflexiones al respecto.

Esto es un crosspost (más o menos, porque la otra publicación está en portugués) de un mensaje que envié hoy al foro de discusión del curso. Por cierto, es una herramienta propietaria bastante confusa para mi gusto, e incluso un poco hostil desde el punto de vista de edición. Además, un nuevo "jardín con muros" (walled garden), del cual el estudiante no puede sacar su información fácilmente. De todos modos, en eso no se diferencia mucho de las versiones de WebCT que todavía están instaladas en muchas de nuestras instituciones...

En fin, aquí está el mensaje. Las preguntas que pretendía desarrollar eran "qué entiende usted por ciencia", y "cuáles son sus expectativas en relación con el módulo". Un lector frecuente encontrará que retomé algunas de las dudas que surgieron en una discusión en elearningcolombia hace algunos meses (y que reporté aquí). Gracias también a Daniel Santamaría, quien un un comentario reciente me dirigió a un impactante relato que se encuentra en un libro de Haim Ginott:

------
Desde pequeño, he tenido a la ciencia en alta estima. En parte, porque como sugiere Prigogine “a ciência era uma maneira de escapar da condição humana e contemplar o esplendor da razão agindo na natureza”, o al menos, un mecanismo para encontrar explicaciones objetivas a la realidad, y que tenía como consecuencia el inevitable progreso de nuestra especie (entendido desde una perspectiva de desarrollo tecnológico y económico). Desde pequeño, quise ser científico.

Sin embargo, después de muchos años, encuentro más provechoso hablar de una “actitud científica” ante el mundo que de la profesión de “científico”. John Medina, en su libro Brain Rules, señala que por razones evolutivas somos exploradores naturales:

Hypothesis testing [...] is the way all babies gather information. They use a series of increasingly self-corrected ideas to figure out how the world works. They actively test their environment, much as a scientist would: Make a sensory observation, form a hypothesis about what is going on, design an experiment capable of testing the hypothesis, and then draw conclusions from the findings.

La prueba de hipótesis [...] es la forma en la cual todos los bebés obtienen información. Ellos usan una serie de ideas progresivamente auto-corregidas para entender cómo funciona el mundo. Prueban activamente su entorno, tal como lo haría un científico: Realizan una observación sensorial, forman una hipótesis sobre lo que está ocurriendo, diseñan un experimento capaz de probar la hipótesis, y luego sacan conclusiones de sus hallazgos.

(Medina, 2008, p. 256)

No obstante, es claro que la ciencia actúa como una institución social mediante la cual se validan los desarrollos técnicos y tecnológicos de los cuales dependen nuestras sociedades. Las teorías científicas (al menos en las ciencias naturales), a pesar de ser como señala Guedes “Não mais do que aproximações da realidade, ainda distantes de uma verdade sempre elusiva”, muestran su utilidad en la práctica cuando la medicina logra reducir la cantidad de muertes por infección, por ejemplo, o cuando tecleamos en un computador y enviamos nuestra información a través de una infraestructura que depende, indiscutiblemente, de las comprensiones teóricas con las que contamos hasta el momento. En este sentido, la ciencia como práctica se ha constituido en uno de los pilares más importantes de nuestra sociedad actual. Sin embargo, también he encontrado que los procesos de trabajo científico están, inevitablemente, asociados a las emociones, pasiones e intereses de quienes los realizan. Es prácticamente imposible separar la razón (como medio para explicar el mundo) de la pasión (asociada a los deseos y fines frente al mundo).

Ahora, a pesar de no contar con el sustento teórico suficiente, percibo grandes diferencias entre las ciencias naturales y las ciencias sociales. Y por alguna razón, no puedo evitar pensar que en las ciencias sociales el nivel de pasión puede ser mucho más alto que en las naturales, pues al final el objeto de estudio son seres humanos, en palabras de Prigogine, “seres viventes: sistemas desequilibrados por excelencia”, que agregan un nivel de incertidumbre y por qué no, caos, a las comprensiones teóricas que sobre ellos se pretenda construir.

