(algunas) cosas para leer en 2015

Siguiendo en la línea de mi última entrada, ya tengo identificado algo de material de lectura en algunas áreas.  Curiosamente, noto que estoy bastante alejado de los blogs, en general.  Tal vez porque en este caso es más efectivo apoyarse en aprendizaje “destilado” (un libro) mientras me pongo “al día” (o al menos me actualizo).  Luego sí es preferible mantenerse al tanto siguiendo a algunos personajes clave a través de blogs/twitter.

Una lista inicial, definitivamente en progreso:

Estrategias/planes de contenidos

  • Content Strategy (Smashing eBooks Book 44): En cola de lectura. He tenido buenas experiencias con los libros de Smashing Magazine y el sitio web está lleno de información útil, así que es referencia suficiente
  • Content strategy for the web (Kristina Halvorson & Melissa Rach):  Ya lo estoy leyendo. Un lenguaje sencillo y ameno en uno de los primeros libros que abordó este tema a fondo.  Plantea muchas obviedades que sólo lo son cuando se las lee.  Esas cosas que uno dice “cómo pude no hacer esto si es tan obvio!”

Estrategias/planes de dinamización

Aquí hay mucho por aprender del área del marketing social. Incluso, habría que volver a libros como los de Dan Ariely…

  • Switch (Chip & Dan Heath): Ya lo terminé. En el estilo de Made to stick, tiene una estructura sencilla de fácil recordación, con montones de historias inspiradoras acerca del cambio y cómo facilitarlo.  Mucho para experimentar.
  • Hooked (Nir Eyal): En cola de lectura. Lo vi recomendado en algún sitio web. Tiene que ver, como en el caso de switch, con ideas para crear productos que generan hábitos. Aunque tiene mucho foco en aplicaciones y servicios de internet, los principios que aborda pueden ser transferibles a otros escenarios.

Psicología positiva

  • Happiness by design (Paul Dolan): Lo estoy leyendo. Dolan ha trabajado con Kahneman, así que su enfoque tiene mucho de economía.  El libro está lleno de cifras, estadísticas, descripciones de estudios y, por momentos, no avanza lo bastante rápido.

Metodologías ágiles

  • Personal Kanban (Jim Benson & Tonianne DeMaria Barry): Lo estoy leyendo. Me encanta el slogan que tiene: “Machines need to be productive. People need to be effective.”  Otro más lleno de lo que uno llamaría obviedades y sentido tan común, que es escandaloso que no lo pongamos en práctica.  El mensaje de fondo: hay un límite para lo que podemos atender.  Usémoslo a nuestro favor.
  • Essential Scrum (Kenneth Rubin): Lo estoy leyendo. Un muy buen manual para iniciar con este tipo de metodologías, entendiendo tanto sus principios y valores como sus procesos como roles, y los retos que aparecen al ponerlos en marcha en el mundo real.  Hasta el momento, ha sido revelador el tema de la “deuda técnica”.
  • Coaching agile teams (Lyssa Adkins): Lo estoy leyendo. Muchas ideas útiles sobre las metodologías ágiles desde la perspectiva de un coach para este tipo de equipos. Muchísimo para aprovechar.
  • Toyota Kata (Mike Rother): En cola de lectura. Recomendación de Luis Mulato. Está enfocado en los procesos de gestión humana que están detrás del éxito de Toyota en cuanto a resultados productivos. El sitio web tiene todavía más información y recursos, que presentan a Kata como una perspectiva no limitada a la gestión.

Comunicación/presentaciones

Aquí, siguen siendo referencia inevitable Slide:ology, Presentation Zen y Super Apresentações. Vuelvo a ellos con frecuencia para obtener nuevas ideas para presentar.   Por supuesto, hay algunas otras cosas que espero complementen lo que he aprendido por mi cuenta sobre este tema (por cierto, me di cuenta el año anterior de que perfectamente podría dedicarme a entrenar gente para hacer presentaciones! Interesados? :) ):

  • 100 things every presenter need to know about people (Susan Weischenk): En cola de lectura. Estoy seguro de que, al igual que el otro libro sobre diseñadores, tiene ideas sencillas y de aplicación inmediata. Con muchas ganas de leerlo!
  • Mapping inner space (Nancy Margulies): Lo había iniciado hace tiempo (un par de años!), así que estoy tratando de volver a él. Mucho de mapeo mental, con lazos hacia el área de registro visual.
  • Visual meetings (David Sibbet): Lo estoy leyendo. Sencillo y efectivo. Parte de piezas de dibujo sencillas y va aumentando complejidad poco a poco.  Me llevó a iniciar un diario de imágenes, sólo para retomar la costumbre de dibujar conceptos.  Lo interesante es que la perspectiva va más allá de las reuniones!

