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Lo que aprendí en 2009: productos

Después de unos relajados días de descanso, que sirvieron para recargar baterías, estoy de regreso para hacer una reflexión que tengo pendiente, acerca de lo que aprendí durante el 2009. Como antesala a esa reflexión, decidí compilar en un solo sitio los diversos productos que generé a lo largo del año, teniendo en cuenta que tales productos son evidencia de mi proceso de aprendizaje.

Algo que no había notado antes, es que este año marcó un aumento notable en la cantidad de videos producidos, así como en la diversidad de propósitos que perseguían. Mi frustración con las herramientas de sincronización de audio de Slideshare me llevaron a acudir a la edición de video para comunicar el mensaje que quería comunicar de la manera que quería hacerlo, cuando el tiempo lo permitió.

No obstante, es claro para mi que estoy haciendo un uso bastante incipiente del medio. Sigo pensando en cómo superar esas limitaciones, pues de cualquier modo la edición de video es un proceso que toma bastante tiempo. En general, cuando no tengo scripts termino editando muletillas y pausas para lograr un audio más fluido, lo cual toma tiempo. También toma tiempo montar todo en Vegas y sincronizar video con audio, para el caso de presentaciones. Ni se diga cuando hay segmentos de video en vivo, que todavía son un gran reto para mi, pues aún no me siento cómodo hablando frente a la cámara...

A priori, debo decir que me sorprendió la cantidad de cosas que terminé haciendo en este año. Creo que fue una buena idea ponerlas en un mismo sitio, a modo de referencia rápida para el futuro. Por cierto, en este post estoy entendiendo productos como presentaciones, documentos u otro tipo de material "terminado".

Después de pensarlo bastante, decidí organizar esto según tipo de producto y momento en el año. Esto va a resultar un tanto largo, asi que si es de su interés, basta con hacer click para seguir leyendo. Entonces, empecemos.

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Sobre educación, poder, libre albedrío y más enredos…

Varias cosas me han puesto a pensar un montón en los últimos días:

He estado viviendo la experiencia de facilitar un par de cursos en las últimas semanas (ELRN09 y GRYC09). Ha sido una experiencia muy interesante, pues en realidad son los primeros cursos que ofrezco en mucho tiempo (mi última actuación 'oficial' como profesor fue en 2005, cuando llegué al MEN y aún no tenía un blog), y además tienen como fuerte antecedente la experiencia de los EduCamp, que de alguna manera me han llevado a pensar de una manera distinta acerca de muchos temas. Los EduCamp, de algún modo, me han enseñado la importancia de asumir riesgos cuando de aprendizaje se trata.

Por eso, al pensar en cómo hacer estos cursos, decidí pensar en cosas que favorecieran el desarrollo de la autonomía y de la reflexión personal. Tal vez por eso decidí omitir en principio la existencia de foros de discusión centralizados, pues tengo la impresión que, con alguna frecuencia, han terminado por convertirse en espacios que reflejan muchas de las dinámicas (nocivas, a mi juicio) del salón de clase.

¿A qué me refiero? En un foro de discusión es posible "ocultarse" detrás de la opinión de otros. Es posible monopolizar el diálogo. Aunque existen mecanismos (curiosamente, desde la evaluación, en mi experiencia con cursos basados en foros) para fomentar un diálogo pragmático (aquel que no es social ni argumentativo), mi impresión es que sigue siendo muy factible "sentarse en la parte de atrás del salón", y no decir nada de nada.

Por otro lado, desde mi experiencia con cursos virtuales basados en foros, al final del proceso es difícil ver si los procesos de reflexión que se ponen en marcha tienen algún tipo de continuidad en los participantes. De hecho, aquí viene a mi mente una pregunta que usaba Frances Bell en su presentación de ayer en CCK09 (no la he visto aún): ¿Qué permanece cuando el profesor desaparece?

El sentido de esta pregunta tiene que ver con algo que hace parte de nuestro discurso con mucha frecuencia: Que más allá del contenido, lo importante son las herramientas para aprender a aprender, que es necesario "formar personas autónomas", etc. ¿Hasta qué punto logramos tal cosa cuando lo que usamos son espacios que siguen replicando los entornos simulados que usualmente caracterizan nuestras aulas?

Lo anterior no quiere decir que los foros "no sirvan". Simplemente, que sirven a propósitos bien específicos. En mi experiencia, un foro puede ser un excelente lugar para desarrollar una reflexión colectiva, y para construir comprensiones (y conocimiento) a partir de posiciones bien sustentadas. Sin embargo, puedo ver ahora que, en mi experiencia, la continuidad de estos procesos reflexivos que se pueden llevar a cabo en los foros no es evidente. Pero, para ser justos, tal continuidad nunca ha sido una inquietud para la mayor parte de nuestros escenarios educativos.

Ahora, ¿qué ocurre cuando pienso en usar blogs? (Y esta es una reflexión posterior a la decisión inicial que tomé, por cierto) Cuando se trata de un blog personal, cada participante se ve enfrentado a la necesidad de escribir sus propias ideas, con su propio estilo. Uno podría decir que lo mismo es posible en un foro, pero mi impresión es que con el blog ocurre algo interesante: En la medida en que es un espacio personal, los "líderes de opinión" no son visibles inicialmente, y esto parece un problema para muchos de nosotros. Me refiero a que no hay nadie con quien uno pueda estar "de acuerdo" en principio.

Y me pregunto si esto es lo que está detrás del profundo temor que observo en muchas personas frente a la escritura pública. Me pregunto si estamos tan acostumbrados a estar de acuerdo con las opiniones de otros, que empezamos a percibir como un riesgo el tener opiniones propias.

Mi impresión es que el sistema educativo no ayuda mucho con esto, obviamente. Al menos en mi experiencia como estudiante, siempre fuimos entrenados para dar una respuesta correcta a las preguntas que nos hacían. No contar con la respuesta correcta en el momento en el que era requerida, era un claro motivo de malestar, no sólo con el profesor (quien hacía evidente cuán poco habíamos 'estudiado') sino con nuestros compañeros (quienes podían expresar desde burla hasta felicidad por no haber sido puestos en evidencia).

Y eso, en este enredo, me lleva a esa fuerte sensación/malestar relacionada con el poder y la coerción en nuestros entornos educativos. Ahora, me niego a hablar de "el poder y la coerción en la virtualidad", porque si bien pueden expresarse en formas bien particulares, me temo que limitarlos a los entornos en línea es desconocer que han operado (operan?) de manera descontrolada en nuestros espacios presenciales.