Precisamente la existencia de voluntad (o al menos instinto) choca con la noción de determinismo: “Ser determinista significa que se conhecemos as condições iniciais de um corpo material, podemos calcular sua posição em qualquer momento, no futuro ou no pasado”. A un nivel conductista, es posible encontrar determinismo, pero a medida que los fines se hacen más complejos (en una taxonomía como la de Maslow), el determinismo se vuelve menos evidente.

En ese sentido, y en especial en el caso de las ciencias sociales, concuerdo con Prigogine en que no es posible para una persona “deixar de ver esses mesmos problemas simultaneamente com o olho da razão e o olho da paixão”. Y, para toda la ciencia como institución, tratar de separar una cosa de otra lleva a extremos como los mostrados en una carta presentada por Haim Ginott en su libro Teacher and Child:

Dear Teacher:
I am a survivor of a concentration camp. My eyes saw what no man should witness: Gas chambers built by learned engineers. Children poisoned by educated physicians. Infants killed by trained nurses. Women and babies shot and burned by high school and college graduates. So I am suspicious of education.

My request is: Help your students become human. Your efforts must never produce learned monsters, skilled psychopaths, educated Eichmanns.

Reading, writing, arithmetic are important only if they serve to make our children more humane.

Querido profesor:

Soy un sobreviviente de un campo de concentración. Mis ojos vieron lo que ningún hombre debería ver: Cámaras de gas construidas por ingenieros adiestrados. Niños envenenados por médicos educados. Infantes asesinados por enfermeras entrenadas. Mujeres y niños fusilados y quemados por graduados de bachillerato y universidad. Por eso sospecho de la educación.

Mi pedido es: Ayude a sus estudiantes a convertirse en humanos. Sus esfuerzos nunca deben producir monstruos adiestrados, psicópatas competentes, Eichmanns educados [Otto Adolf Eichmann fue el encargado de dirigir la logística de deportación de judíos a guetos y campos de concentración nazis durante la segunda guerra mundial].

La lectura, la escritura y la aritmética son importantes sólo si sirven para hacer a nuestros niños más humanos.

Separar la razón de la pasión puede llevar rápidamente a una neutralidad ética que, por demás, es inexistente. Llevar a cabo una búsqueda de comprensiones sobre cualquier fenómeno sin considerar las consecuencias éticas de los mismos, puede generar consecuencias desastrosas. Más aún cuando la ciencia opera como un mecanismo asociado a agendas políticas o económicas específicas (como en el caso de la creación de la bomba atómica, o de la carrera espacial, o del mercadeo de nuevos productos comerciales).

Retomando a Medina, la actitud científica (en cuanto a verificación permanente de hipótesis) es inherente a la naturaleza humana, y no dominio exclusivo de un grupo de personas preparadas para ser “científicos”. Puede ser útil entonces hablar del papel de la ciencia institucionalizada y tener claridad respecto al rol que cada uno de nosotros juega dentro de la misma. En mi caso personal, si bien me gusta pensar que conservo una actitud científica ante el mundo, no me reconozco como científico, y percibo que el proceso mismo de construcción y validación científica actual dista mucho del proceso que hemos idealizado en la labor académica.

Por lo anterior, mi interés frente al Módulo de Investigación Educativa tiene que ver con la posibilidad de encontrar referentes que me ayuden a entender mejor algunas preguntas personales que tengo desde hace algún tiempo:

  • ¿La educación con apoyo de TIC es un área de estudio o disciplina en sí misma?
    De ser así, ¿Cuáles son los procesos de construcción de conocimiento más válidos para esta?
  • ¿Cuándo hablamos de aprendizaje (y considerando el conocimiento limitado que tenemos sobre el mismo), cuáles técnicas de validación de hipótesis son pertinentes?
  • Si hay una verdad, ¿Cuál sería la verdad relacionada con este disciplina? ¿Podemos discernirla?