Experiencia de usuario

  • Designing social interfaces (Christian Crumlish & Erin Malone): Lo estoy leyendo. En la lógica de los patrones de software, este libro tiene montones de patrones de interacción simples y complejos, con explicaciones que dan un sustento estupendo a decisiones que a veces pasan por ‘intuitivas’ (sobre todo cuando se trata de ingenieros).
  • Smashing UX Design (Jesmond Allen & James Chudley): Lo estoy leyendo. Excelente texto introductorio a las lógicas, técnicas y procesos del área de UX. Lleno de ideas que se pueden llevar de inmediato a la práctica.
  • A project guide to UX Design (Russ Unger & Carolyn Chandler): En cola de lectura.  Incluye información muy completa respecto a casi todos los aspectos involucrados en un proyecto de UX.

Fotografía

  • El ojo del fotógrafo (Michael Freeman): En cola de lectura.  Un libro dedicado a los aspectos técnicos del encuadre fotográfico. Montones de ejemplos.

Obviamente, quedan temas pendientes. Por ejemplo, en lo referente a retorno a la inversión o al Raspberry Pi… :)  La lista tampoco incluye otros libros de otras áreas que empecé a explorar en 2014 y en las que quiero seguir profundizando: creatividad, motivación, técnicas de innovación organizacional, historia de la tecnología, aprendizaje y neurociencia.

A primera vista, parecen un montón de temas que por momentos pueden parecer inconexos. Sin embargo, si estamos hablando del uso de tecnología (cualquier tecnología), estamos hablando necesariamente de las experiencias que las personas (los usuarios)  tienen con esas tecnologías, a través de las interfaces que ellas proveen.  En esa línea, cualquier proceso de formación se beneficia de una perspectiva informada desde el punto de vista del aprendizaje y la neurociencia, así como de técnicas de presentación y comunicación que faciliten el proceso.  Asociados a estos procesos de formación se encuentran, obviamente, los contenidos que los soportan, que no deben ser sólo pertinentes sino responder a unos objetivos estratégicos claros.  Y si, de fondo, lo que buscamos es recuperar algo del maltratado tejido social, la psicología del comportamiento y la psicología positiva tienen mucho que enseñarnos respecto a la consolidación de hábitos y prácticas, que son finalmente los que conforman una cultura.  Ahora bien, si uno está pensando en procesos culturales, más le vale contar con una perspectiva histórica y crítica que permita mantener a las utopías, mesianismos y panaceas en perspectiva.

Por supuesto, para acercarse desde estas miradas múltiples es muy útil aprender cosas concretas sobre creatividad e innovación, que alimenten los procesos de formación y de desarrollo.  Las metodologías ágiles entran aquí, como una perspectiva filosófica que permite reinventar no sólo procesos sino relaciones, pues la forma en la que se trabaja debería ser en sí misma un ejemplo del tipo de prácticas y actitudes que nos gustaría que otras personas emularan.

La fotografía y el Raspberry, idealmente, ayudan a que el individuo (esto es, yo) se alimente con otras ideas.  Después de todo, las buenas ideas están en la interesección entre áreas, no? :-)

Lo que me gusta mucho de todo esto es que, a medida que pasa el tiempo, puedo ver cómo se complejiza mi propio acercamiento a estos temas. Profundizar en un único tema ayuda, pero la necesidad  de liderar y articular a múltiples áreas obliga a construir una perspectiva más diversa.  Además, es muy estimulante! :-)

¿Sugerencias de lectura? ¿Otras cosas que convendría no perder de vista? ¡Cuéntenme en los comentarios!