Inicialmente, mi percepción del poder estaba más relacionada con el asunto de la evaluación y la calificación, responsabilidades que usualmente están en manos del profesor. Es mediante la "nota" que logramos que muchos de nuestros estudiantes hagan lo que queremos que hagan, lo cual es bien triste en términos del valor intrínseco del aprendizaje. Entonces, el poder se ejerce en la medida en que ponemos obstáculos por superar, y evaluamos y calificamos el desempeño de quienes tienen que superarlos.

Pero poco a poco he podido ver otras formas de poder más sutiles, casi invisibles, en las que no había pensado antes. Por ejemplo, ¿por qué usar una tecnología y no otra? ¿Por qué blogs y no foros? Si el objetivo es aprender, ¿por qué debería usar la tecnología que el profesor/facilitador escoge?

Esto aplica claramente en ELRN09 y GRYC09. En principio, lo que he intentado hacer en los dos cursos es generar una alta flexibilidad (me cuesta trabajo usar la palabra 'libertad') en la selección/consulta de recursos, y en la exploración personal. Pero esto se hace mediante el uso de una tecnología específica. Para mi caso, los blogs.

Antes de continuar, creo que es justo decir que esta reflexión es más difícil de lo que yo esperaba, pues estoy hablando de cosas que involucran a 'mis estudiantes' mientras estamos todavía en el curso. Encuentro una profunda dificultad en asumir el rol de aprendiz que reflexiona sobre el proceso desde otra perspectiva, pero no logro ver muy bien a qué se debe. ¿Por qué no logro salirme del rol de profesor del todo? Reflexionar, para mi, significa empezar a hacer evidente aquellas cosas que no se. ¿Será que dejar en evidencia las dudas que tengo sobre el curso es poneren riesgo mi rol de 'profesor'? ¿Será un deseo de no 'señalar' en público a nadie? Lo que empiezo a percibir es que mantener la neutralidad puede no ser tan fácil, y el asunto es que eso nos lleva de regreso al problema del poder y la coerción. ¿Será que este tipo de 'apertura' es más nociva que benéfica? ¿Cuáles son los riesgos que conlleva el decir en público "tengo dudas sobre tal aspecto de mi curso"? ¿Hasta qué punto el contexto posibilita/impide esto?

A este momento, es posible ver diferencias claras entre los dos cursos. En ELRN09 no hubo en realidad una discusión acerca de la herramienta. No obstante, las dificultades y retos asociados al uso de "la forma más fácil de publicar contenido en la red" (como algunos llaman o llamaron en su momento a los blogs), han aparecido una y otra vez a lo largo del curso. Pero ha sido un proceso de descubrimiento para la mayoría, aunque probablemente habrá casos en los cuales la resistencia obstaculizó el proceso, que no son visibles para mi.

En GRYC09 el proceso ha sido bien diferente. La resistencia a escribir es mucho mayor. Ahora, obviamente, no es suficiente decir que "la resistencia es mayor", sino que vale la pena preguntarse por qué. Algunos factores que vienen a mi mente, que pueden o no tener sentido:

  • En ELRN09, la distancia profesor-estudiante era mayor, así que el uso de la herramienta no fue cuestionado, a pesar de las dificultades que hubiese generado (Un entorno del estilo "hay que hacer lo que le digo").
  • Hay un apego mayor en GRYC09 a ciertas herramientas (varios pidieron foros de discusión), que permiten un centralización mayor de la información.
  • Hay más confianza en los participantes de ELRN09 sobre su capacidad de escritura/expresión (lo cual es curioso pues el promedio de edad parece mayor en ELRN09 que en GRYC09).
  • Y muchos otros que no consigo ver.

Así que aquí se ha generado una especie de negociación sobre el uso de las herramientas. Curiosamente, en la sesión de GRYC09 aparecieron algunas ideas que me hicieron pensar bastante. Por un lado, la percepción del blog como un espacio "formal", y la percepción del foro como un espacio más "informal". Ante la pregunta ¿por qué es el blog un espacio formal?, una respuesta fue "porque en él estamos escribiendo para el profesor".

Este fue, para mi, uno de esos momentos en el que las ideas subyacentes (sobre las que poco hablamos) asomaron la cabeza, así que intenté explorar un poco más el asunto. Cuando leo las descripciones de actividades y cuando recuerdo las cosas que he dicho en sesiones sincrónicas veo, al menos desde mi perspectiva, un intento claro por entregarle autonomía a cada persona, por abrir el espacio para una exploración y un aprendizaje muy personal.

Pero si el blog se percibe como el espacio en el que "escribo para el profesor", eso quiere decir que el mensaje no se ha comprendido en absoluto, o que lo que está en juego es la forma en la cual nos reconocemos a nosotros mismos en un proceso educativo, y sobre la cual rara vez hablamos.

Para mi caso personal, el objetivo principal de mi blog no es escribir para otros, sino poner en claro mis ideas. No hay un "profesor" que lea, o unos "expertos" que evalúen. Son mis ideas y dudas, y si alguien las encuentra valiosas, perfecto, pero eso va más allá de mi propósito inicial. En la medida en que escribo para mi, los comentarios/visitas no deberían ser tan importantes (aunque es justo decir que en ocasiones he sido víctima de la molestia por la ausencia de comentarios, sin duda).

El asunto es que yo inicié mi blog como un experimento personal, por fuera de un proceso educativo, y eso hace que la "impronta" de uso sea diferente a la de muchos de los participantes en mis cursos. En algunos casos, este ha sido su primer encuentro con un blog. En otros, me temo que el primer encuentro pudo ser "cómo puede ser que no tengas un blog", desde una perspectiva más de la 'moda'. Así que parte de lo que entra en juego son esas ideas iniciales sobre qué es un blog y para qué sirve.

Por eso puede ser comprensible aquello de que en el blog "escribimos para el profesor". Porque se percibe como un capricho de quien tiene el poder, y no como una herramienta para la reflexión personal (que es como yo lo veo). En todo caso, lo interesante es que en ningún momento se ha dicho de manera explícita que el tono de la escritura del blog debe ser uno u otro, o que sólo se admiten escritos de tantas palabras. De hecho, es bien curioso que nadie se haya arriesgado (hasta el momento) a hacer un video blog con sus reflexiones, ¡Aunque sea completamente válido! Así, ¿será que la sensación de 'formalidad' es inherente a la herramienta, o tiene que ver con nuestras propias percepciones sobre lo que es "tomar un curso"?

Así que allí surge otra pregunta: ¿Por qué el uso de los blogs en estos cursos correspondió a un medio de expresión escrita, básicamente? ¿Hasta qué punto mis propias prácticas (yo no soy un usuario fuerte del video) terminan por afectar las prácticas de los otros? De fondo, ¿por qué resulta tan complicado encontrar un estilo propio?