-----------------

Enlaces mencionados en este artículo:

Creative Commons License: Attribution, Share-AlikeA excepción de que se indique lo contrario, este contenido está publicado bajo una licencia Creative Commons.
Technorati:


Cebollas, educación y tecnología

Un día después de la presentación que realicé en la Universidad de los Andes, estuve como invitado en la Universidad de Boyacá para hablar con un grupo de docentes acerca de Educación y TIC. Inicialmente, estaba previsto (por sugerencia del organizador) que mi charla se titulara "Educación en Ambientes Virtuales" pero, después de jugar un poco con la idea en mi cabeza el martes en la noche mientras me dirigía a casa, decidí abordarla desde otra perspectiva.

Las cebollas fueron bastante útiles en este propósito. En Shrek, el ogro trata de explicar al burro que él es como una cebolla, y que para conocerlo es necesario quitar las capas externas. En mi caso, traté de ver el uso de la tecnología en educación como una cebolla, y me pregunté qué cosas irían en las capas interiores de la cebolla, y cómo se relacionarían con el todo. Lo interesante de la metáfora es que, como en el caso de la cebolla, las capas externas no son necesariamente mejores ni peores que las externas. Por el contrario, todas son necesarias para que la cebolla sea la cebolla que podría llegar a ser.

Así que mi presentación se titula "Cebollas, Educación y Tecnología", y a través de ella trato de mostrar que hay varios niveles de discusión para este tema.

El primero, y más usual, es el de las herramientas como tal. Algunas de nuestras instituciones iniciaron su camino en la integración de tecnología mediante la adquisición de sistemas LMS, y para algunos su proyecto institucional era (y es aún, en algunos casos) "capacitar a los docentes en Moodle". En este punto, decidí referirme a tendencias y herramientas tecnológicas existentes, que no necesariamente tienen que ver con LMS. Por cierto, siento que en este nivel se quedan las discusiones cuando se dice que "el problema son los contenidos". Sin desestimar esta necesidad de contenidos, estoy convencido de que la existencia de los mismos no es condición suficiente para que sean utilizados.

El segundo nivel, tiene que ver con la avalancha de métodos, modelos y técnicas que encontramos en congresos académicos, muchos de los cuales se basan en propuestas de lo que el docente debería hacer en respuesta a las demandas de la sociedad actual, pero que a menudo no son mucho más que manuales de construcción de ambientes apoyados con tecnología, o recetas de cómo debe hacerse la moderación o la evaluación en ambientes virtuales, y que cumplen con frecuencia un papel descriptivo, pero sin una reflexión de fondo sobre el impacto real en términos de aprendizaje de la integración de las TIC (porque, entre otras cosas, "es muy difícil de evaluar" y a menudo "nadie paga eso"). En este nivel, decidí referirme a las ideas de Gurteen que usé en la presentación de E-learning 2.0 y a los roles que Downes propone para docentes y estudiantes en el marco del conectivismo.

El tercer nivel, más adentro en la cebolla, lo asocié con las concepciones sobre aprendizaje que subyacen (de manera implícita o explícita) a muchos de los métodos y técnicas que tenemos alrededor. Para este punto, me concentré en los hechos que reporta John Medina sobre el funcionamiento del cerebro en Brain Rules, y en las ideas de Siemens sobre conectivismo. Algo que se me quedó por fuera en la charla fue señalar de manera contundente que muchas de las teorías de aprendizaje sobre las que están basados nuestros sistemas, corresponden a un conocimiento sobre el cerebro que data, con facilidad, de más de treinta años. ¿Construiría usted un computador en estos días con la misma información de base de la que disponía hace 30 años? Muy probablemente no.

El último nivel, el más central, lo dediqué a los fines de la educación. A cómo estamos ante un problema de perspectiva de parte de los actores del sistema, y a cuáles son algunas de las preguntas que, a mi juicio, deberíamos hacernos (y que, por cierto, no son ni mucho menos nuevas... Personas como Ilich o Freire las han traído a colación una y otra vez, pero aún no llegan a todos nosotros). Me sigo preguntando cómo cambiaría nuestra percepción y actitud frente a muchas cosas si, en lugar de un Ministerio de Educación, tuviéramos un Ministerio del Aprendizaje. Si en lugar de concentrarnos en cómo enseñar, nos concentráramos en cómo y qué aprender.