(algunas) cosas para aprender en 2015

Durante los últimos años he tratado de registrar cuáles son las cosas que aprendí en el año que termina (o al menos, algunas de ellas). Pero después de un año lleno de mucha dispersión, trabajando en cosas muy diversas, reencontrándome con áreas que tenía más o menos olvidadas, y escribiendo muy poco (para completar) creo que tiene más sentido para mi detenerme no al final del año sino al inicio del siguiente, y complementar el ejercicio de “qué aprendí” con “qué necesito aprender” en el año que inicia.  No se trata de propósitos, sino de intereses y áreas en donde veo la necesidad de mejorar.

Una lista inicial, sin ningún orden en particular (en progreso?):

  • Estrategias/planes de contenidos: Este no es el aspecto técnico del tema (más enfocado en la producción o gestión), sino en relación con los aspectos estratégicos de lo que significa producir, activar, promocionar y movilizar contenido que genere valor para poblaciones específicas. Esta ha sido desde siempre una de las grandes carencias de la mayoría de repositorios educativos que conozco (y escuché varios relatos en esa línea a lo largo del año, de parte de algunos de los actores más importantes de la región), así que necesito aprender, de una vez por todas :) , qué funciona y qué no lo hace.  De manera deliberada, me alejé de  este tema hace varios años, pero parece uno de esos pendientes que se niegan a irse del todo.
  • Estrategias/planes de dinamizacion: esto es esencial para seguir adelante. La consolidación de comunidades, en especial en lo educativo, sigue siendo un enorme desafío, más aún en comunidades poco conectadas. Pero lo que está en juego no es lo tecnológico, sino el tejido mismo de las comunidades locales. Poco hacemos con deslumbrantes proyectos de tecnología que no ayuden a fortalecer el deteriorado tejido social que rodea a muchas de nuestras instituciones educativas. Esta es otra área en la que es indispensable aprender qué funciona y qué no funciona con comunidades específicas (con el detalle de que puede que no sea posible transferir lecciones de un lado a otro).  Es crucial porque estamos llenos de buenas ideas e intenciones, pero nos siguen faltando cómos que sean factibles , que respondan a necesidades locales y que en realidad generen (o representen) cambios tangibles. Quienes puedan hablar de experiencias concretas (y ojalá exitosas) tendrán una enorme ventaja en el mediano plazo. Necesitamos entrar en una etapa post-evangelizacion, digo yo.
  • Psicología positiva: Luego de participar en el congreso organizado por el Tecnológico de Monterrey en Diciembre, se confirmó por completo mi intuición de la importancia de este tema en relación con lo educativo.  Ya en 2012 empecé a coquetear con su aplicación práctica en los Educamp (en el marco de ArTIC), y en el Diplomado MAGOS21 también terminaron apareciendo algunos elementos, aunque de manera algo desorganizada. Pensar en educación positiva tiene claves esenciales para empezar a tejer tejido social, más allá de lo tecnológico. Este es un tema clave para el futuro, desde mi punto de vista.
  • Experiencia de usuario: Este tema conecta con mis intereses de hace mucho tiempo en el área de HCI, pero con un marco mucho más amplio. En las poblaciones con las que estamos trabajando hay un potencial enorme de exploración respecto a cuáles son las experiencias de usuario más propicias, y cómo contribuyen al tejido de redes humanas.  De nuevo, no se trata aquí sólo de lo tecnológico, sino del diseño de experiencias de aprendizaje pertinentes, memorables y efectivas. El mundo web es un punto de partida con mucho terreno recorrido en esta línea.
  • Metodologías ágiles: 2014 fue para mi el año de descubrir (por total necesidad) a Scrum, a través de Luis Mulato. Necesito aprender más de esto y desarrollar montones de habilidades para facilitar estos procesos, así como para entender mejor cómo pueden ser llevados a experiencias de aprendizaje ( y si tiene sentido hacerlo). Hasta el momento, los vacilantes pasos que hemos dado en esta dirección han generado unos muy buenos resultados, así que hay que seguir aprendiendo al respecto.