Así que aquí hay un montón de cosas acerca del poder, que al final me hacen preguntarme hasta qué punto somos 'libres' en un sistema educativo formal. ¿Será que el ejercicio de nuestro libre albedrío se reduce a elegir las materias que tomamos? ¿Hasta qué punto es evidente la profunda confianza (a menudo sin fundamento) que pone un estudiante en las cosas que su profesor le propone? ¿Hasta qué punto somos conscientes de esta tensión, en nuestro rol de diseñadores/profesores? ¿Hasta qué puntos somos conscientes de ellas cuando actuamos como estudiantes?

Pero el asunto del poder no termina aquí. En GRYC09 ha asomado la cabeza, a modo de comentario gracioso, el problema de la presión grupal. En lo personal, me atrevo a decir que la presión grupal fue (y en ocasiones sigue siendo) un factor crítico para mantener un bajo perfil en cualquier escenario. Lo que me resulta inesperado es que aparezca también en un entorno en línea.

De nuevo, es fácil decir "es la presión grupal", y vale la pena ir más allá y preguntarse qué es lo que hay detrás. En mi experiencia como estudiante, siempre fue una razón de tensión destacarse en un salón de clase. Es tensionante porque, en principio, uno no quiere ser el blanco de las críticas de otros. Por supuesto, tal tensión es más o menos relevante según el momento de la vida que uno está viviendo, pero me pregunto si uno llega en realidad a superarla, en especial cuando uno se encuentra de nuevo en un entorno de educación formal. Y, ojo, esto no es generalizable. Como he indicado, parte de mi propia experiencia.

En esa experiencia, una consecuencia de destacar podía ser no conseguir "ser parte del colectivo", o ser señalado por los pares con adjetivos usualmente peyorativos (¿'nerd' o 'ñoño' viene a la cabeza de alguien?). Mi sensación es que esta situación se reduce enormemente durante la universidad (al menos en mi experiencia) pero me pregunto si, a ese momento, el daño ya está hecho.

Lo digo puntualmente por algo que escuché durante la sesión de GRYC09, que sugería que escribir de manera activa en el blog personal era equivalente a "ser el sapo en el curso" (esta es una expresión colombiana que hace referencia a personas que intentan agradar a otras personas en posiciones de autoridad, pasando a veces por encima de otras personas). En la primera sesión que tuvimos, algo similar ocurrió: Ante mi insistencia de que tal sesión no era una "clase", alguien dijo algo como "uy, la regañaron en público". Mi impresión es que este tipo de cosas se encargan de 'controlar' a todo un grupo, así que al final todo el mundo trata de mantener un bajo perfil (sentándose en la parte de atrás de la sala o expresando acuerdo con quienes se atreven a expresar su opinión en un foro).

Algo inquietante es que he podido percibir esta misma dinámica en algunos espacios laborales lo cual, sobra decir, es absolutamente nocivo para una organización. Y no puedo evitar preguntarme hasta qué punto depende de las relaciones preexistentes.

Para el caso de GRYC09, la mayoría de quienes están tomando el curso son parte de un mismo espacio laboral, así que hay dinámicas que deben jugar un papel muy fuerte al enfrentarse a la escritura de un blog. De fondo, la exigencia allí es jugar un rol que puede ser completamente diferente al que se juega en la presencialidad, y tal vez por ello resulta tan amenazante la escritura. Porque representa una manera completamente nueva de relacionarse con los otros. Que, peor aún, no está bajo nuestro control.

¿Por qué me llama la atención esto? Porque siento que es un síntoma claro de una presión social que persiste en muchos de nuestros espacios educativos, y que en algunos casos se convierte en el matoneo (bullying) del cual tanto estamos empezando a escuchar.

Me quedo pensando en qué era lo que había detrás de ese tipo de comentarios, en mi época de estudiante. En ocasiones, sin duda era un mecanismo de defensa y de afirmación de la identidad, pero pienso que en otros casos había un intento desesperado de protegerse ante lo que para un profesor podía ser el "comportamiento deseado".

Así, si yo no escribo (por la razón que sea), este tipo de comentarios pueden servir como mecanismo de 'control' para que otros tampoco lo hagan y al final yo no quede 'mal'. El problema es que no se llegan a evidenciar las dificultades internas que el aprendiz pueda tener, sino que son transferidas a todo un grupo, dificultando el proceso de aprendizaje de todos mediante una presión para no "sobresalir".

Tal vez esto suene, incluso, un poco paranoico, pero me temo que es cierto para muchos casos, y me temo que no solemos abordarlo en nuestros espacios de aprendizaje. El asunto es verdaderamente inquietante para mi, pues hace muy palpables ciertas situaciones que, necesariamente, interfieren con el proceso de aprendizaje.

Así que me pregunto si, detrás de la habitual excusa del tiempo (o falta de él) se encuentran otras razones más de fondo, más "metidas" en nuestro inconsciente después de muchos años en el sistema... Y me pregunto hasta qué punto estos factores son propios de nuestra cultura, y de qué manera inciden cuando tratamos de poner en marcha no sólo cursos, sino comunidades en línea.

No he tocado aquí aún el asunto de la evaluación, en donde siento que se hacen visibles muchos de los imaginarios más profundos acerca de lo que significa ser "profesor" y "estudiante". En donde, lamentablemente, la necesidad de "pasar el curso" (no de aprender), nos lleva en ocasiones a pasar por encima de nuestra propia responsabilidad personal, solamente para salir el paso. Siento que ese es un asunto tan o más complicado que el que estoy planteando aquí.

Y el problema es que resulta difícil reflexionar en público porque, como dije antes, no me estoy refiriendo a problemas hipotéticos o a un "querer ser" de nuestros ambientes de aprendizaje, sino a situaciones concretas que he podido observar en las últimas semanas. En esa medida, me inquieta el tipo de conversación que puede generarse alrededor de este post (de la cual tal vez no llegue a enterarme), pero me inquieta aún más no empezar a confrontarla, y seguir jugando a que "todo funciona muy bien" en nuestros espacios educativos.

Creo importante señalar que he intentado referirme a las situaciones, no a las personas. Es muy importante que podamos diferenciar eso, para empezar a identificar nuestras propias dificultades, y resolverlas de manera efectiva...

Technorati:

NTFPP09: La formación inicial y permanente del profesorado en el nuevo milenio (Panel)

IMPORTANTE: Aplica el disclaimer de rigor. Esta es una medio transcripción de las ideas expresadas por los presentadores. Lo que aparezca en itálica son mis comentarios al respecto. Pueden haber erorres de escritura y de comprensión de mi parte.

Moderadora: Geynar Martínez
Panelistas: Alba Martínez (México), Serafín Antunes (España), Mario Domínguez (México), José Ignacio Herrera (Cuba), Mario Avendaño (Costa Rica)

Inicia Serafín Antunes.