La presentación termina con algunas ideas sobre algunas herramientas y principios que podrían ayudar a abordar el tema de manera más amplia. O mejor, que me han ayudado a mi a ver el asunto de una manera más amplia. También incluí algunas preguntas de reflexión personal que no logré agregar en la presentación del día anterior, y que han sido muy importantes para mi.

Hay disponible una grabación de audio de la charla en el Archivo de Internet (mi primer archivo allí!!! :D), que está asociada a la presentación de Slideshare. Lamentablemente, la herramienta de sincronización de audio de Slideshare no me permite sincronizar de la manera que quisiera (los lapsos de algunas de mis diapositivas son muy cortos), así que tendré que pedirle a cada lector que cambie las diapositivas de manera manual por ahora.

Con estas dos presentaciones, celebré de alguna manera los dos primeros años de mi blog, o mejor, de mi presencia en línea. Estoy empezando ahora un nuevo proceso (vuelvo a ser estudiante otra vez después de mucho tiempo, en una lengua extraña) que sin duda me llevará a nuevos rumbos y nuevas comprensiones, los cuales espero compartir aquí, para seguir haciendo visible para mí (antes que para nadie más, así suene un tanto egoísta) mi aprendizaje.

Muchas gracias a quienes se han tomado la molestia de acompañarme en este camino, bien sea leyendo o comentando. Es emocionante pensar que estas inquietudes tienen sentido para otros. Sólo me queda esperar que siga siendo así en el futuro.

Muchas gracias!

Creative Commons License: Attribution, Share-AlikeA excepción de que se indique lo contrario, este contenido está publicado bajo una licencia Creative Commons.
Technorati:


Segundo cumpleaños atrasado

Mi primer post apareció el 30 de Julio de 2006. Poco más de dos años después, y alrededor de 200 posts escritos, tengo muchas cosas sobre las cuales reflexionar.

La "celebración" es atrasada debido a que estuve de viaje para Bogotá en las fechas en que caía el cumpleaños, y estuve en un par de semanas excesivamente pesadas allí. Voy descubriendo que Bogotá es una ciudad que para mi representa, entre muchas otras cosas, estrés. Río, por su parte, ha representado calma y descanso, lo cual es bastante significativo.

Algo que ayudó a poner algo de tensión en mi estancia (tensión bienvenida, por cierto) fueron un par de invitaciones a compartir algunas ideas: Una, a un curso que lidera Luz Adriana Osorio en la Universidad de los Andes, y la otra, a un grupo de profesores de la Universidad de Boyacá, a partir de un contacto realizado con Jaime Torres.

A pesar de la tensión, me siento muy agradecido por estas invitaciones pues, tal como me ocurrió en Abril con la de E-learning 2.0, me ayudaron a poner en limpio muchas de mis inquietudes actuales.

La primera invitación fue a compartir con un grupo de estudiantes de la maestría en Educación de la Universidad de los Andes mi experiencia en la escritura de un blog, así como algunos de mis pensamientos respecto al tema de Educación y Tecnología. Fue una presentación que duró poco más de una hora (tengo que aprender a ser más concreto, jaja) y que resultó muy entretenido hacer, pues intenté construir una presentación muy visual (lo cual fue un reto, facilitado por el hallazgo de flickrCC, una fantástica herramienta para encontrar imágenes), y explorar algunas ideas de uso de Powerpoint que aprendí de Nancy Duarte.