  • En relación con lo anterior, necesito aprender más acerca de liderazgo. Después de tantos años por mi cuenta, estoy en una situación en la que asumir un liderazgo positivo es clave. Lo bueno es que el tema del agilismo, entendido bien, tiene relación total con ese tipo de liderazgo. Autonomía, responsabilidad, expectativas altas, solidaridad: ¿cómo volverlos parte integral del día a día de la vida de un equipo, mientras se navega por un entorno lleno de incertidumbre y demandas de múltiples fuentes?
  • También necesito discernir cual es el mejor escenario para poner en marcha nuevas cosas y dar continuidad a las ya existentes.  Conviene hacer todo a través de una universidad? Es preferible operar desde una empresa? Una mezcla de todas las anteriores? Algo que empecé a entender el año pasado es que no todos los escenarios pueden ser atendidos de igual manera (en términos de velocidad de respuesta, demandas emergentes de tiempo, etc) desde un mismo entorno organizacional, así que es importante explorar formas ágiles y efectivas de operar. Tal vez la consultoría y la realización de actividades de formación y divulgación funcionan mejor desde una organización independiente, mientras que los temas de investigación son mas propicios dentro de una universidad… O no? necesito encontrar más claridad en este sentido a lo largo de este año.
  • El año pasado aprendimos mucho acerca de WordPress como plataforma, y este año es indispensable aprender más. Desde asuntos arquitectónicos hasta la creación de plugins, articulando todo con el tema de experiencia de usuario. Es critico lograr el acceso a WordPress/Buddypress a través de dispositivos móviles, y poner a andar la plataforma según planes de contenidos y de dinamizacion pertinentes para las poblaciones beneficiarias.
  • Para todo esto, también es importante seguir aprendiendo sobre las mejores maneras para comunicarle a todos los involucrados, en especial a los gestores, cuáles son los retos y el sentido de fondo de contar con espacios de interacción en línea.  Hay que seguir cuestionando esa idea, todavía persistente, de que con la tecnología basta para que los cambios ocurran. Hemos visto una y otra es que no es así. Hay que ayudarle a otros a entenderlo a través de registro visual, mejores presentaciones y, ojalá, un equipo con capacidad cada vez mayor de plantear y sustentar sus posiciones.
  • En esa línea de cosas para comunicar, también necesitamos aprender acerca de cómo medir retornos a la inversión en este tipo de escenarios y como hacerlos evidentes para los diversos actores. El tiempo sigue corriendo para mostrar que el potencial existente puede volverse real, y que no se trata solamente de drenajes de recursos y de esfuerzo. Hay mucho por hacer aquí.
  • En otras áreas, quiero aprender más sobre fotografía.  Ha sido un hobby interesante hasta ahora y, si bien parece que tengo un buen ojo, hay mucho de lo técnico sobre lo que tengo que aprender.  Lo malo es que lo sigo aplazando…
  • Recibí hace poco un Raspberry Pi, al cual veo no sólo como un regreso o otras épocas de cacharreo, sino como un escenario para obligarme a pensar de una manera diferente.
  • Finalmente, necesito aprender a discernir de manera efectiva qué es clave/esencial/imprescindible y qué no para lo que quiero lograr.  Con tal claridad, presumo que será más sencillo decir ‘no’ cuando sea el momento de hacerlo.  2014 fue un año en el que aparecieron a lo largo del año diversas posibilidades de proyectos, invitaciones y montones de cosas que, como el agua entre los dedos, se escaparon entre el montón de cosas por hacer.  Lo que es peor, en varios casos empecé a incumplir, lo cual fue un motivo de angustia creciente a lo largo del año.  No quiero seguir así.  De allí la importancia de poder decir SI o NO con total convencimiento (y conciencia). Admito que hay un miedo latente de perder oportunidades claves, pero es algo con lo que tengo que vivir. :)