Resulta muy difícil referirse a un tema tan amplio que acoge un panorama tan complejo de contenidos, de una forma rápida y precisa. Sobre todo cuando nos referimos al profesorado de todos los niveles y de formación inicial y permanente. Además, cada entidad y estado tiene una idiosincrasia que nos recuerda la dificultad de ceñirnos a modelos idénticos.

Cómo se forma para la docencia? Este asunto ha estado separado por una oscura cortina que se va abriendo y nos aporta conocimiento. Sabemos bastante sobre la formación del profesorado universitario

La inquietud es cómo se forman los formadores de maestros...

En esto de la educación tenemos más incertezas que certezas y nos movemos en territorios complejos que dificultan dar ideas útiles para todos.
Hay que formar a los profesores de una manera acorde con el tipo de persona que se quiere y el tipo de sociedad que se desea. Valores como respeto, justicia, equidad, tolerancia, solidaridad. Nuestro primer referente debería ser el modelo de sociedad al que se aspira. Educación de calidad es aquella que es coherente con estos principios.

No buscamos una educación de excelencia para sobresalir sino para dar respuestas pertinentes a la comunidad estudiantil que tenemos. Una educación en que calidad y equidad son posibles simultáneamente, no tiene que estar contrapuestas.

Según el modelo de persona y de sociedad diseñaremos una formación inicial que permita al docente adoptar (que no toma en cuenta el contexto en el que se encuentra), adaptar (que tome las propuesta externas de manera crítica y aportar sobre ellas, para hacerlas útiles a su contexto) o transformar (según el ideal de persona y sociedad).

Una respuesta provisional más La formación debe estar en manos de instituciones competentes y docentes competentes. Formadores competentes tiene que ver con persona que tengan conocimientos académicos probados, que conozcan la hermenéutica de los contextos escolares. Necesidad de conocer quiénes forman a los formadores y cómo hacen lo que hacen..

(Me cuesta trabajo seguir el hilo de la charla…)

Cabe preguntarse si cualquiera debería poder entrar a formación docente, o debería haber barreras para ello.

Primera evidencia; Nuestras escuelas son instancias académicas, ese lugar en donde se organiza y transmite en forma ordenada el conocimiento, donde el clima para el aprendizaje es óptimo. Nuestras escuelas son eso? Parece que cada vez esas escuelas son más espacios de asistencia social, y refugio para jóvenes y niños. Con eso, habrá que preparar a los docentes para este trabajo, un cambio de rol.

Segunda evidencia: La escuela no se acaba en los límites que señala la barda perimetral. Estamos hablando de acción comunitaria, de involucrar a las familias en el proceso educativo, de uso de tecnologías digitales. En dónde empieza mi escuela y dónde acaba? Hay que preparar a los docentes para ese escenario de fronteras difusas.

Tercera reflexión. Si formamos docentes será para un escenario que se ha ido incrementando con otros actores: personal auxiliar, personal de trabajo social. Un arca de Noé en donde el docente tendrá que viajar. Los docentes deberán estar formados para navegar en este espacio.

Cuarta evidencia: Vamos a formar para que nuestros docentes se muevan con pertinencia, con satisfacción en un escenario donde hay confusión de expectativas. Los padres y madres parecen haber abdicado en la escuela la responsabilidad de educar a sus hijos.

Quinta evidencia: Cuando se diseña formación, no hay que olvidar que quienes trabajamos en educación escolar no somos seres sobrenaturales. A menudo se asocia a la actividad docente expresiones como apostolado, abnegación. Pero cuando reflexionamos vemos que no somos perfectos sino que estamos llenos de contradicciones, sin saber si en realidad esa es nuestra opción de vida. Seres a quienes nos preocupan cosas muy prosaicas. Estas cosas no se incluyen en los programas de formación docente.

Sexta evidencia: Necesidad de concebir la formación dentro de un marco más general de formación, que incluye a directores, supervisores, personal asesor.

Sigue Mario Avendaño.

Reflexiones que no son tan particulares del caso costarricense y que no distan de las experiencias latinoamericanas.

Se ha hablado mucho de educación, todo el mundo apuesta por ella, pero pocas acciones se concretan en cómo mejorar los procesos educativos. Es tópico de discusión en diversos escenarios…

Dentro del discurso de la calidad ya no se discute el rol del docente en la mejora de la calidad. Cabría señalar cómo se está formando ese docente que incide en la mejora del aprendizaje de niños y jóvenes.

Partimos de las instancias de formación inicial. Se han hecho esfuerzos por incrementar el número de años y por revisar los currículos. Estos esfuerzos han sido orientados para lograr una mejor inserción en la cotidianidad de la tarea del docente.

Desde aquí, cómo funcionan estas instancias? Cuál es su dinámica académica y profesional? Qué tan cerca están de la realidad educativa?

SI la tarea de formación inicial es un proceso endogámico, exclusivo, empieza a verse el divorcio entre formación y práctica.

Qué diseño curricular ofertamos? Se ha actuado mucho por moda e influencia ajena. En los documentos los diseño curriculares están muy claros, pero cómo se relacionan con la praxis?

Vemos discursos fuertes pero que no generan una práctica distinta. Y perfiles que no es posible encontrar, con características sacrosantas… Una formación permite generar un todólogo?

El ejercicio de la pertinencia curricular es una tarea pendiente en muchas instituciones de formación inicial. Diseños curriculares separados de la identidad del docente. Seguimos formando para un docente que concentra conocimiento e información cuando esta se encuentran en otros medios e instancias. Un docente en donde hoy se han transferido tareas de la familia para que sean asumidas por él.

Damos respuesta a estos requerimientos y cuando miramos los pensum la mayoría sigue recargado en asuntos disciplinares y pedagógicos. Hay que ir más allá, hacia la persona del docente, la dimensión afectiva del docente, cómo se potencia a lo largo de sus años de formación.

Hoy, los niños y jóvenes demandan destrezas que les permitan pensar y reflexionar. Que le permitan desarrollar una actitud crítica antes las fuentes de información. Puede un docente que no ha sido preparado para esto desarrollarlo en sus alumnos?

Dos niveles importantes: quienes ejercen la formación docentes y quienes ingresan a la formación y la docencia.

Frases que se escuchan: “Estudié educación porque era lo más rápido y tenía trabajo garantizado”, “ingresé porque no tuve éxito en otras áreas”. Este proceso hace una llamada de alerta a los procesos formativos. Se parte de perfiles en los que se supone que ya hay habilidades en la enseñanza, pero quienes ingresan lo hacen por facilismo: Educar es tomar un libro y dar una clase. Se supone como un trabajo fácil y sencillo, cuando en realidad es una de las tareas más difíciles de desarrollar.