El resultado aparece a continuación. Hice una grabación de la presentación, pero no estoy seguro de que valga la pena publicarla:

Después de la presentación, tuvimos una discusión muy interesante en la que surgieron temas como:

  • Identidad y TIC: Para uno de los asistentes, es imposible concebir su identidad apartada de las TIC, y es difícil imaginar un mundo en el que no son parte fundamental del cotidiano. Curiosamente, esa es la realidad para mucho más de la mitad de los habitantes del planeta, y me hace pensar una vez más en la importancia de mantener presente la inmensa responsabilidad humana que tenemos quienes hemos gozado de innumerables oportunidades y beneficios a lo largo de nuestra vida.
  • Formación de docentes: Este sí que es un tema recurrente, y que aparece siempre desde diversas perspectivas: Desde el docente que siente que no es efectiva, pasando por aquel que piensa que es innecesaria, hasta llegar al académico que trata de mejorarla y el administrador que piensa que es crítica para atender "los retos de la sociedad del conocimiento" y reducir "la brecha digital". Lo cierto es que sigue siendo un problema sin solución clara, pero que una vez más, a mi juicio, debe pasar directamente por la discusión de los fines de la educación y los supuestos que están detrás de nuestro sistema económico.
  • Historias de computadores que salen de su encierro para que las visitas que llegan a la escuela queden tranquilas: Este es otro tema recurrente, que he visto aparecer desde cuando empecé a trabajar en este tema. Las máquinas cambian, pero las actitudes de fondo de docentes y directivos no lo hacen. En parte, debido a que el sistema mismo se encarga de propiciar un gran cuidado hacia su uso (si lo rompe, lo paga, y pagar una máquina de 1.000 dólares puede ser imposible para muchos "guardianes" de la tecnología).
  • Los fines de la educación: Se me ha convertido en muletilla este tema, pero igual es refrescante ver que hay personas más jóvenes inquietas por ello. Lástima que muchos de nuestros más reconocidos expertos hayan decidido (de manera intencional o no) dejar de lado estos cuestionamientos.
  • Y una pregunta muy interesante, que ha rondado este blog en tiempos recientes: ¿Para qué hacemos lo que hacemos?, que hacía parte de una reflexión personal que no llegué a incluir en esta presentación, pero sí en la siguiente.

Un grupo muy interesante y diverso, el cual sin duda podrá ver más allá de los LMS, las técnicas y los métodos, para abordar los problemas de fondo. Al menos, quedo con esa esperanza y con un gran agradecimiento por el tiempo que dedicaron a escuchar mis ideas en construcción.

Y, un día después (una trasnochada después, mejor :roll:), una segunda invitación, y una nueva presentación.

Technorati:


Respuesta en RVT: Extinción conceptual…

Este post iba a ser, originalmente, una respuesta a una discusión dentro de la Red Virtual de Tutores (RVT) del MEN, pero que se tornó más larga de lo que yo mismo esperaba. Si desea comprender el contexto de la conversación, puede observarlo como invitado registrándose en la RVT e ingresando después aquí.

-----------

Hola Mónica,

Tu mensaje me dejó pensando. Eso, sumado a un colapso general de mi máquina, retrasó un montón mi respuesta.

Quisiera aprovechar para explicarme un poco mejor. La idea de “extinción conceptual”, que mencionaba Dora, trajo a mi mente algunos de los cuestionamientos que he podido escuchar de parte del área de CTS, en especial los referentes a lo que ellos asocian con la noción de hegemonía (entendida como homegeneización cultural), y de cómo el conocimiento que consideramos como válido, así como nuestro sistema educativo, no están exentos de motivos políticos e ideológicos (que es también el cuestionamiento de algunos participantes en la discusión sobre Edupunk).

En el tiempo que llevo trabajando en esta área, sin duda me he encontrado con personajes que, como indicaba Mónica, dicen casi con orgullo “yo prescindo de esas tecnologías”. No obstante, me pregunto cada vez más qué está detrás de ese tipo de discursos. Por ejemplo, una causa que aún asoma la cabeza con alguna frecuencia es el temor (declarado o implícito) del docente de ser reemplazado por la tecnología. Pero esa es sólo una de las múltiples razones que pueden estar detrás de decidir prescindir del uso de las tecnologías. ¿Sabemos a ciencia cierta cuáles más existen en nuestras instituciones? Confieso que no estoy completamente de acuerdo con la idea de que es crasa ignorancia no saber de tecnologías en el siglo 21 (de hecho, ese pequeño fragmento sí podría llegar a considerarse ultratecnófilo :D), y sigo pensando que sólo si exploramos más lo que está detrás del recelo hacia las TIC, podremos pensar en alternativas para resolverlo.