Mucho por aprender, como para variar.  Demasiado, podría decirse. El punto clave aquí es que no puedo aprender yo solo todo esto, lo que me pone frente a otro tema clave: necesito seguirme rodeando de la mejor gente posible para hacer todo lo que hay para hacer. Esto, que parece sencillo, tiene un montón de bemoles: Es difícil atraer gente buena, y es más difícil aún conservarla, en especial en una ciudad algo endogámica y con altos niveles de ‘canibalización’ entre proyectos regionales. Toma tiempo (mucho)  formar a personas muy jóvenes y con perspectivas que necesitan ampliarse para abordar los temas de fondo, más aún en un entorno de alta rotación como el de una institución educativa.    Y, para completar, la barrera del idioma es un asunto presente, que limita a veces la velocidad de aprendizaje.

Lo bueno es que, durante 2014, cosas prometedoras empezaron a ocurrir en este sentido. Pude trabajar con estudiantes y profesionales jóvenes con enorme potencial, así como con gente con mucha experiencia que me permitió hacer cosas que no había hecho antes y de la que he aprendido montones.  El reto que tenemos es conservarlos y seguir creciendo como equipo, a la mayor velocidad posible.

Pero crecer implica también involucrar a nuevas personas. Y aquí veo la importancia de pensar en posibilidades que no he experimentado antes.  Por ejemplo, en Buenos Aires, al final de una conferencia se me acercó una estudiante de doctorado mexicana para decir que estaba interesada en venir a Medellín a hacer una pasantía con nosotros (con tanta cosa -nos estaban sacando del auditorio- no tomé sus datos, pero si está leyendo esto espero que me escriba!! :) ).  Otro más: estoy buscando concretar el mecanismo para contar con el apoyo a distancia de personas sintonizadas con los temas que nos interesan, enriqueciendo así nuestra operación con talento de otras latitudes.

Así que, en realidad, hay algo de “mensaje en una botella” en esta entrada.  Localmente necesitamos personas muy buenas, que no estén buscando ‘dónde escampar’ y que quieran apostarle a procesos de aprendizaje retadores, con impacto nacional.  De primera mano, sé que hay muchas personas en diversos sitios que comparten muchas de nuestras preocupaciones, así que si la invitación queda abierta.  Anímense a acompañarnos a aprender y reAprender. :)

Ahora, de vuelta a leer, luego de algunos días de desconexión. Hay mucho por aprender, aún más por hacer, y el año es corto! :)

Puedo estar equivocado

Hay una pregunta básica que hay que hacer al leer o ver cualquier material, sea impreso o en línea: ¿refleja la comprensión más reciente del autor?

Esto es especialmente importante en el caso de los blogs, que dan cuenta del pensamiento de un autor a lo largo del tiempo, con una frecuencia mayor que la de un libro editado de manera convencional.  Por ejemplo, es diferente leer la posición de David Wiley respecto al tema de objetos de aprendizaje hace siete años que leer su mirada actual. Así como es diferente ver la percepción actual que alimenta las ideas de Lawrence Lessig, en donde es claro que la situación de los temas de propiedad intelectual refleja asuntos políticos más de fondo que han ocupado por completo su tiempo y dedicación.

Así que no se trata sólo de miradas, sino de intereses. Mirar por “encima del hombro” de un experto/practicante a través de un blog (o de su producción académica formal, por supuesto) permite reconocer tensiones importantes, descubrir aspectos ignorados y ampliar la propia perspectiva respecto a un área dada. Pero, si uno se queda con una versión ‘desactualizada’ de las ideas de alguien, lo que está perdiendo es la oportunidad de aprovechar el aprendizaje que esa persona tuvo desde entonces.

Puedo ver esto en mi propio caso. En 2007 (hace muuuchos años!), cuando hice la traducción del artículo de George Siemens sobre conectivismo, mi comprensión sobre muchos de los temas que aborda  era bastante limitada. Pero algo en esas ideas generó una resonancia que no había percibido antes y, como decía en esa época, siempre pensé que era una discusión que no debíamos perdernos por causa de la barrera del idioma.

Por eso no sólo resulta muy interesante observar el interés que esas ideas ‘conectivistas’ han generado más recientemente, sino que es estupendo ver comentarios críticos como el de Miguel Zapata, que nos ayudan a enriquecer nuestra mirada y a afinar nuestra percepción.  De mi parte, como he dicho en público, cada vez veo algunas de esas ideas más como valiosos principios de diseño que alimentan mi práctica, en lugar de postulados de una teoría de aprendizaje (sin que eso signifique que tal discusión no sea importante, por cierto).

Ahora, es mucho lo que ha cambiado en siete años (por si acaso, esta entrada es de Septiembre de 2014).  Sin embargo, muchas personas que se encuentran por primera vez con estos temas están leyendo apenas la traducción del artículo de Siemens, o están viendo las presentaciones que hice en 2009 y en 2011 al respecto.  Lo cual está bien siempre y cuando se entienda que, para bien y para mal, representan una comprensión anclada en un momento dado.  Una comprensión que necesariamente es personal, parcial, que se alimenta de experiencias específicas y que, para bien y para mal, puede cambiar a la luz de nuevas comprensiones y experiencias.