La sociedad es cambiante, con una perspectiva de democracia muy transformada, con espacios de participación en los distintos niveles y una perspectiva de derechos en todos los actores. Un mundo donde prevalece la incertidumbre, sin verdades absolutas, un mundo complejo, con demandas para las que los adultos no necesariamente tenemos respuesta. Tenemos la tarea de acercar la educación para que la inserción se haga de manera pertinente.

Es la revisión misma de los procesos de formación inicial, no sólo una revisión curricular.

A qué debe, cómo debe formarse un docente? Volviendo a las modas, recientemente se habla de competencias.

Cambiamos la palabra “perfil” por “marco de competencias”. Pero no es eso. Implica un abordaje de formación en el que se evidencie el saber hacer. Será que nos acercamos a esa idea o seguimos haciendo lo que hacíamos hace 25, 30 años?

Es un trabajo colectivo de las instancias formadoras, que requiere compromiso con las políticas de formación, con el marco pedagógico, con las perspectivas curriculares, pero ante todo un compromiso con la tarea de la formación y la docencia en su sentido más amplio.

En los últimos años se ha tejido la profesionalización del docente. Parte de la identidad es el no reconocimiento profesional. Cualquiera ingresa a estudiar educación. Promovemos en nuestros procesos lo que significa ser un profesional de la educación?

Un profesional con actitud hacia la actualización permanente. Esto implica transcender de un ejercicio docente de réplica de normas y lineamientos. Es hacer en este marco un ejercicio pertinente y responsable.

Debemos trascender y ampliar la didáctica instrumental hacia una perspectiva pedagógica más amplia, en la que el profesional sustente los procesos de mejora en su quehacer. Esta mejora nunca va a salir de una norma o directriz administrativa. La mejora inicia cuando este compromiso se traduzca en acciones concretas.

Esta perspectiva profesional no termina con la certificación del ejercicio docente. Este profesional requiere una perspectiva de actualización desde la formación inicial. Por eso hablamos de la formación permanente que se ha abordado desde los distintos eventos de capacitación. Un evento de capacitación aislado, con muy buena intencionalidad, pero que muy poco impacto ha tenido en la dinámica de los centros escolares.

Una capacitación que tiende a replicar los procesos de formación inicial en 30 o 40 horas. Hoy se habla de desarrollo profesional, concepto importante porque amplia elementos que no han sido considerados en ese proceso de manejo profesional..

Urge la articulación entre formación inicial y permanente. Se atienden cambios diferentes desde perspectivas diferentes, con un punto en común: la mejora de los aprendizajes de nuestros estudiantes.

El desarrollo profesional debe complementar aquellas áreas de la formación inicial que no fueron logradas. Requerimos orientar los esfuerzos de capacitación hacia una perspectiva profesional.

No podemos desligar los procesos de formación del contexto laboral, económico y social en el que está el docente. Los procesos deben atender los ciclos laborales del docente.

Trascender el credencialismo, a una actitud de autoaprendizaje y de aprender a aprender.

Evaluación no punitiva, de acompañamiento y de mejora de las prácticas a partir de la determinación de la transferencia de aprendizajes recibidos en su entorno laboral. Un docente investigador de su propia realidad, a partir de sus cuestionamientos y reflexiones, que le permita desarrollar un proceso de indagación sostenida, fundamentada y a partir del cual su profesionalismo se construya en y desde el centro.

Estamos ante un nuevo enfoque del desarrollo profesional, descentralizado, no desde una perspectiva externa.

Sigue José Ignacio Herrera

Cuba. En el primer proceso de formación docente existe una pregunta: qué docente queremos tener? La realidad histórica plantea un docente en donde lo crítico es la formación de la personalidad.

Dinámica entre los académicos, lo laboral y lo investigativo.

Entendemos formación como preparar al docente para la vida, en una sociedad del conocimiento. Educarlo para que aprenda a prender, a gestionar su conocimiento, con un enfoque integral en tres dimensiones: instructiva, desarrolladora, educativa

De veras lo intento, pero no lo logro con este conferencista... Se parta del hilo central con mucha facilidad y eso dificulta tomar las ideas centrales...

Docente con una formación humanista, desde los estudios de la filosofía, de la historia nacional. Se busca que el estudiante sepa qué ocurrió en su territorio. Se trabaja por la independencia y la creatividad del maestro.

De veras lo intento pero no lo logro.. Me pregunto si es en realidad por el orden de lo que dice, por la forma en que lo dice. Ahora, me cuesta algo de trabajo imaginar a un docente independiente en un contexto como el cubano. Es posible que aquí haya una discusión de fondo sobre lo que significa en realidad ser independiente y libre, pero de entrada me suena, al menos, un tanto paradójico.

Sigue Mario Alberto Domínguez

Director de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila.

Por qué educar para una ciudadanía democrática? La democracia y la educación reclaman una solución ante la pobreza, la desigualdad, la desconfianza en la política, la individualización, la globalización, la pérdida del sentido de pertenencia a una comunidad política mayor que la local, la revolución de la información y las comunicaciones.

Pero en realidad nunca vamos a estar preparados para el cambio. De hecho, la historia de la humanidad es la historia del cambio, y cuando se mira en retrospectiva no es difícil ver que muchas sociedades vivieron en gran incertidumbre. Tal vez es que en estos tiempos son un poco más visibles las personas que reconocen el cambio...

Panorama general de la formación inicial de docentes en el tema de formación ciudadana: Falta de consenso en torno a la necesidad de que los propósitos políticos de la educación se reflejen en los programas de estudio y la calidad de la enseñanza. Carencia sobre las formas más pertinentes de socializar políticamente de modo que una ciudadanía democrática dinámica lleve a la creación de una escuela vinculada con la sociedad misma.

Bajos niveles de lectura crítica, de análisis de texto, deficiente razonamiento matemático y limitado pensamiento científico de los egresados de los niveles previos a la carrera docente. Insuficiente desarrollo de competencias comunicativas y comunitarias, que darían cuenta del comportamiento y actitudes en la relación con otros.

Otros países están implementando las competencias necesarias para ejercer efectivamente ciudadanía democrática desde la escuela. Menciona el caso colombiano en lo referente a las competencias ciudadanas como ejemplo.

Cada institución debe proponer sus propios espacios para generar sus propias propuestas.

Lo perdí también. Lamentablemente, el punto en el que se refería a la propuesta específica de la BENC quedó muy al final, un tanto invisible. Todos los antecedentes tienen mucho sentido, pero no se logró ver claramente cómo se relacionan con lo que están haciendo actualmente (o planean hacer). Lamentablemente, puede se una nueva situación del estilo “El papel aguanta todo”...

Termina Alba Martínez.