En Más sobre extinción, Mónica indicaba que en Argentina

“es necesario tener conocimientos básicos de TIC para conseguir empleo en casi cualquier área. Y no hablo de ámbitos profesionales o de investigación”

para preguntarse luego si esto no nos habla de

“una ‘extinción’ de cierto tipo de trabajador analfabeto tecnológico”

Mónica también preguntaba por qué esas competencias de uso de TIC no son obligatorias para los profesionales docentes, pero prefiero no entrar en esa discusión (que también es muy interesante) en este momento.

A mi juicio, lo que percibo en este enfoque es el convencimiento subyacente que en realidad es imperativo resolver el problema de la "brecha digital" y que la noción de "sociedad del conocimiento" es algo que, en sí mismo, no es susceptible de cuestionamiento, sino que es aceptado como un hecho indiscutible. ¿Será así en realidad?

Progresivamente me siento en desacuerdo con esta posición, pues si bien es evidente que las TIC han llegado para quedarse, como educadores sí tenemos una responsabilidad ineludible de aplicar las habilidades de pensamiento crítico que nos gustaría desarrollar en nuestros estudiantes para tratar de ver de dónde vienen estas ideas, y comprender cuál es el uso más razonable (desde una perspectiva amplia) de las TIC en nuestros ambientes de aprendizaje. Vale la pena decir, que en el desarrollo de una posición crítica frente a un fenómeno, se requiere la exploración y consideración de las diversas perspectivas relacionadas con el mismo. Así no coincidan con nuestras ideas previas.

Hay varias preguntas que empiezan a aparecer, entonces. Como, ¿qué estamos buscando como educadores con el uso de las TIC? ¿Será una forma de reemplazar la tiza y el tablero? ¿Será una forma de 'motivar' a nuestros estudiantes? ¿Será una forma de desarrollar ese alfabetismo tecnológico al que se refiere Mónica? A mi juicio, el objetivo de fondo tendría que ver más con el potencial real que representan las TIC en estos días: Mecanismos que facilitan no sólo el consumo sino la creación de información, y la posibilidad de interactuar con personas de todo el planeta, en muchos niveles.

Pero incluso ese objetivo de fondo resulta limitado si no lo ponemos en un contexto más amplio, pues las TIC pueden usarse exclusivamente para estar enterados del último chisme de farándula, y para tener interacción exclusivamente social y de entretenimiento (como parecen sugerir diversos autores). Es claro que estos usos son no sólo válidos sino importantes, pero no pueden ser los únicos. Como educadores, tenemos la misión de pensar en el uso educativo de las TIC.

Pero, ¿cuál es ese contexto más amplio en el que podemos movernos? En su artículo “Anti-enseñanza”, Michael Wesch habla acerca de la necesidad de una narrativa global que nos permita abordar el problema de la relevancia de la educación, que es lo que se encuentra detrás de la tensión entre la inclusión de las TIC y los entornos escolares tradicionales, así como de muchos de los problemas de motivación que vemos a diario en nuestras aulas.

Lo cual, al final, siempre me lleva a preguntarme cuál es el fin de la educación. ¿Qué queremos lograr con ella? Esta es una pregunta que aparece ahora una y otra vez, pues en mis años de profesor universitario (sin entrenamiento pedagógico formal) nunca fue abordada en mi salón de clase (podría decir que por negligencia mía), al cual los estudiantes iban a aprender un contenido y unas habilidades específicas, solamente. No puedo evitar preguntarme por qué esa pregunta tampoco apareció a lo largo de mis estudios universitarios.