Por eso, desde hace rato, necesitaba dejar aquí una advertencia:

ADVERTENCIA

Al consultar este blog, o cualquier material que yo haya producido, tenga en cuenta que:

  • Puedo estar equivocado. Y es mi privilegio (y derecho!) cambiar de opinión si entiendo cosas que antes no entendía.
  • Al igual que tantos otros, estoy aprendiendo. Sólo que me convencí desde hace años de la utilidad de compartir ese proceso  (en lo posible).
  • Cualquier recurso que haya producido, sin importar su medio, es una representación PARCIAL de lo que sé. Primero, porque los mismos medios definen/limitan lo que puede comunicarse a través de ellos. Segundo, porque mi comprensión cambia con el tiempo (de eso se trata estar vivo!).
  • No pretendo saber todo lo que hay que saber. Ni pretendo tener la razón. Por el contrario, todavía desconfío de las certezas y sigo atento a identificar vacíos en mi comprensión que necesiten ser resueltos.
  • No soy un teórico del conectivismo ni me suscribo a ningún ‘ismo’, si a eso vamos. Quiero entender, desde la práctica, cuál es el impacto que estas tecnologías actuales tienen en mi aprendizaje, cómo puedo aprender mejor con ellas y cuáles son las oportunidades y desafíos de vivir en un mundo en red. Quiero compartir ese proceso de exploración y, si tiene sentido, ayudar a otros con inquietudes similares a recorrer su propio camino.
  • No soy un tecnófilo ni un tecnófobo. Espero ser capaz de ver más allá de las dicotomías y encontrar puntos medios, que me permitan avanzar en equilibrio reconociendo tanto el potencial como los riesgos del mundo en el que estamos, que son un simple reflejo de su profunda complejidad.
  • Mis opiniones no reflejan necesariamente la postura oficial de las instituciones con las que trabajo, lo cual es normal pues somos individuos antes que empleados. Sin embargo, considerando que este es un medio público, siempre hay multitud de lecciones y aprendizajes que no aparecerán aquí, pero que alimentan mi mirada global.

Estas reglas, en general, aplican también para la forma en la cual entiendo los materiales que yo mismo consulto (incluso si sus autores piensan de manera diferente!), y hacen parte de mis heurísticas de pensamiento crítico y crap detection.  Así que hay algo de metacognición operando en todo esto.

Esta advertencia estará desde hoy visible de manera permanente en todas las páginas de mi blog para recordarme, y recordar a mis eventuales lectores, que puedo estar equivocado. Y que, para bien y para mal, mi responsabilidad sólo puede llegar hasta mi propio aprendizaje.

Pequeños planetas…

Como decía en mi entrada sobre mis primeros experimentos con GIF animados, tenía otra cosa entre el tintero por explorar. Encontré este video entre las estupendas recomendaciones de Petapixel:

Esta es una de esas cosas que inevitablemente obligan a pensar: ¿cómo se hizo? Resulta que el asunto no es tan complicado, después de todo. Los panoramas son capturados usando cuatro cámaras que disparan de manera simultánea. En algunos casos se trata de largas exposiciones (que son las que generan las populares líneas en el cielo en las fotografías nocturnas), pero en general se trata de exposiciones cortas realizadas en repetidas ocasiones a lo largo de un período de tiempo de, digamos, una hora. Luego, las imágenes en secuencia son procesadas para generar los videos timelapse.

Pero hay algunos casos especiales, en los que las estrellas parecen girar por detrás de lo que parece ser un pequeño planeta. Eso no lo había visto antes. ¿Cómo se hace?

El secreto del asunto está en algo que uno aprende en cursos de matemáticas pero que no había tenido mucha utilidad en mi día a día: las coordenadas polares. El efecto de los “pequeños planetas”, algunos de los cuales parecen sacados de ilustraciones de El Principito, depende de coordenadas polares para generar una proyección estereográfica, y funciona mejor con panoramas. Sabiendo eso, era hora de empezar a probar.