Hoy se habla de trabajar por proyectos, y a veces se convierte en una cosa tiesa. La escuela tiende a encajonar las cosas. El otro día me crucé por casualidad con un par de madres que venían con sus hijos, y una de ellas sacó un cuaderno de la maleta de uno de sus hijos, que tenía como título “proyectos”, y pregunta “Cuántas planas te dejaron”?

Me gustaría tener un aula para poder aprovechar en este momento las entrevistas que le hacen al astronauta mexicano…

Lo que ocurre en el día a día nos da mucho que podría ser explotado en la escuela para aprender un montón de cosas. Por qué no ocurre? O por qué al menos no ocurre como una constante?

Serafín decía que la calidad no se le puede dejar a la casualidad...

Qué necesita un docente para apropiarse de estos eventos que nos dan para aprender en muchas áreas? Por qué el proyecto se vuelve un título para un cuaderno?

Tenemos en las normales planes de estudio bastante buenos. No hay mucho que reprocharles. No veo en ellos demasiadas deficiencias, pero veo en ellos posibilidades. Algo no está cuajando. Qué hacemos que le permita a los maestros ver una oportunidad didáctica, que la pesquen al vuelo y la conviertan en una situación de aprendizaje?

Hay algo más allá de las técnicas, de los métodos... Falta una apertura al mundo, una ampliación de los horizontes de los docentes en servicio.

Cita de Cecilia Braslavky: “es esencial que los profesores comprendan el mundo en el que viven y vivirán, e intervengan como ciudadanos productivos en ese mundo de hoy y del futuro. La cultura endogámica de las escuelas y de los institutos de formación docente tuvo como consecuencia que dichas instituciones se alimentaran siempre entre sí, sin interactuar con otras instituciones o ámbitos, sin plantearse preguntas ni formularse respuestas alternativas respecto del más allá espacial y temporal. Esta reclusión les ha impedido seguir el ritmo de los cambios en el mundo. Pero nadie que no comprenda ese mundo puede realmente orientar a los niños y jóvenes y promover aprendizajes para el siglo XXI. Eso implica que un desafío fundamental en la reinvención de la profesión de profesor es ampliar el horizonte cultural.”

Que significa abrir el horizonte cultural? Qué significa abrirnos al mundo?

Implica quizá preservar en nosotros y en los futuros docentes la curiosidad de los niños pequeños. Son curiosos, son inquisitivos, son activos, nos meten a veces en problemas…

En el tiempo esas virtudes se van haciendo más pequeñas, y a unos les quedan algunos rastros dependiendo del mundo en el que viven y dependiendo de la escuela..

Tenemos que hacer un esfuerzo por asegurar que nuestros futuros maestros preserven o reencuentren esas cualidades que permiten no sólo aprender como un acto aburrido, solemne para el examen. Que nos de la posibilidad de recuperar el gozo de aprender y el gozo de lograr que otros aprendan… Cómo hacemos? Es una reto importante, que no es sencillo, que no está metido en una buena enseñanza de un área...

Cómo hacemos para que el ambiente de nuestra escuelas formadoras, de la formación continua sea un ambiente retador, que nos dé la posibilidad de un desarrollo de la curiosidad, que la mantenga, la potencie y la ponga al servicio de los otros?

Solo en la medida en que entendamos que tenemos que cuidar esa parte, vamos a tener docentes que pesquen eventos maravillosos y terribles y los puedan desmenuzar y convertir en una ocasión de aprender.

Es un reto complicado, pero que tenemos que empezar a asumir y a construir. Que florezca esta posibilidad no rígida, no tiesa, menos preocupada por el examen y más por el resultado del examen.


Fantástico!!! Me encanta el discurso de Alba, por su sencillez y contundencia... Excelente cierre para el panel! :D


NTFPP09: Políticas de formación docente en Europa y Latinoamérica, en el siglo XXI, Alba Martínez Olivé (México)

IMPORTANTE: De nuevo, esta es una medio transcripción de las ideas expresadas por el conferencista. Lo que aparezca en itálica son mis comentarios al respecto. Pueden haber erorres de escritura.

Qué es y qué no es esta charla? Mirar hacia las políticas de otros lugares tiene sentido no como curiosidad solamente, tiene sentido en la manera en que nos sirve para pensar en lo nuestro. La idea de la charla es que pensemos sobre lo nuestro, sobre nuestras políticas de formación docente y tomemos ideas de lo que hacen otros.

La charla parte de nosotros mismos. No es una charla de orden académico, sino de alguien a quien le preocupa el hacer. Cómo hacemos. No sólo cómo conocemos, sino qué está planteado desde la gestión y el impulso a políticas públicas.

Seis tensiones, seis campos de decisión pendiente en la formación continua de docentes en servicio. Se va a mirar qué se hace en otros lugares, para reflexionar y aprender.

Ser docente no es lo que solía. Gustavo Iaies ya se ha referido a esto. La profesión ha cambiado, el mundo ha cambiado, los retos han cambiado. Los maestros quedan en una circunstancia nueva, que obliga a una formación inicial y continua que tiene que ponerse al día y asumir los retos que le corresponden para ayudar a los maestros a construir una nueva manera de enfrentarse a estos problemas.

No sólo tiene que ver con proyectarnos al futuro. En este entorno social hay que pensar en la docencia que se requiere, pero para hacerlo hay que resolver un conjunto de problemas que venimos arrastrando desde hace mucho tiempo.

Estamos en la circunstancia de tener que resolver al mismo tiempo todos aquellos nudos que nos están deteniendo, que detienen la posibilidad de la formación de maestros para convertirse en un motor. Tenemos que empezar a construir ese camino para ser relevantes para nuestros alumnos.

Un tema fundamental aquí es el derecho al a educación. No podemos pensar la formación docente como una asunto que ataña sólo a los profesores. Nos formamos porque tenemos que asegurar el cumplimiento del derecho a la educación.

Cita de Pablo Latapí, fundador de la investigación educativa en México: “Los especialistas en derechos humanos resaltan la relación del derecho a la educación con los demás derechos humanos. La educación potencia el desarrollo de las personas y por ello es condición esencial para el disfrute de todos ellos; por esto se considera como un derecho clave. No se puede ejercer ninguno de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos o culturales sin un mínimo de educación. Por ejemplo: la libertad de expresión, ¿de qué sirve si la persona no tiene las capacidades de formarse un juicio personal y de comunicarlo? O el derecho al trabajo, ¿de qué sirve si se carece de las calificaciones necesarias para un buen trabajo? No sólo la educación es la base del desarrollo del individuo, sino también de una sociedad democrática, tolerante y no discriminatoria”.

La relevancia del profesor en esto. Este derecho se cumple a través de los docentes. Para que el derecho a la educación sea real, para que esté cumplido no basta con tener cupo en la escuela o estar en ella. Sólo se hace efectivo en la medida en que se alcanzan resultados.