Así que, ¿cuál es el fin de la educación? ¿Qué persigue? ¿Y qué papel juegan las TIC en esto? Confieso que me inquieta profundamente escuchar (en muy diversos escenarios) que el sistema educativo debe garantizar el desarrollo de las competencias necesarias para obtener trabajo y ser competitivos. Me inquieta porque parece limitado a un problema esencialmente económico. Detrás está la suposición que si tenemos “mano de obra calificada”, la economía inevitablemente “crecerá” (lo cual en principio implica que la calidad de vida de TODA la población aumenta, lo que no es necesariamente cierto, pero esa es otra historia). Así que en este momento histórico, para responder a las demandas de la “sociedad del conocimiento” (un argumento que yo mismo usé en el pasado, pero que ahora comprendo como un asunto esencialmente económico) esa mano de obra ahora necesita saber usar las TIC (sea lo que sea que eso signifique) para que podamos ser competitivos.

¿Qué significa usar las TIC? Sin duda Mónica tiene razón. En nuestras sociedades resulta cada vez es más importante, para conseguir trabajo, saber usar las TIC. Y lo veo cada día. En los restaurantes, los meseros usan PDAs o pantallas sensibles al tacto para realizar los pedidos. En los supermercados, los cajeros pasan los productos bajo un lector de código de barras, indican al comprador el precio total de la compra y, en el caso más sofisticado, usan un datafono para realizar el pago usando una tarjeta bancaria (de hecho, esto ha dejado de verse en algunos lugares de Estados Unidos. Hace tres años ya se encontraban cajas sin cajero, para que el usuario pase todos sus productos y realice el pago por sí mismo, sin intervención de nadie más). Pero, ¿eso es lo que nos imaginamos en realidad cuando decimos “saber usar las TIC”? ¿Ese es el alcance de la revolución tecnológica y la incuestionable “sociedad del conocimiento”?

En lo personal, creo que se trata de mucho más. Se trata de aprovechar el potencial de las TIC para fortalecer los procesos de participación ciudadana y de desarrollo comunitario. Se trata de ayudar a nuestros estudiantes a desarrollar su verdadera vocación a lo largo de la vida, y de usar a las TIC como medio para potenciar su desarrollo humano y el logro de sus pasiones (así como el nuestro, obviamente), así como el desarrolo continuo de su sentido crítico frente al mundo en el que nos encontramos. Se trata de usar las TIC para encontrar soluciones a los problemas que no han dejado de aquejar a nuestras sociedades.

A mi juicio, ese es también el fin último de la educación. Pero esto no significa que ese objetivo sólo pueda realizarse mediante el uso de las TIC. Estas son una herramienta que puede facilitar el proceso, pero no son la manera única de abordar el problema.

De fondo, esas son algunas de las implicaciones de las ideas sobre el conocimiento de personas como Stephen Downes, que son poco discutidas usualmente. Pero que, aunque resultan cruciales para nuestra sociedad, no estamos abordando con la frecuencia y el impacto que deberíamos, en mi opinión.

Estoy de acuerdo con Mónica en la importancia de “promover y diseminar su uso [de las TIC] para lograr avances en cualquier campo”, pero pienso que valdría la pena detenernos a aclarar, a nivel personal, cuáles son los convencimientos que están detrás de las palabras “logro”, “avance” y “uso”. Sin eso, nos arriesgamos a promover y diseminar sólo una pequeña parte del potencial de las TIC. Si no lo hacemos nosotros como educadores, usando el sentido crítico que sin duda tenemos, ¿quién lo hará?

P.D. Por supuesto, bien podría ser que estas preguntas ya cuenten con respuestas claras en nuestras instituciones, docentes e investigadores. En ese caso, agradecería a quien me pudiera indicar los sitios en los que pueden encontrarse, pues es posible que simplemente yo esté mal informado.

Creative Commons License: Attribution, Share-AlikeA excepción de que se indique lo contrario, este contenido está publicado bajo una licencia Creative Commons.