Así que me devolví a panoramas que tomé hace ya 10 años en la isla de Providencia, a ver si alguno podía funcionar. Usé primero las instrucciones de Photojojo, que me llevaron rápidamente a tener mis primeros ‘planetas’. Ejemplos:

Providencia
Lover’s Lane, en Providencia (2004)
Lover's Lane Planet
Planeta Providencia

El método es bastante sencillo:

  • Tome el panorama y vuelva la imagen cuadrada. Para no tener tanta distorsión, es preferible usar una imagen que no sea tan rectangular como el panorama que yo usé.
  • Ayuda que la imagen tenga una franja superior de cielo que contraste con el resto de la imagen.
  • Cuando tenga la imagen cuadrada, gírela 180 grados.
  • Use el filtro de Coordenadas polares de su editor de imágenes. En mi caso, usando Photoshop, estaba en Filter>Distort.
  • Edite lo necesario para suavizar los puntos de contacto.

Este último paso me obligó a recordar (y mejorar!) mis habilidades de clonación y retoque de imágenes. Si bien esta es una tarea realmente compleja, algo logré. Sobre todo después de ver este tutorial del siempre oportuno Smashing Magazine.

Nuevo intento, esta vez con un panorama de la isla de Santa Catalina:

Santa Catalina
Santa Catalina (2004)
Santa Catalina Planet
Planeta Santa Catalina

Nada mal. Parece que funciona mejor con islas (pues la continuidad del puente de la imagen anterior me dió demasiado trabajo).  Y definitivamente el contraste entre el cielo y la tierra es crucial. Un mar con color similar al del cielo (una foto sobreexpuesta?) no queda nada bien.

¿Y si las imágenes no son de islas? Empecé a buscar otras opciones.  Por ejemplo, un dramático atardecer (con una foto no tan buena) en la Suiza sajona, en Alemania:

Germany
Una tarde inolvidable. Una foto que no le hace justicia.

Y el resultado:

Planeta con campo de protección
Planeta con campo de protección

Parece una imagen salida de ‘El Aro’, o incluso relacionada con El señor de los anillos (huh?).  Hmm.  Definitivamente, las mejores opciones son aquellas con un marcado contraste.

Un detalle importante es que las coordenadas polares generan ruido en las esquinas de la imagen final, así que es necesario suavizar o clonar lo que haga falta para que el cielo se vea bien. Y en este caso tomó mucho tiempo. Otra imagen de Alemania:

Una geografía bastante extraña
Una geografía sorprendente!

Pero no con un cielo tan sobreexpuesto, caramba. Ni modo, será editar el cielo y combinarlo con el de otra imagen:

Germany Stones Planet
Planeta Alemania

De las mejores que logré en este primer intento, aunque bastante ‘rocoso’ :)   Nótese que en este caso no edité por completo el cielo, así que se ven las líneas que genera la proyección estereográfica, de las que hablaba antes. El proceso de edición  es bastante dispendioso. ¿Habrá otra forma?

Bueno, sí la hay. Instructables recomendaba hacer edición de los extremos de la imagen antes de aplicar la transformación, lo cual hace más sencilla la vida. Buen tip.

Pero a este punto ya ha pasado mucho tiempo y es hora de ir a otras actividades. Así que mis experimentos con pequeños planetas quedan aquí, por ahora.  Sigue buscar más imágenes que sean propicias, y empezar a lograr tomas que funcionen bien.  A entrenar el ojo para buscar planetas en donde no podemos verlos. Falta mucho para llegar a algo como lo que se veía en el video, pero al menos ya sé cómo se hace.  Eso es la mitad del camino. :)

¿Y para qué sirve esto? Por ejemplo, para entender mejor las distorsiones que aparecen en las proyecciones cartográficas a las que estamos acostumbrados (la de Mercator, principalmente).  Hay una escena de The West Wing que muestra el problema de fondo con los mapas que usamos:

Así que crear proyecciones propias y entender cómo distorsionan la realidad puede ser un interesante ejercicio para cualquiera que esté estudiando geografía. Más aún cuando tenemos estudiantes de 10º grado que piensan que Bogotá queda en un país diferente a Medellín (true story).  Lo de los ‘pequeños planetas’ en los que vivimos es más real de lo que pensamos, parece. Como bonus, aquí hay una interesante galería de proyecciones.

¿Dudas, sugerencias, intentos propios? ¡Cuéntenos en los comentarios!

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