Gráfica de desempeño de los alumnos en relación con el desempeño del docente. En tres años, los estudiantes con un profesor de alto desempeño pasaron del percentil 50 al percentil 90. Los estudiantes que tuvieron un profesor con bajo desempeño disminuyeron a 37 puntos. Una diferencia entre grupos de 53 puntos porcentuales.

Para hacer realidad el derecho a la educación se necesitan buenos maestros. Que trabaje en una institución escolar y en un sistema educativo cuya misión sea la de cumplir de manera inexcusable con el derecho a la educación. El maestro trabaja en una escuela que está inserta en un sistema educativo. El maestro tiene que funcionar bien, con altos niveles de competencia, pero la escuela y el sistema también tiene que funcionar.

Seis tensiones, seis nudos problemáticos, desde el lado exclusivo de los maestros y las políticas de formación.

A partir del desarrollo histórico de México, fuertemente marcado por estructuras corporativas y clientelares se forjó la formación docente, así como la manera de formarlos.

Estos nudos de tensión tienen raíces en la manera en que la educación se fue haciendo en México. Es un proceso histórico, social, que ha adquirido rasgos culturales que nos caracterizan y que tiene que ver con lo político. Para desatar estas tensiones que llevan más de 60 años hace falta tomar decisiones. Políticas y técnicas. No se pueden resolver sólo desde un lado, sino que se necesita una combinación de ambos.

Primera tensión, respecto a la formación docente continua: ¿es parte de las políticas de personal o un elemento fundamental para la mejora de los resultados?

La formación docentes es sólo relativa a la carrera de los profesores (para escalar niveles en carrera magisterial, avanzar en el escalafón) o es relativa al aprendizaje de los alumnos (poner a punto las competencias para hacer que los alumnos aprendan)?

Son dos formas de concebir. Una nos inclina hacia ciertas decisiones sobre los contenidos de la formación. Se le pregunta a los maestros qué quieren aprender. Nos lleva a decisiones sobre la forma de la formación, a qué tipo de formación apostamos. Le apostamos a una formación que tiene que ver con el quehacer cotidiano, o que se dispara hacia otros espacios interesantes culturalmente pero no necesariamente relativos al aprendizaje de los alumnos?

Qué hace Finlandia? El centro del proceso educativo es el alumno. La formación del docente es para el alumno. Los establecimientos educativos están vinculados a escuelas de capacitación docente continua. No hay una separación entre adentro y afuera. Los docentes disponen de un espacio para la planificación en equipo. Se organizan en comunidades de aprendizaje para compartir las mejores prácticas. Hay aprendizaje docente entre pares. Estudian lecciones (estrategias didácticas). Realizan y acuden a lecciones de demostración.

Tensión 2, respecto al papel del gobierno de la educación (federal o estatal) en la formación docente. Realiza? Compra? Regula?

El gobierno hacía/hace una parte importante de la oferta de formación continua entendida como cursos. Esta tendencia se sustituye por otra: la adquisición en el mercado de un conjunto de ofertas de cursos de otro nivel. ¿Un estado comprador o realizador? La pregunta es si esa es la tarea del Estado, o si la tarea del Estado es decir qué se quiere en materia de formación docente y en qué condiciones (regular en la materia).

Qué hacen otros (Chile)? El Estado norma, evalúa y compensa. Norma nacional que define qué significa ser maestro (Marco para la buena enseñanza). El estado no construye cursos, ni propuestas de formación. Está diciendo qué es enseñar bien y qué no es.

Evalúa en relación con este marco, y tiene un sistema de evaluación del desempeño profesional basado en el marco para la buena enseñanza. Cada maestro, obligatoriamente, tiene que presentar cada 4 años un conjunto de evaluaciones. Es un sistema donde se mira si hay evidencia de que los profesores están aplicando en el aula. Hay entrevistas, grabaciones, presentación de un portafolio.

El Estado también compensa. Tiene el marco, tiene el sistema de evaluación, y toma decisiones para que nadie se quede atrás. Cada municipio recibe recursos para atender a los profesores que no han alcanzado el nivel básico. Allí se construyen planes de superación profesional para los profesores que tienen dificultades en su manera de antever a los alumnos en el aula.

Se reconoce y se estimula, además. Se impulsa a quienes han obtenido buenos resultados para que sigan haciéndolo. Hay otra evaluación voluntaria. Los docentes se pueden postular a una Asignación Variable por Desempeño Individual ($). Se pueden presentar también a un examen de Asignación de Excelencia Pedagógica para pertenecer a la Red de Maestros de Maestros. Este es un requisito para ser tutor, acompañante, etc. Ser tutor en Chile es un honor. En México es una carga.

Hay otras formas en las cuales el Estado delega en terceros la verificación de la calidad de la docencia, con base en lineamientos. Hay sistemas de acreditación (verifica instituciones o programas. Cumple/No cumple), de evaluación (valora los niveles de calidad académica), de auditoría (evalúa los sistemas internos de verificación de la calidad en las instituciones).

Otra forma es relativa a los profesores. En UK se otorgan licencias para enseñar a los docentes individuales. El sistema de evaluación de competencias provee asistencia para la mejora.

Tensión 3, respecto al concepto de profesionalización en el que se asienta la formación continua: ¿Búsqueda de credenciales o mejora de las capacidades para obtener aprendizajes en los alumnos?

Lo que se perseguía hace algunos años era que los maestros se nivelaran. Era una época en la que se trataba de expandir la cobertura de la escuela, para que todos nos hiciéramos mexicanos para reconocernos en una lengua común, unas leyes, una geografía, una historia común.

Se recurría al reclutamiento de quien tuviera primaria, para hacerlo maestro. Ahí entraba la nivelación para obtener el título de profesor.

Lo que se definió más adelante fue tener el título de licenciado. Que todos los profesores fueran licenciados en educación. La profesionalidad definida desde la obtención de un titulo. Ahora, hay una nueva revisión de esto. Todos tenemos que tener diplomado, maestría, doctorado…

Es esa la profesionalización que buscamos? Se define allí el ser o no ser profesional? O ser profesional es ser cada vez más competente?

Esta idea credencialista es un movimiento de fuga hacia fuera del aula y los alumnos. No nos lleva a hacer mejor el trabajo, necesariamente. Nos lleva hacia otro lugar, hacia otros anhelos. Lo cual no es malo pero, ¿como política pública es necesario invertir el recurso de los contribuyentes en hacer que todo el mundo adquiera un posgrado? ¿O los recursos de los contribuyentes no estarían mejor empleados si asumimos que la superación profesional es hacer mejor lo que tenemos que hacer dentro del salón de clase para que los alumnos aprendan?

Las decisiones que tomemos nos llevarán en una u otra dirección. Una de ellas respecto a quién es el sujeto destinatario de la formación. Cuando hablamos de diplomados o cosas parecidas, especialización, etc., el sujeto es el individuo, sin vínculos con el colectivo docente que logra que sus alumnos aprendan o no a lo largo de la escuela primaria, por ejemplo.

Nos lleva a un estupendo docente, con estudiantes que siguen saliendo mal, sin capacidad de afrontar los retos actuales.

Si optamos por una decisión donde superación profesional es garantizar que los maestros de una escuela aprenden juntos para ser mejores docentes, nuestro sujeto es el colectivo. Ya no hay la posibilidad de aprendizajes significativos en la docencia que no sean colectivos. Son los colectivos los que van a marcar la posibilidad de logro en las escuelas.

Qué hacen otros? Se aseguran de que haya un sólida formación inicial. Que los profesores tengan todos un nivel de licenciatura al menos, y que los docentes de secundaria tengan al menos una maestría. Es garantizar la suficiencia del título de formación inicial. La formación continua se concentra en la mejora de la práctica.

Los chilenos son evaluados por medio de instrumentos que recogen información directa de su práctica (a través de un portafolio), así como la visión que el evaluado tiene de su propio desempeño, la opinión de sus pares y la de sus superiores jerárquicos.

TALIS, nuevamente. El porcentaje de directores cuya escuela reporta una falta de maestros calificados como un factor que dificulta el aprendizaje es casi dos veces el promedio de los otros países (64 frente a 38). Sin embargo, los profesores tienen títulos suficientes, pero esto no se refleja en una práctica efectiva.

Tensión 4, respecto al modelo de formación adoptado: el tradicional de cursos o uno centrado en la escuela?

Un modelo dual, en donde el curso fuera sólo una parte del espectro el trabajo formativo. Un trabajo que se mira como centrado en la escuela, que toma como colectivo decisiones informadas para mejorar las condiciones de la escuela y del aula para que los alumnos aprendan.

La ruta de los cursos se practicó en México durante muchos años con mucha eficiencia, pero no nos transformó en ningún momento lo que los alumnos aprendieron. PISA03 mostró que los profesores estaban aprendiendo, pero los alumnos no.

Ahora no se llaman cursos, sino diplomados, etc. Pero estos diplomados no son los que necesita la escuela específica para resolver sus problemas específicos.

Quién y cómo regula? Compramos lo que el mercado oferta y eso le damos a los profesores? Dónde están las políticas para centrar la formación docente en la escuela?

Qué hacen otros?

TALIS09; “En todos los países del estudio, con excepción de México (89%) y Hungría (79%), el tipo de desarrollo profesional citado es el “diálogo informal para mejorar la enseñanza”. En México, la asistencia a “Cursos y talleres” (94%) tuvo el nivel de participación más alto (debido al valor que tiene en el escalafón, señala Alba). A pesar de los elevados niveles de participación, México también tiene el porcentaje más elevado de maestros a los que les hubiera gustado tener más desarrollo del que tuvieron.”

Más, o de otro tipo?

Los colombianos han sido bastante fructíferos marcando rumbos que caminan por otro lugar, hacia privilegiar el encuentro de los profesores entre sí como modo de aprender. La Expedición Pedagógica Nacional, colectivos docentes que se organizan para visitar a otros colectivos y para construir bancos de materiales didácticos, y construcción de redes profesionales en donde el centro está en nuestra propia práctica. Esto ha dado resultados distintos. Un reconocerse como profesional de la educación.

Tensión 5, respecto de la globalidad de la política docente: políticas segmentadas o integrales/coordinadas?

Esta reflexión surge por la aparición del “sistema nacional de formación continua y superación profesional de maestros en servicio”. Conviene preguntarse algunas cosas: Denominar de esta manera al sistema implica apostar de nuevo a la segmentación de las políticas. La Ley General de Educación (Art. 20) habla de la creación de un sistema nacional integrado y articulado. Pero pareciera que hoy el sistema de formación inicial y continua corren por lados distintos.

Esto genera otros mensajes divergentes para los docentes. El sistema de estímulos ha caminado por un lado distinto a las políticas de formación continua. Por un lado se apuesta al 100 por cursos e individuos. Por otro se apuesta al quehacer del aula. La posibilidad de ascenso está sujeta al escalafón. A esto se le suma hoy una nueva política de ingreso al servicio.

Celebro que se haya implantado un concurso para ser maestro. Pero me preocupa que esa decisión no esté asociada a decisiones profesionales en los otros campos de políticas relativas a la formación docente.

Qué hacen otros (Francia)? Ejemplo claro de política, modelo y sistema de formación y contratación integrados.

  • Una formación universitaria general, con universidades autónoma y tres años de estudios superiores.
  • Un reclutamiento nacional mediante concurso para todos los niveles.
  • Después del reclutamiento viene la formación profesional docente en los institutos universitarios de formación docente (IUFD). A diferencia de los institutos de formación inicial, no son autónomos sino que dependen del Estado, y atienden los requerimientos directos de este.
  • Luego hay un acompañamiento al docente debutante durante sus primeros dos años, por IUFD.

Tensión 6, respecto de la articulación entre los niveles de gobierno: centralización o descentralización en las políticas?

Hay países altamente centralizados (Francia) y descentralizados (Finlandia). México ha oscilado entre las dos formas. Uno no es mejor que otro, pero qué nos funciona a nosotros, dada la diversidad de espacios que tiene el país?

Finlandia descentralizó la educación a nivel municipal. Las escuelas tienen una fuerte ayuda económica del gobierno central, reclutan y pagan directamente a sus maestros (75% del currículo por el Estado). La carrera docente se cursa en la universidad, sólo el 20% de los candidatos ingresa. Se exige contacto previo con niños. Se requiere maestría para dar clase de asignatura después del 7º grado.

Tenemos que apostar al fortalecimiento claro de todos los órganos de decisión, No hay formación que funcione sin este fortalecimiento a todo nivel.

Para cerrar:

  • Es urgente resolver la cuestión docente en México. Es tan urgente como fortalecer a la escuela y construir nuevas reglas de orden profesional para el sistema educativo.
  • Debe dejar de ser indiferente si se enseña bien o si se hace mal. Reglas claras, transparencia en su aplicación y rendición de cuentas urgen para prestigiar a la profesión y conservar los mejores docentes.
  • La profesión sólo se prestigiará ante sí misma y ante la sociedad en la medida en que obtenga resultados: aprendizaje esperado en los alumnos.
  • La obtención de resultados tiene que ver con un apoyo efectivo a los colectivos docentes en la escuela, para mejorar su práctica, aprender más y decidir cambios oportunos para asegurar que los alumnos aprendan.
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